"El evento reunió a tres generaciones biológicas de cubanos y una amplísima selección de ideas y propuestas de lucha a favor de la democracia en Cuba..."
El castrismo llegó al gobierno en Cuba
con la ambición de perpetuarse en el poder, lo que nunca imaginó fue que un
amplio sector del pueblo le estaría combatiendo, con independencia de los
resultados, todo el tiempo que fuera necesario.
Esta verdad histórica se mostro el
pasado 3 de febrero en un salón de conferencias del Interamerican Campus del
Miami Dade College cuya directora Diane Brough facilitó al Instituto
de la Memoria Histórica Cubana contra el Totalitarismos para ofrecer la
conferencia “Reafirmación Democrática. Sesenta años de lucha por la libertad”,
que presidió Enrique Ruano y que condujeron con extrema habilidad José Luis
Fernández y Ángel de Fana, ambos lograron que los ponentes se ajustaran a los
10 minutos pautados y se atuvieran al tema seleccionado.
El evento reunió a tres generaciones
biológicas de cubanos y una amplísima selección de ideas y propuestas de lucha
a favor de la democracia en Cuba.
La jornada se dividió en dos sesiones.
La primera se dedico a los años iníciales de la confrontación al castrismo. Se
rememoró gracias a trabajos de Luis González Lalondry el año 1959, en
particular la fundación en Nueva York por Rafael Díaz Balart de la
Rosa Blanca, también la conspiración de Trinidad auspiciada por el dictador
dominicano Rafael Leónidas Trujillo,
Se recordó que mientras esto ocurría el
presidente Manuel Urrutia fue depuesto por un golpe militar comandado por Fidel
Castro, y los comandantes Pedro Luis Díaz Lanz y Huber Matos, salían al
exilio e iban a prisión respectivamente. Sus posiciones
contraria a lo que ocurría en el país eran compartidas por otros
revolucionarios como Rogelio Cisneros, Orlando Bosch y hasta miembros del
Consejo de Ministros como Manolo Ray y Humberto Sorí Marín, fusilado
posteriormente.
Rápidamente los llanos y montañas de
Cuba se transformaron en campos de batalla. Partidarios del régimen depuesto y
revolucionarios que los habían combatidos sumaron esfuerzos para derrocar la
más horrible tiranía que ha padecido el hemisferio.
En las ciudades se organizaron grupos
clandestinos y redes de ayuda a los alzados en armas, por su parte,
el brigadista Jorge Gutiérrez Izaguirre evoco la expedición de la Brigada 2506,
un derroche de heroísmo similar al que hacían gala los guerrilleros que
operaban de un extremo a otro del país.
La epopeya de los cubanos contra el
castrismo no cesó por la ausencia de victorias. De las costas de Miami
partieron muchas expediciones como la que dirigió Tony Cuesta en la que
perdieron la vida varios compatriotas y otros fueron apresados, entre ellos, el
propio Cuesta y Eugenio Zaldívar.
Se recordó la participación de numerosos
cubanos, entre ellos, Félix Rodríguez y Luis Posada Carriles, quienes
enfrentaron la subversión castrista en el hemisferio. Otros como Roberto
Pichardo y Juan Perón partieron para África a combatir al verdugo Ernesto
Guevara. También se trajo a la memoria a los que combatieron el castrismo más
allá de las fronteras cubanas como Pedro Remón y Ramón Saúl Sánchez
quien en la jornada de la tarde habló del Movimiento Democracia.
En la segunda jornada se
recordó a Ricardo Bofill Pagés, quien con su propuesta de defensa de
los derechos humanos, impulsó la formación de instituciones de
carácter político y actividades independientes en contra del totalitarismo.
Se destacó que en el Siglo XXI los
cubanos siguen honrando sus compromisos. Participan en foros
internacionales y organizan protestas como hacen MAR por Cuba y el
Directorio Democrático Cubano, se denunció la manipulación y censura
de la cultura, temas que trataron el Pen Club y la Academia de la
Historia.
Se aludió a los apresamientos masivos de
la Primavera Negra Cubana de 2003 que no acallaron la
disidencia. Participaron representaciones de fuerzas políticas al
interior de la isla como UNPACU, FANTU y Cuba Decide.
Un singular movimiento humanista como
Las Damas de Blanco merecedor del Premio Sajarov que previamente había obtenido
Osvaldo Paya Sardiñas, un hombre que hizo historia con su Proyecto
Varela.
60 años después, la lucha
permanece. Armando Sosa Fortuny, Eduardo Cardet, Ernesto
Borges y más de un centenar de presos políticos, siguen reafirmándole a la
dictadura el compromiso de un pueblo de luchar por la libertad, hasta el último
aliento si fuera necesario.
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