domingo, 23 de junio de 2019

LOS CUBANOS OPERAN EN NICARAGUA DESDE 2007


Al menos 200 asesores cubanos de Inteligencia operan en Nicaragua

Los cubanos operan en Nicaragua desde 2007, pero de forma más intensa y numerosa desde 2018, a raíz de la rebelión del 18 de abril

JOSÉ ADÁN SILVA,  
Funcionarios del régimen filtran que agentes cubanos se han encargado de entrenar a policías y funcionarios del Estado en técnicas de represión, espionaje y control de cárceles y puestos fronterizos. (La Prensa/Archivo)
Hasta doscientos asesores cubanos de Inteligencia operan en Nicaragua de forma regular, de acuerdo con fuentes de alto nivel ligadas a la dictadura.
Según la información, ratificada por dos fuentes ligadas a las estructuras del Gobierno, los cubanos que operan como "asesores" en Nicaragua son miembros de la Dirección de Seguridad del Estado de aquel país, bajo la jurisdicción del Ministerio del Interior.

Los cubanos operan en Nicaragua desde 2007, pero de forma más intensa y numerosa desde 2018, a raíz de la rebelión del 18 de abril y desde entonces han duplicado la presencia en Nicaragua con supuestos planes de capacitación a funcionarios de la Policía orteguista, Migración y Extranjería, Dirección General de Aduanas y Sistema Penitenciario.
Los cubanos han duplicado su presencia en Nicaragua con supuestos planes de capacitación a funcionarios de la Policía orteguista, Migración y Extranjería, Dirección General de Aduanas y Sistema Penitenciario
De acuerdo con una fuente, los cubanos vienen con pasaporte oficial y diplomático. La mayoría son recibidos por Protocolo y atendidos en la taquilla especial número 1 del Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino.
En muchas ocasiones son esperados por personal y oficiales de la embajada de Cuba, a veces llegan funcionarios del Estado, como Cancillería, Gobernación y Policía; así como militares en retiro en cargos de operadores políticos del régimen.
Vienen directo de La Habana en vuelos de Conviasa, la aerolínea venezolana, o desde Venezuela con escala en Panamá. Sin embargo, la mayoría de los asesores viaja en los vuelos de Conviasa entre los migrantes cubanos ordinarios que vienen al país como turistas o para viajar a Estados Unidos.
Según la información obtenida bajo medidas de protección, algunos funcionarios cubanos regresan a la Isla a los dos días, por lo cual se sospecha que su misión era perseguir o vigilar a turistas cubanos en su viaje a Nicaragua, pero la mayoría se quedan entre dos y cuatro meses impartiendo capacitación a funcionarios nacionales.
"Las clases que nos imparten los cubanos son sobre defensa personal, disparos con armas cortas, actividad subversiva, psicología operativa, criminalística, análisis de documentos, tácticas y técnicas de entrevistas (léase interrogatorio), medidas de seguridad interna (para los aeropuertos y puestos migratorios)", explica una fuente.
Algunas capacitaciones teóricas se ejecutan en las oficinas del edificio Silvio Mayorga, sede del Ministerio de Gobernación. Otras lecciones prácticas se realizan en los campos del Sistema Penitenciario Jorge Navarro, en Tipitapa; otras en sedes policiales como Plaza el Sol, Academia Walter Mendoza e Instituto de Criminalística y Ciencias Forenses.
Los cursos duran entre cuatro y seis meses cada uno y son requisitos obligatorios para personal de Gobernación en las siguientes categorías de cursos: inducción, básico y elemental
De igual manera se desarrollan las prácticas en las terminales aéreas, terrestres y acuáticas con los instructores nacionales y cubanos.
Los cursos duran entre cuatro y seis meses cada uno y son requisitos obligatorios para personal de Gobernación en las siguientes categorías de cursos: inducción, básico y elemental.
De acuerdo con la información, el sistema de control migratorio nicaragüense es cien por cien cubano. El sistema anterior, que fue desarrollado por Estados Unidos y se alimentaba de una base de datos de la Inteligencia de ese país, fue sustituido en 2008 por un sistema cubano denominado Front Pass que —según los informantes— ha resultado un fiasco tecnológico debido a que es inestable y obliga al usuario a preguntar al viajero las mismas preguntas cada vez que sale o entra, ya que no se muestran en la terminal.
