Las afiliaciones internacionales de España en materia de Defensa Exterior y con qué grado de (des)preocupación se mira desde España la situación del pueblo de Cuba
por Roberto Soto Santana,
-de la Academia de la Historia de
Cuba (Exilio)
-Presidente de la Delegación en España del Colegio Nacional de
Periodistas de Cuba (Exilio)
Un
aforismo practicado en todas las épocas por las Potencias que han ambicionado
nuestro territorio, sus riquezas y capacidades de trabajo:«No
tenemos aliados eternos, y no tenemos enemigos perpetuos. Nuestros intereses
son eternos y perpetuos, y nuestra obligación es vigilarlos”
(Lord
Palmerston, primer ministro británico de mediados del siglo XIX)
Respecto
a la Unión Europea.- El Tratado
de Lisboa es el que actualmente regula la Unión Europea, integrada por 28
países de Europa occidental como miembros de pleno derecho -19 de los cuales
han adoptado el Euro como moneda común y el resto conserva sus propios signos
monetarios-.
El artículo 42(7) de ese Tratado establece la cláusula de defensa mutua, según el
cual, en caso de que un país miembro sea objeto de un ataque armado, los demás
países de la UE (Unión Europea) le prestarán ayuda y asistencia por todos los
medios de que dispongan, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 51 de
la Carta de las Naciones Unidas.
Por otra parte, la
cláusula de solidaridad del artículo 222 del Tratado de Funcionamiento de
la Unión Europea (que inicialmente fue el Tratado constitutivo firmado en Roma en 1957 y hoy en día se conoce como el
Tratado de Lisboa) establece la obligación que tienen los países de la UE de
actuar conjuntamente cuando un país miembro es objeto de un ataque terrorista o
padece una catástrofe natural o de origen humano, completa esta disposición.
Respecto
a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (en inglés, NATO).- España pertenece a la NATO desde el 30 de
mayo de 1982.
En 1997, durante el mandato de José María Aznar como Presidente del
Gobierno, España se incorporó a la estructura militar integrada de la NATO.
Previa autorización del Gobierno español, los Estados Unidos pueden instalar,
almacenar o introducir armas nucleares en territorio español. Además, desde 1986
se ha ido aumentando gradualmente la presencia militar estadounidense en el
país.
El incidente de
la isla de Perejil fue un enfrentamiento, sin efusión de sangre, entre
España y Marruecos, desarrollado entre el 11 y el 20 de julio de2002, causado
por la ocupación militar de la isla mediterránea española de Perejil por
miembros de la Marina Real marroquí, y que concluyó con el desalojo por fuerzas
militares españolas de la Real Infantería marroquí que había relevado a sus
marinos. Tras conversaciones patrocinadas por los EE.UU., ambos países
protagonistas del enfrentamiento decidieron volver al “statu quo ante bellum”
–es decir, al “estado en que las cosas estaban antes de la guerra”-. La
mayoría de los Estados miembros de la UE, con la excepción de Francia, apoyó
las posiciones españolas
Respecto a los EE.UU.- Con la firma el 23 de septiembre de 1953
de los llamados Pactos de Madrid entre España y los EE.UU. (que no se
denominaron “Tratados” a fin de eludir la necesidad de obtener el
consentimiento del Senado estadounidense), por el primero se regularon los
suministros de material de guerra que Estados Unidos iba a proporcionar a
España; el segundo se ocupaba de la ayuda económica, que incluía la concesión
de créditos; el tercero, y más importante, era el que se refería a la ayuda
para la defensa mutua, en estos términos: “El gobierno de España autoriza al
gobierno de Estados Unidos... a desarrollar, mantener y utilizar para fines
militares, juntamente con el gobierno de España, aquellas zonas e instalaciones
en territorio español bajo jurisdicción española que se convenga por las
autoridades competentes de ambos gobiernos como necesarias para los fines de
este Convenio. [...] Las zonas que en virtud de este Convenio se preparen para
su utilización conjunta, quedarán siempre bajo pabellón y mando español y
España asumirá la obligación de adoptar las medidas necesarias para su
seguridad exterior. Sin embargo, los Estados Unidos, podrán, en todo caso,
ejercer la necesaria vigilancia sobre el personal, instalaciones y equipo
estadounidenses.”
Con la vista puesta en las actitudes
declaradas al día de hoy por cada uno de los principales Partidos Políticos del
arco parlamentario español,
-Por tener a su izquierda al grupo político
de PODEMOS –cuyo ideario comulga con el comunismo marxista leninista- resulta
todavía comparativamente moderado el PSOE (Partido Socialista Obrero Español),
cuyo Secretario General Pedro Sánchez ostenta el cargo de Presidente del
Gobierno, que tiene reflejado en su Programa Electoral más reciente, que fue el
dado a conocer con vista a las Elecciones Generales celebradas el 26 de junio
de 2016 y en las que como Grupo Parlamentario Socialista obtuvo 84 escaños (del total de 350 asientos en el Congreso de
los Diputados), que “La Unión Europea debe dar pasos efectivos para ser,
también, una Alianza defensiva, para poder dar una respuesta inmediata en caso
de amenazas o agresiones a la integridad territorial de los Estados Miembros.
El objetivo es, a medio plazo, caminar hacia unas Fuerzas Armadas Europeas,
capaces de garantizar, por sí mismas, la seguridad colectiva de la Unión
Europea y de sus Estados Miembros. Una defensa común eficaz refuerza el pilar
europeo de la OTAN al tiempo que mejora la capacidadde la Unión Europea de
actuar de forma autónoma”.
