La primera
incursión en el género novelístico de la escritora malagueña Lola Benítez
Molina
Por René León historiador y poeta (Editor de pensamiento)
Recibimos, y hemos leído con
fruición, la creación seminal en materia de prosa novelística de la ya
acreditada autora de narrativa breve, la española y andaluza Lola Benítez –de
quien por cierto se puede decir que de casta le viene al galgo, ya que es rama
nueva de familia entregada al cultivo de la Literatura–.
Esta nueva obra suya, cuya trama se desarrolla ora en Nueva York, ora en
Granada, constituye botón de muestra del género cuyos temas se urden y
desenvuelven al calor de una realidad cotidiana que se muestra como en el
espejo del un relato lineal en tiempo actual, desprovisto del subjetivismo que
caracterizó a la incipiente novela romántica de mediados del siglo XIX –tal
como la perfilaron, por ejemplo, Jorge Isaacs y José Mármol– sino, al
contrario, impregnado de planteamientos realistas sobre las actitudes,
pensamientos y diálogos de sus protagonistas. El vocabulario puesto en boca de los personajes principales es el coloquial
–aunque horro de modismos y chabacanerías–, y las situaciones en las que se les
encuadra, son verosímiles, con cuyos elementos se plantean los conflictos de
personalidad y sociales entre ellos, en tiempo coetáneo y en unos marcos
sociales conocidos para los lectores, de manera que éstos pueden identificarse
con las inquietudes, los afanes e incluso las carencias sentimentales padecidas
por los partícipes en la trama.
Precisamente los hilos conductores de esta ficción novelada (que no es de
las de “amor” al uso, sino que escarban y penetran en los motivos del espíritu
humano, revelando de sus momentos tanto los melifluos como los de ofuscamiento)
ya aparecen, en la hoja inmediatamente posterior a la dedicatoria autoral,
encerrados en los tres retruécanos que sirven de antepuerta al Capítulo I: la
experiencia vital como medio directo e insustituible de apresar el conocimiento
real; la naturaleza de la felicidad, y la devastación que causa la soledad en la
psique humana..
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