"Son historias fascinantes por lo que tienen de poco comun.."
“Escribir es un acto de supervivencia”
Paul Auster
Hace poco leí en un suplemento
dominical, que acompaña al periódico, y que trae noticias culturales diversas,
una entrevista a Siri Hustvedt, novelista, ensayista y poeta estadounidense,
además de experta en neurociencia y psicoanálisis y actual esposa de Paul
Auster, escritor, guionista y director de cine, Premio Príncipe de Asturias de
las Letras 2006 y gran defensor de las libertades. La lectura se me hacía de lo
más placentera, pues la acompañaba de un suculento desayuno, que endulza y
magnifica las mañanas de domingo, en las que los minutos parecen enlentecerse
tras el transcurso de una ajetreada semana. La calma añorada parece venir a
instaurarse, aunque sólo sea por unos breves momentos: sosiego, paz para el
espíritu… Si el lugar escogido es acogedor y exento de ruidos estridentes, se
abren espacios frondosos en los entresijos de nuestras neuronas.
Una vez más
me gusta detenerme en la vida de esas parejas apasionantes que se complementan
e iluminan el porvenir de su enamorado, como ocurre con el recién nombrado
presidente de Francia, Emmanuel Macron y su incondicional esposa Brigitte; una
historia que a todos nos ha cautivado por lo romántico y por el triunfo del
amor sobre todos los obstáculos. Son historias fascinantes por lo que tienen de
poco común, pero que iluminan los caminos sombríos.
Otro ejemplo
de pareja compenetrada, según decía el magazine, era el matrimonio mencionado
anteriormente, Siri Hustvedt y Paul Auster, para quien “escribir es un acto de
supervivencia”, frase con la que, estoy segura, coinciden todos los que se
dedican a tan ínclito don. Recuerdo también las palabras de uno de los Premios
Nobel de Literatura más admirados: Gabriel García Márquez, quien en su
autobiografía “Vivir para contarla” dice: “Cada cosa con sólo mirarla me
suscitaba una ansiedad irresistible de escribir para no morir”.
Para Paul
Auster “la literatura es esencialmente soledad. Se escribe en soledad, se lee
en soledad y, pese a todo, el acto de la lectura permite una comunicación entre
dos seres humanos”.
El escritor
conoce muy bien ese sentimiento de soledad, que unas veces le es infinitamente
necesario y, otras, lo ahoga hasta lo indecible.
Muy interesantes el articulo de Lola Benitez, como siempre con un tema diferente. La felicitamos
ResponderEliminarLola, te animo a que nos deleites con una historia de este tipo. Me gustaría saber más sobre el presidente de Francia, Emmanuel Macron y su incondicional esposa Brigitte, especialmente si está bien contado. Saludos.
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