LOS ARBOLES EL BOSQUE Y LA DUDA

LOS ARBOLES EL BOSQUE Y LA DUDA

 

Adam Dehoy/EM3

Si como dice la BIBLIA: por sus obras los conoceréis. Tendríamos que reconocer, que el presidente Barack Obama, es uno de los que mas ha perjudicado al partido demócrata en los últimos  años.

           En estos ocho años de administración del señor Obama, el partido demócrata –que lo respaldo, mas allá de lo que la lógica indicaba– y que en dos ciclos electorales había recobrado 14 escaños en el Senado y 52 escaños en la Cámara, amén de algunas gubernaturas y parecía estar pregonando la muerte definitiva del Movimiento Conservador y hasta del Partido Republicano, puso fin a todo y propició la vuelta atrás y el control al partido republicano y al conservadurismo.

           Hoy la composición del congreso es cómodamente amplia para llevar adelante todas las políticas conservadoras y arrinconar al liberalismo, que supuestamente era liderado por el presidente Barack Obama; que ha traído a mas ciudadanos al conservadurismo, –de los que pudo traer el presidente Reagan en su tiempo–; y desprestigiado las políticas liberales que lo llevaron al poder en dos ocasiones.

           Si agregamos que desmantelo la maquinaria de los Clinton, defenestrando las aspiraciones de la señora Hillary Clinton en el 2008: cosa que no había podido lograr ningún republicano, mientras conseguía, además, que candidatos demócratas que nunca habían perdido unas elecciones fueran derrotados, tendremos que llegar al convencimiento, que Obama era un topo insertado dentro del movimiento liberal, para corromperlo desde adentro.

         Al menos ese ha sido el resultado.

         Obama, con su “liderazgo”, ha provocado el mayor incrementado en la venta de armas de fuego, que se haya visto en cualquier otro momento, despertando en los norteamericanos el patriotismo y avivando un sentimiento de compromiso con la defensa del modo de vida tradicional en los Estados Unidos, que las políticas de Obama ponían en peligro.

          Hoy, una clara mayoría en la composición del Senado y la Cámara, mas gobernadores estatales y el avivamiento activista de una considerable parte de los ciudadanos, tras el electo presidente Trump, presagia que los liberales se tendrán que batir en retirada, abatido por la confianza la grandeza y la sabiduría de los estadounidenses.

     Cuando los días pasen y además los árboles dejen ver al bosque, veremos a Jimmy Carter, sonreír pues ya nadie lo recordara como el peor presidente de los tiempos modernos; pues ya otro ocupara esa lamentable calificación. Al tiempo que crecerá la duda de que si Barack Obama era un liberal legitimo, o un agente del otro bando.