LUIS G.
INFANTE <lginfante@bellsouth.net>
Por no verle la cara a José
Díaz-Balart, anoche estuve a punto de perderme la entrevista que éste le
hiciera al Pte. Donald Trump. El presidente estuvo espectacular en sus
respuestas, se comportó con una serenidad sorprendente. El entrevistador trató
de entrar agresivo, se parecía a Jorge Ramos tratando de tomarle la iniciativa
en este tipo de periodismo que ahora practican estos activistas con sus agendas.
Al
principio Díaz-Balart parecía un gallito kíkiri y terminó siendo un polluelo de
granja. El primer punto fue el obsesionante y manoseado tema de la inmigración
con la separación y el lugar donde ubican a los niños. Trump le dijo que eso no
fue construido por él, sino por el Pte. Barack Hussein Obama. Después que si
Méjico estaba haciendo el trabajo sucio de los Estados Unidos en la frontera
sur, Trump le contestó que Méjico solamente estaba haciendo su trabajo y lo
estaba haciendo muy bien y felicitaba al Pte. Mejicano.
Luego fue Trump el que impuso el tema
de la economía que Díaz-Balart como que eludía. Se refirió a los tratados
comerciales firmados con Méjico y Canadá, los números en la fuerza laboral
entre los hispanos, negros y cualquier otra comunidad, la rebaja de impuestos,
etc, etc.
El
Pte. Fue reduciendo el ímpetu del entrevistador que admitió el aumento de apoyo
entre los hispanos al mandatario. Lo fue minimizando al extremo que la última
pregunta de Díaz-Balart, para un tipo de entrevista de esta naturaleza, para mí
fue estúpida. Le preguntó a Trump que si dormía bien. El Pte. le contestó que
no necesitaba dormir mucho.
Traten
de ver la entrevista. No se la pierdan. Se van a divertir como yo.
Luis G.Infante
PP#34028
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