REUNIÓN INTERNACIONAL DE LOS CENTROS DE PEN DE AMÉRICA. BUENOS AIRES
ARGENTINA, 26-28 DE JULIO DE 2018, PARTICIPACIÓN DEL PEN-CLUB DE ESCRITORES
CUBANOS EN EL EXILIO.
DECLARACIÓN INICIAL.
El PEN-CLUB de Escritores Cubanos en el Exilio, en la actualidad,
enfrenta un desafío de dimensiones no del todo valorada por algunos Centros de
PEN, y colegas del PEN Internacional.
El régimen castrista, aunque a algunas personas le cueste trabajo
creerlo, ha perdido la batalla frente a las fuerzas democráticas cubanas,
llámense las mismas exilio u oposición interna. Perdió, la batalla ideológica,
económica y social y lucha, en el presente, por lograr a través de su falsa
cultura oficialista, conducida por pregoneros dóciles, la exculpación y
banalización del desastre creado que, ha ocasionado y ocasiona, en la población
cubana, un enorme dañó, antropológico y transcultural, de dimensiones que aún
están por valorarse en toda su magnitud, ya que en breve espacio de tiempo
histórico (59 años y seis meses) trató de efectuar una transculturación
violenta y galopante para imponer costumbres y creencias ajenas a nuestra idiosincrasia.
Se aferraron a filosofías políticas extranjeras y fracasadas, de matriz
totalitaria, desconociendo aquello que José Martí dijo: "Injértese en
nuestras republicas el mundo, pero el tronco ha de ser de nuestras
republicas", para luego profundizar: "En un pueblo no perdura sino lo
que nace de él, y no lo que se importa de otro pueblo".
Sin embargo, repetimos, el régimen ha perdido la contienda y en la
actualidad pugna por limpiar su imagen para transferir a los herederos, sin
mayores contratiempos, los rescoldos ideológicos y materiales de un edulcorado
neo-castrismo. Y en persecución de ese objetivo ha desatado, entre otras, una
intensa campaña intelectual de justificación y "banalización del
mal". Empleamos el termino recordando a la filosofa Hannah Arendt y su
obra "Eichmann en Jerusalén", cuyo subtitulo, precisamente, es:
"La banalización del mal".
En los tiempos que corren, a nivel mundial, una buena parte del mundo
académico e intelectual, es víctima de esta arremetida que pretende vindicar el
mal, para llevarlo a una excusa que proclame algo así como: "Si los
precursores se equivocaron fue con la mejor de las intenciones, porque buscaban
un mundo mejor y otros fueron los que convirtieron la utopía posible en
pesadilla". Para entonces, si logran sus aspiraciones, la culpa, como es
frecuente, recaerá en los muertos. Recordemos a Hitler, Mussolini, Stalin, Mao
y hasta el propio Fidel Castro; llegado el momento indicado.
Y en nuestra Cuba, la punta de lanza de esa ofensiva, que está en pleno
desarrollo, la constituyen académicos, intelectuales y creadores variados, que
deben, en buena medida, sus credenciales y logros profesionales a la eficacia
con que han servido al castro comunismo; prestando, algunos, la tinta de sus
plumas como lubricante que ablanda los gatillos de los ejecutores. No olvidemos
a los intelectuales y creadores, firmantes de la deleznable carta, fechada el
19 de abril de 2003 y dirigida a la intelectualidad mundial en la que se
justificaba el fusilamiento sumarísimo de tres jóvenes cubanos por el intento
de secuestro incruento de la llamada "Lanchita de Regla".
Y ahora, en el presente, algunos escogidos intelectuales, afiliados a
la gubernamental Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), son lo que han
logrado, inexplicablemente para nosotros, la sede de un PEN-CLUB al interior de
la Isla que, como sabemos, para poder funcionar, sin sufrir represión y acoso,
tiene que cumplir con los cometidos que le asigne la policía cultural del
régimen.
