sábado, 3 de marzo de 2018

LA PROMESA ELECTORAL REVOLUCIONARIA


"...La Historia demostró su hipocresia, sus mentiras manipuladoras y su objetivo real y único; una dictadura personal y hereditaria..." 

Por,  Ramiro Gómez Barrueco  Ex preso político. Escritor. Empresario.


El golpe de estado que instauró a la dictadura de Batista, fue rechazado inmediatamente por parte del pueblo cubano: los  estudiantes, los partidos políticos menospreciados, el depuesto presidente Carlos Prío y su Partido Revolucionario Auténtico. Los coroneles Martín Elena y Álvarez Margolles se rebelaron; fueron apaciguados por gestiones institucionales y ciudadanas.
El abogado Fidel Castro, siguiendo la ruta marcada por su ídolo Adolfo Hitler en El Putsch de Múnich, atacó El Cuartel Moncada el 26 de Julio de 1953, capitalizando así el sentimiento de rebeldía nacional. Se produjo, maquiavélicamente, un golpe de estado dentro de la oposición. El joven revolucionario escribió su propio alegato que, sin ningún tapujo, lo tituló La Historia me Absolverá, como el final de “Mi Lucha”, escrito trascendental del nazismo.
Su manifiesto defendía las libertades individuales y el retorno a la democracia; y condenaba los gobiernos dictatoriales. La Historia demostró su hipocresía, sus mentiras manipuladoras y su objetivo real y único, una tiranía totalitaria personal hereditaria. La (falsa) promesa de la restauración democrática se reiteró en La Carta de Caracas, El Pacto de México, La Declaración de Miami y en toda manifestación revolucionaria. El objetivo de la revolución era: restaurar La Constitución de1940 y la convocatoria a elecciones libres en un plazo de 18 meses.

El mesías populista olvidó rápidamente su reiterado desinterés personal; el 17 de febrero de 1959 asumió “humildemente” el cargo de primer ministro. Provocó la renuncia y exilio del Presidente (revolucionario) Urrutia, de casi todos los ministros, del Jefe de la Fuerza Aérea, el de La Marina de Guerra, y asesinó al jefe del ejército Camilo Cienfuegos. Utilizando purgas internas y un terror ubicuo transformaron la revolución democrática en una  dinastía totalitaria ¿revolucionaria?
Las aspiraciones de restaurar El Estado de Derecho, se esfumaron en el discurso del Primero de Mayo de 1960: “Elecciones para que”. Aceptar indiferentes esta traición implicaba ignorancia, indolencia, oportunismo o cobardía, la suerte quedó echada: libertad o muerte. ¿Contrarrevolución?
El mar de felicidad prometido por la dictadura del proletariado se convirtió en un desierto de hambre, miseria y angustia; no solo material, peor aún, moral y espiritual. Economía, sociedad y política en caída libre. Una juventud completa en fuga hacia “el infierno capitalista”. La senectud, cómplice y babosa, negando que el Rey muerto, el Rey puesto y toda su pusilánime corte están en cueros. Son los pordioseros del Caribe.
La piedra angular del reclamo patriótico son elecciones libres en un Estado de Derecho. Las estrategias opositoras están imantadas hacia ese destino común, pero se deben enrumbar por senderos novedosos. Trabajar, principalmente dentro de Cuba, la iniciativa popular de que se respete su voz, la voz del pueblo. Tampoco se puede soslayar la lucha diplomática internacional. La crisis integral socio-política-económica, vinculada a tres grandes victorias diplomáticas recientes, ha creado un escenario trascendental histórico.
La Iniciativa ciudadana planteada por Cuba Decide, en la estrategia del plebiscito, fue aprobada oficialmente en el Primer Encuentro Nacional Cubano (ENC).Ha logrado el apoyo de juventudes y parlamentarios latinoamericanos; y públicamente del Secretario General de la OEA, Luis Almagro, en Miami, el 10 de febrero actual.
El ENC, el 30 de enero, también en Miami, obtuvo el compromiso personal de Pavel Telicka, Vicepresidente del Parlamento Europeo y Presidente en función, para presentaren la UE la petición de Elecciones Libres en Cuba. Felicitaciones merecidas a los miembros de ambos esfuerzos patrióticos, liderados por Rosa María Payá, Guillermo Toledo y “Coco” Fariñas.
América Latina, Unión Europea y…la iglesia profunda. La Carta de los Tres Curas se une plenamente al reclamo opositor y condena frontalmente la gran estafa castro comunista: votación no es elección. La Asamblea Nacional es conocida popularmente como “las focas amaestradas”.
Tres curas-pueblo, tres curas-iglesia, que viven en la verdad que los hace libres, siguiendo la prédica de Jesucristo. Son los herederos de las sotanas de titanio de Pérez Serantes,  Meurice,  Boza, Arteaga, Loredo, Rojo, Lebrock, Francisco y todos los que confrontaron al terrorismo totalitario, los deportados y los que padecieron el heroico presidio político cubano. Son curas catacumbas, no guardias pretorianos del circo romano. No cambian la verdad por el silencio, ni El Gólgota por treinta siclos de plata.





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