EL GOLPE DE ESTADO EN E.U.A Y EL SINDROME DEL BONIATO DE TRUMP.
Por Santiago Cárdenas MD.
No se trata de
tanques en la calle, ni de militares gorilescos gobernando desde Washington. Se trata de algo más sutil al estilo de la pérfida Albión, que
nos colonizó dejando su ADN político torcido en la genética estadounidense. Se
trata de hacer el país ingobernable. Marchas violentas toma de ciudades,
santuarios, editoriales de odio, insultos al "matón”, "payaso"
de la Casa Blanca y a su familia y.... un largo etc. que todos conocemos perfectamente.
Es la subversión repetida goebbelianamente
las 24 horas del día. Téngalo por seguro: esas manifestaciones no son tan
ingenuas; ni tan espontáneas.
No; no estoy hablando mierda. Por lo inédito
parece imposible; pero para los participantes en el meollo de la actual conspiración este aventurerismo político, al
que asistimos en silencio, es posible. Ante ellos se abren
varias posibilidades: el impeachment tomado por los pelos: insania
mental o alta traición. O el magnicidio; la
resistencia pasiva a lo Ghandi y
la desacralización progresiva de la dignidad presidencial. O una buena
combinación de los mismos.
Los actores
del golpe, que está en sus inicios, (paving
the waypavin, al decir de los anglos) son los derrotados: la izquierda
liberal pedante, –un excremento de los campus universitarios–, injertados
en una media mediocre y partisana. Y los revanchistas
del partido demócrata social, que aunque
pocos y en desbandada son aún viables.
Preocúpese; tómelo en serio. Aunque meta la cabeza en la tierra, como avestruz
asustada, muy pronto tendrá que sacarla para tomar una posición importante en su vida. A favor o en
contra de la democracia y de la legalidad. Así de trágico; así de sencillo.
Curzio Malaparte el genial estudioso de la
técnica del golpe de estado en los tiempos modernos ( "el problema no es
político; sino tecnológico"; 1934) sumarizaba las acciones de los
golpistas especialmente los bolcheviques, esa minoría terrorista, que descubrió el secreto del éxito en la vulnerabilidad
de las democracias. Son tres los puntos
a "tomar": las estaciones ferroviarias (entiéndase aeropuertos y puertos); las oficinas del ejecutivo (o su
parálisis por acoso) y los periódicos (léase estaciones de radio y tv
en la media moderna). Actualmente el tercer punto ya es patente.
Los tiempos han cambiado y cada país tiene su
propio perfil. No obstante estoy seguro que por ahí andan los tiros. Está bien claro
puesto que los ensayos se hacen a
ojos vistas, cotidianamente, y financiados por el Demonio.
EL
BONIATO TRUMP
Los grandes culpables son, además, los que participan en el síndrome del boniato. El
Boniato Trump. Se trata de una mayoría: los que lo mastican pero no lo tragan. Eso, desde
las mismísimas primarias. Aunque casi todos
votaron socarronamente por él, con
su poca vocalización, su silencio ominoso y su miedo a las represalias, continúan con el boniato trabao
en la boca. De esta manera ayudando están a las fuerzas conspirativas, las del
mal. Repito: por ahí andan los tiros. Perdone que le quite su tranquilidad
burguesa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario