sábado, 2 de febrero de 2019

ELIZABETH WARREN ¿ASPIRANTE EN EL 2020?


"Elizabeth Warren: presunta aspirante a la presidencia en el 2020 Lo que parecer ser su principal motivo..."

Impuestos adicionales a los multimillonarios

Por Matthew Yglesias
Informan que los economistas de la UC Berkeley, Emmanuel Saez y Gabriel Zucman, están trabajando con la candidato presidencial en el diseño de una propuesta para imponer un impuesto a la riqueza; a los estadounidenses con fortunas por un valor de más de $ 50 millones.
La mayoría de los estadounidenses actualmente pagan impuestos a la propiedad a su gobierno local, una forma de impuesto a la riqueza. La mayoría de los activos de clase media son propiedad. Las personas ricas, por supuesto, poseen bienes raíces, pero tienden a poseer en su mayoría acciones y otros activos financieros que pudieran evadir  los impuestos. El economista francés Thomas Piketty volvió a poner los impuestos sobre la riqueza en la agenda intelectual con su influyente libro Capital del 2014 en el siglo XXI. Muchos demócratas han hablado sobre el tema de la desigualdad desbocada en los últimos años, pero Warren es el primer político en adoptar realmente la solución propuesta por Piketty.

Sáez y Zucman son, no por casualidad, ex colaboradores de Piketty que han realizado su propia investigación influyente sobre la interacción entre la política fiscal y la desigualdad extrema. El plan básico es cobrar un impuesto del 2 por ciento sobre las fortunas por valor de más de $ 50 millones, y un impuesto del 3 por ciento sobre las fortunas por un valor de más de $ 1 mil millones. Según el post, Saez estima que este impuesto afectará a aproximadamente 75,000 familias y recaudará $ 2.75 billones en un período de 10 años.
IMPUESTOS SOBRE EL PATRIMONIO.
La mayoría de los impuestos alcanzan un flujo de dinero, tomando X % de sus ingresos o agregando X % al costo de una compra. Un impuesto a la riqueza en cambio golpea una acción.
El CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, tiene un valor aproximado de $ 57 mil millones. Un impuesto del 3 por ciento sobre esa fortuna costaría $ 1.7 mil millones en el primer año, y si se aplicara año tras año, podría “gravar” su fortuna en el transcurso de varias décadas.
La propuesta de Warren, por supuesto, es un impuesto a la riqueza progresiva en el que la tasa del 2 por ciento no se aplique a los primeros $ 50 millones y la tasa del 3 por ciento solo se aplique cuando tenga más de $ 1 mil millones, por lo que nadie pagará impuestos. . La operación del impuesto, sin embargo, ejercería un dramático tirón gravitacional en grandes fortunas y tendería a bajarlos a los umbrales de impuestos.
Eso es especialmente cierto porque la mera existencia del impuesto a la riqueza alentaría, en el margen, a los individuos ricos a disipar sus fortunas en donaciones caritativas y consumo generoso. Si tratas de acumular riqueza, el gobierno la impondrá un impuesto, por lo que también podrías gastarla.
Este es, a su vez, exactamente el caso económico estándar contra los impuestos a la riqueza. Desde una perspectiva muy básica y reducida, la acumulación de capital (edificios, maquinaria, equipo comercial, etc.) lleva a salarios y niveles de vida más altos. Un impuesto a la riqueza, al desalentar la acumulación de capital financiero, también podría desalentar la acumulación de capital físico y, por lo tanto, conducir a salarios y niveles de vida más bajos.
La mayoría está de acuerdo en que un modelo de dos factores muy simplificado de cómo funciona la economía no es exacto, pero la medida en que un impuesto a la riqueza parece incluso remotamente atractivo, dependerá de si usted piensa que es una aproximación decente del mundo real o una fantasía salvaje, preparada para servir el interés propio de los plutócratas.
Más prosaicamente, la experiencia del mundo real ha sido que es un desafío en la práctica imponer impuestos a los activos financieros. Los impuestos sobre bienes raíces funcionan porque realmente no puedes mover tu casa a las “Islas Caimán”. Pero ciertamente puede mover su cartera de acciones a una compañía fantasma registrada en las “Islas Caimán”. Zucman es el autor de un libro de 2015 sobre la evasión de impuestos, La riqueza oculta de las naciones, por lo que es muy consciente de los problemas de evasión de impuestos. El plan, según el Post, incluye una serie de medidas contra la evitación, que incluyen un gran aumento en la financiación del IRS y auditorías obligatorias.



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