EDITORIAL
Entre milongas, sofismas e hipócritas declaraciones, sobre la supuesta apertura y los cambios del régimen castrista, parece que nadie, o casi nadie se interesan en poner a prueba la veracidad de tales criterios, con la lógica intención de comprobarlos. Debemos comprobar, la verdad y no asumirla solamente como un acto de Fe.
Entre milongas, sofismas e hipócritas declaraciones, sobre la supuesta apertura y los cambios del régimen castrista, parece que nadie, o casi nadie se interesan en poner a prueba la veracidad de tales criterios, con la lógica intención de comprobarlos. Debemos comprobar, la verdad y no asumirla solamente como un acto de Fe.
Los
amigos del régimen, ya sea por convicción ideológica, o pura y desaforada ansias
de especulación, parecen conformarse con que le den “licencia” a un infeliz,
–en todos los sentidos de la palabra– cubano, para remendar zapatos, hacer de
barberos, poner botones o aumentar su “jineterismo”.
Todo esto bajo la mirada inquisidora del Estado.
Desde don Paco en
Roma, Husein en Washington, los Morgan y
asociados en New York, mas algún que
otro insaciable especulador, se
conforman y hasta aplauden el que le estén facilitando al régimen castrista su
capacidad represiva: Si la experiencia es –como dicen muchos– la madre del
conocimiento, no debemos olvidar que el régimen de los castros y asociados, han
sido siempre más represivos, cuando han tenido más dinero. Esto lo afirma la
historia.
Hace
unos días un funcionario del partido demócrata en el condado Miami-Dade; en un
programa televisivo, decía que la estrategia del señor presidente, –Obama– era la de ahogar en abundancia al gobierno
castrista, porque estos –se refería al gobierno del general Raúl Castro– no
sabrían que hacer ¿….? Yo hacía tiempo
que no escuchaba una expresión tan guanaca y desafortunada, originada,
probablemente por el acatamiento a la
disciplina partidista, o la protección de un salario.
En
cualquiera de los dos casos… ¡lamentable!
Pero
no es este el motivo de mi nota editorial. No.
Yo solo quiero saber, ¿cuándo se hará la primera revisión de los miles
de juicios y procesos judiciales, de la titulada revolución cubana? ¿Cuándo se
revisaran estos “juicios”, quien o quienes fueron los responsables de que miles
de cubanos fueran condenados a largas condenas de cárcel y hasta el
fusilamiento? Hoy en día, aun se siguen ventilando casos ocurridos en la
Segunda Guerra Mundial; y todos parecen estar de acuerdo que así sea. ¿Por qué
no en Cuba?
Mientras
esto no ocurra, yo seguiré creyendo que el castrismo es el mismo, con la única
diferencia que la estrategia, por mantenerse en el poder les obliga a
establecer. Y que los que no lo ven así, son simplemente… ¡Cómplices!