"Como no pocos de los integrantes del llamado exilio histórico, tuvo que exiliarse en la decada de los 50 en Estados Unidos..."
Fue uno de los 5
hombres que lograron penetrar, en dos ocasiones, la sede del Comité Nacional
Demócrata, en el complejo de edificios Watergate, en Washington, con la misión
de compilar documentación que vinculaba a Fidel Castro con el senador demócrata
George McGovern
El salón Renaissance, enclavado
en la populosa calle 8 del suroeste de Miami, el pasado sábado se
abarrotó de exiliados cubanos, muchos de ellos portando la
emblemática guayabera, que acudieron a celebrar los 97 años
de Eugenio Rolando Martínez. Una leyenda viva.
Aunque a su edad ya no tiene la musculosa
complexión física por la que en su juventud se ganó el apodo de Musculito y
confiesa no sentirse “con mucha fuerza”, aún es posible comprobar la energía
que ha caracterizado al veterano anticastrista, que además de un símbolo es
un gran conocedor de los entresijos, los secretos, los logros y las
pérdidas de las luchas contra el régimen de Fidel Castro, así como de
los mitos de su revolución.
Musculito es un símbolo y una
leyenda viviente del exilio histórico cubano
Martínez nació en
la ciudad de Artemisa, en el occidente de Cuba, que hasta 1969 formó parte
de la provincia de Pinar del Río, contigua a La Habana. Como no pocos de los
integrantes del llamado exilio histórico, tuvo que exiliarse en la década del
50 en Estados Unidospor sus actividades en contra del régimen de Fulgencio
Batista. Regresó a la isla en 1959, pero también se vio obligado a escapar, esa
vez del sistema comunista que permanece en el poder desde hace seis décadas.
Musculito,
respetado ex agente de la CIA, experto en operaciones de infiltración
y espionaje, participó en abril de 1961en la malograda invasión a Bahía
de Cochinosy realizó más de 300 operaciones de penetración a la isla, con la
intención de adquirir información de las operaciones de La Habana y
derrocar a Castro. “Algo que no hemos conseguido”, dice, pero “sin
arrepentimiento. Todas mis acciones y esfuerzos han perseguido la libertad de
mi país. Lo más probable es que yo no la vea, pero se conseguirá”.
Rolando Martínez fue
homenajeado en Miami este 14 julio de 2018
El histórico luchador
anticomunista es el único de los “plomeros” del caso Watergate que
se mantiene con vida. Fue uno de los 5 hombres que lograron penetrar, en dos
ocasiones, la sede del Comité Nacional Demócrata, en el complejo de
edificios Watergate, en Washington, con la misión de compilar documentación que
vinculaba a Fidel Castro con el senador demócrata George
McGovern, simpatizante del dictador, quien en 1972 perdiera las elecciones
presidenciales ante el entonces mandatario en funciones, el republicano Richard
Nixon (1969-1974).
La primera entrada
a la sede demócrata fue un éxito, pero en la segunda fueron atrapados, “porque
fue una trampa”, alega Musculito. Junto con él, la madrugada del 17 de
junio de 1971, fueron capturados por la policía el también cubano Virgilio
González, y los estadounidenses James McCord, Frank Sturgis y Bernard
Baker, uno de sus mejores amigos.
Perdón presidencial concedido a
Musculito por el presidente Ronald Reagan
En 1973, para no
comparecer ante un tribunal y verse obligados a revelar los pormenores de la
operación, los “plomeros” se declararon culpables, siendo condenados a 40
años por delitos de conspiración, hurto y violación de leyes federales
sobre temas de comunicación. Poco después de la sentencia, McCordredactó
una carta exponiendo detalles de la maniobra, elemento que desató lo que se
considera el mayor escándalo político en EEUU hasta el momento, y que obligó
a Nixon a renunciar. Así el agente estadounidense conquistó su
inmunidad y el cubano cumplió sólo 15 meses de prisión.
Al salir libre,
Musculito jamás abandonó sus “peleas contra el castrismo” ni los trabajos para
la CIA. Entre sus más valiosos premios conserva un trébol dorado de la
suerte, con una inscripción en español: Buena suerte. Richard Nixon.
Años después Ronald Reaganle otorgó el perdón presidencial, otro de
sus trofeos.
“La vida da muchas vueltas, unas salen bien y
otras mal, y uno no puede predecir muchas cosas. Llegué aquí con la pretensión
de derrocar a Castro, y quién me iba a decir que en los años 70 estaría
involucrado, sin pretenderlo, en lo que le costó la presidencia a Nixon,
que también pretendía eliminar el comunismo en nuestra isla y que nos estuvo
ayudando para eso”, expresó el legendario Musculito, para quien “la libertad es
una pelea eterna, tal vez la más importante de todas”. Una frase dura,
comprometida, que a veces no se quiere escuchar, pero muy cierta.
Musculito (c) junto a
compañeros de operaciones
Al evento en
el Renaissance, que al decir del propio Musculito, “tal vez sea una
de las últimas comparecencias mías”, asistieron más de 200 invitados, muchos de
ellos compañeros de sus infiltraciones a la isla y miembros de organizaciones
disidentes, quienes le aplaudieron y abrazaron con perceptible orgullo y
cariño. Sin dudas fue un merecido
y hermoso homenaje.
Periodista, escritor,
director de radio, cine y televisión. Luego de residir en Venezuela y Colombia
se exilió en Estados Unidos. Su columna semanal aparece en medios de América
Latina (El Nacional), España (Disidentia) y Estados Unidos (El Nuevo Herald,
Infobae, HispanoPost), entre otros. Antes escribió para Diario las Américas.
Entre sus documentales premiados están Habaneceres, La
gracia de volver y Coro de ciudad. Para
televisoras de Florida ha producido programas de entretenimiento, opinión y
debate. Libros y revistas han recogido sus textos. Fundó el proyecto editorial Colección Fugas dedicado
a la escritura de la diáspora. Es miembro del Interamerican Institute for
Democracy para el que ha realizado documentales, reportajes y entrevistas
sobre libertad, democracia e institucionalidad en las Américas. Su página web
es luisleonelleon.com. Síguelo en
Twitter: @LLLeon_enMarti.
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