El desafío y meta actual del PEN CLUB de Escritores Cubanos en el
Exilio es denunciar y proclamar, en cuanta tribuna que se nos brinde que el
llamado PEN-CUBA, pretende convertir la cultura cubana en propiedad absoluta de
un estado lastrado de ideologías fracasadas y que una dictadura totalitaria,
como la castrista, representa la calamidad de la nación cubana.
Nuestro PEN-CLUB no es una organización política. No obstante, estamos
comprometidos a amparar la libertad de pensamiento y creación, en cualquier
parte del orbe, al margen de matices ideológicos, donde sea pisoteada o
reprimida. En nuestro caso especifico, el gobierno imperante en la Isla es
quien, por defender, nosotros, la libertad de creación, en todas sus facetas,
nos convierte en exiliados y
activistas políticos al calificarnos de apátridas y traidores, para de
esa forma tratar de borrar, cuestión que es y será imposible la labor
intelectual del exilio, abalada por personalidades de la talla de Jorge Mañach,
Guillermo Cabrera Infante, Levi Marrero, Hebeto Padilla, Enrique Labrador Ruíz,
Lydia Cabrera, Reinaldo Arenas, Carlos Ripoll, etc. Desgraciadamente, estos
importantes intelectuales cubanos, al igual que muchos más, fallecieron en
exilio.
Nuestra lucha, salvando las distancias, es continuación intelectual y
cultural de las mismas contiendas que hombres como Félix Varela, Cirilo
Villaverde, José Martí y otros libraron en destierro involuntario, durante el
siglo XIX, para que en nuestro presente histórico esa literatura de siempre,
poesía, ficción y ensayo, hermanada con la literatura cubana libre, concebida
en el interior de la Isla, por hombres como el recientemente fallecido poeta y
narrador Rafael Alcides alumbre e inspire el camino de los creadores cubanos;
emancipados de compromisos o ataduras ideológicas gestadas por el miedo y la
opresión.
Por lo tanto, consideramos indispensable la derogación de la ley 88 de
1999 (ley mordaza) que institucionaliza la violación de los derechos humanos.
Por esa y otras razones enfatizamos la importancia y deber que el
PEN-CLUB de Escritores Cubanos en el Exilio, ajustándose fielmente a los
estatutos del PEN-Internacional, tiene, en estos momentos turbios, para
proseguir defendiendo y salvaguardando la verdadera historia, libertad y
cultura de nuestra patria, amenazada por la engañosa distopía castrista.
“Expulsad lo natural y volverá al galope”, nos recuerda la sabia
expresión.
Y, para concluir, consideramos que defender la libertad de creación y
pensamiento del ser humano, en cualquier aparente, oscuro rincón de la tierra,
equivale a defender la libertad y derechos legítimos de todos los seres humanos
que poblamos el planeta.
Por la Directiva.
José Antonio Albertini.
Presidente.
Ernesto Díaz Rodríguez
Cmte. Escritores en Prisión.
Buenos Aires, Argentina. Reunión de la Red de PEN en América Latina.
Jueves 26 de julio de 2018. Horas de la mañana.
DECLARACIÓN
AL FINAL DEL EVENTO.
Este año, 2018, se cumplen 50 años (1968) de la premiación, en Cuba, y
censura inmediata del poemario de Heberto Padilla "Fuera del Juego".
La obra y memoria de Heberto Padilla, siguen fuera del juego para los
representantes y acólitos de la cultura oficialista castrista. El PEN-CLUB de
Escritores Cubanos en el Exilio, pide a los Centros de PEN de América Latina
que le solicite al régimen imperante en Cuba que derogue la ley 88 de 1999 (ley
mordaza) que institucionaliza la violación de los derechos humanos,
desconociendo totalmente los 30 artículos de la Declaración Universal de los
Derechos Humanos.
Hoy, en Cuba las palabras dirigidas por Fidel Castro a los
intelectuales cubanos en junio de 1961, siguen constituyendo instrumento de
represión cotidiana: Dentro de la revolución todo; contra la revolución
nada".
Por la Directiva.
José Antonio Albertini.
Presidente.
Ernesto Díaz Rodríguez.
Cmte. Escritores en Prisión.
Buenos Aires, sábado 28 de julio de 2018.
Horas de la noche.
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