En cuanto a Cuba, una sola vez figura en las
387 páginas de su Programa Electoral: “Acompañar y apoyar el proceso de
normalización de las relaciones entre Cuba y los EE.UU., así como impulsar y
liderar la construcción de un nuevo marco de relaciones de la UE con la isla.”
Ni una palabra sobre los Derechos Humanos en la Isla. No es un asunto que
interese a esa izquierda “moderada” pero que tiene que recurrir a la demagogia
vocinglera a fin de atraer el voto basado en la envidia y el resentimiento de
aquellos estratos de la sociedad que piensan que la igualdad no se logra
elevando el nivel de formación de cada ciudadano sino creando y repartiendo
subsidios y servicios sociales para todos, incluidos los inmigrantes
irregulares, a través de la elevación de las exacciones impositivas a cargo de
los contribuyentes con mayores ingresos
--El Grupo
Parlamentario Confederal de Unidos Podemos-En ComúPodem-En Marea
(una coalición electoral de varios Partidos, en la cual Podemos desempeña el
papel director) mantiene 67 escaños en
el Congreso. Su más reciente propuesta programática, elaborada con vista a las
próximas Elecciones en las Comunidades Autónomas y en los Ayuntamientos, a
celebrar el 26 de mayo de 2019, incluye la siguiente iniciativa: “que pueda actuarse contra las entidades o
personas que posean más de diez viviendas vacías” mediante un “servicio de
inspección” que investigará “las posibles situaciones de especulación por parte
de los grandes propietarios de viviendas vacías”. Podrá haber una “sanción
económica” para el propietario, que estará obligado a “la cesión obligatoria
temporal de la vivienda para la gestión pública”.
En cuanto a Cuba, en su Programa Electoral con vista a
los comicios de 2016 se abogaba por “Contribuir
a la normalización progresiva de las relaciones políticas y comerciales con
Cuba, tanto a nivel bilateral como multilateral, para revertir la posición
común de la Unión Europea adoptada en 1996.” Ni una sola palabra sobre los
Derechos Humanos en la Isla, lo cual no es de extrañar dada la vocación
estalinista de las convicciones que postula dicha coalición política.
-El Grupo Parlamentario Popular
alcanzó la mayor representación por número de escaños en las Elecciones
Generales de junio de 2016: 134 asientos. Sin embargo, como puede suceder en
una democracia parlamentaria, no gobierna necesariamente el candidato a
Presidente de Gobierno propuesto por el Partido o coalición que más escaños
obtiene sino el candidato que cuenta con mayor respaldo de votos en el Congreso
aunque provengan de diferentes Partidos o coaliciones. Por eso, en la moción de
censura que se votó en el Congreso de los Diputados el 1 junio de 2018, todas
las formaciones políticas izquierdistas, nacionalistas y separatistas formaron una mayoría de 180 a
favor de la censura y destitución del Sr. Mariano Rajoy como Presidente del
Gobierno, frente a 169 en contra (de los Diputados del Partido Popular,
Ciudadanos, Unión del Pueblo Navarro y Foro Asturias) y 1 abstención (por parte
de la nacionalista aunque conservadora Coalición Canaria).
En su Programa Electoral del año
2000 –hace dieciocho años- el Partido Popular mencionaba una sola vez a Cuba,
para afirmar que “Queremos reforzar las relaciones con el pueblo de Cuba y
continuar impulsando una transición pacífica hacia la democracia” –aunque ya
entonces esa referencia a una posible transición pacífica era completamente
ilusoria, como lo sigue siendo hoy-.
En su Programa Electoral para
las Elecciones Generales de junio de 2016 ya no figuraba siquiera la palabra
“Cuba” sino una mención de compromisos genéricos –sin especificar de cuáles
países se hablaba-del orden de que “Defenderemos
la democracia y los derechos y libertades de los ciudadanos. Por eso nuestro
diálogo será crítico con todos aquellos que ponen en riesgo la democracia y la
libertad. Continuaremos apoyando a las instituciones que trabajan en el ámbito
de la defensa y protección de los Derechos Humanos, como la Comisión
Internacional contra la Pena de Muerte y la oficina del Alto Comisionado de la
ONU para los Derechos Humanos. Seguiremos demandando la excarcelación de aquellos
presos políticos juzgados sin garantías ni pruebas judiciales, y el respeto a
los derechos y libertades de todos los ciudadanos sin ningún tipo de
discriminación.”
En
pocas palabras, la situación del desvalimiento de los Derechos Humanos dentro
de Cuba ha dejado de ser una materia de interés para los Partidos y
agrupaciones políticas mayoritarios de España, sin distinción de ideologías –al
igual que a los del resto de Estados miembros de la Unión Europea, merced a la
derogación, el 12 de diciembre de 2016 y tras veinte años en vigor, de la
Posición Común Europea respecto de Cuba -, quedando enfocado el interés por
aquel país antillano NO al bienestar de sus habitantes sino al provecho de las
inversiones que se puedan colocar allí y resulten más remuneradoras, y al
comercio exterior que pueda desarrollarse con los organismos del Estado cubano
–estando como ha estado desde 1959 el intercambio de mercaderías y servicios
desde y hacia aquel país sujeto al ejercicio monopólico de su Gobierno-.
Muy buen articulo
ResponderEliminarR.Leon