Este sistema reclasifica hasta a los países bajo otras categorías y permite a la Inteligencia cubana acceder a la base de datos de viajeros de paso por Nicaragua hacia otros países, según la información filtrada.
En muchos casos, la cooperación cubana también ha permitido el viaje de funcionarios y policías nicaragüenses a La Habana a capacitaciones que luego vienen a replicar su entrenamiento a sus bases y secciones.
Muchos de ellos regresan actuando como cubanos, hablando como cubanos, gritando como cubanos...: "Puede ser que muchos de los policías y funcionarios capacitados allá, aquí actúen y hablen como cubanos para impresionar, porque los cubanos tienen un perfil bajo en las operaciones públicas y son muy estrictos en ese papel, pero no hay que descartar tampoco que los asesores hayan intervenido como instructores 'en vivo' de interrogatorios y torturas para extraer información, como clases prácticas".
En muchos casos, la cooperación cubana también ha permitido el viaje de funcionarios y policías nicaragüenses a La Habana a capacitaciones que luego vienen a replicar su entrenamiento a sus bases y secciones
Estos asesores, según las fuentes, fueron los estrategas de los cursos de entrenamientos de guerra a policías y funcionarios públicos a lo largo de 2018, denominados Curso Concentrado Táctico Militar Policial.
Más de cien agentes cubanos ingresaron previo y durante la visita del ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, quien llegó la noche del miércoles 27 de marzo a Managua para participar en la reunión del 25 aniversario de la Asociación de Estados del Caribe que se desarrolló el 28 y 29 de marzo.
A su llegada fue recibido por el embajador de Cuba en Nicaragua, Juan Carlos Hernández Padrón, y por Sidhartha Marín, ministro asesor del presidente de Nicaragua para Políticas y Asuntos Internacionales.
La cantidad de agentes era elevada para el nivel diplomático del canciller cubano, quien era públicamente el anunciado, pero luego se avisó que quien en realidad vendría a representar a Cuba era el presidente nombrado de la dictadura castrista, Miguel Díaz-Canel, quien además ingresó con su propio anillo de seguridad.
Antes del 18 de abril de 2018, la presencia cubana ya era activa y oscilaba entre los cien y 150 asesores recurrentes, de acuerdo con la información suministrada.
Después se elevó a un promedio de trescientos por mes hasta finales de 2018, estos son rotados cada cierto tiempo.
Ahora han oscilado entre 150 y doscientos de forma recurrente, sin incluir los agentes orejas que vienen infiltrados en los vuelos de Conviasa y otras aerolíneas y regresan a los pocos días.
La presencia de cubanos en Nicaragua ha sido vinculada desde abril del 2018 a denuncias de abusos de derechos humanos y torturas
A diferencia de los migrantes cubanos, que se dispersan en Managua en hostales de bajo costo, a veces viajando en taxis, los oficiales cubanos son llevados en vehículos del Estado o alquilados a casas de protocolo del Estado y otros sitios reservados por la propia Cancillería de Nicaragua y embajada de Cuba.
La presencia de cubanos en Nicaragua ha sido vinculada desde abril del 2018 a denuncias de abusos de derechos humanos y torturas. Pablo Cuevas, abogado de la Comisión Permanente de Derechos Humanos, ratificó a La Prensa la recepción de denuncias de nicaragüenses que aseguran haber sido agredidos en las protestas por uniformados con acento cubano, junto a policías orteguistas, tanto en las protestas callejeras como en centros de detención como el Chipote.
De la denuncia ha hecho eco el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, quien denunció a Cuba en diciembre del 2018 por exportar a Venezuela y Nicaragua sus métodos de represión.


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