Recta final de la
investigación del caso Pujol a la espera de Andorra y Luxemburgo
Por Robert Penn-Davis.
La información sobre nuevas cuentas en
Suiza marca una causa que comenzó en 2012
Luis P. Arechederra Suiza detecta una
cuenta de Jordi Pujol júnior que llegó a tener 18 millones
* La Fiscalía cree haber descubierto una nueva fortuna del clan Pujol en Andorra* Pujol trata de rehabilitar su figura cinco años después de su confesión
La investigación a
la familia Pujol Ferrusola se adentra siete años después en la recta final,
dejando atrás un largo proceso para tratar de averiguar el origen de la
fortuna ligada a un apellido que «reinó» en Cataluña durante 23 años. Los
investigadores buscarán cerrar la causa antes del próximo 23 de septiembre, el
plazo final de la instrucción que dirige el juez de la Audiencia Nacional José
de la Mata.
No se descarta,
sin embargo, que se solicite una prórroga ante la necesidad de recibir todavía
la información que deben enviar Francia, Malta, Liechtenstein, Andorra y
Luxemburgo. Si el juez aumentara el plazo de la investigación, podría alargar
el periodo que considerase necesario, siempre que aporte los motivos para ello.
Todos imputados
Aunque una
nebulosa envuelve el origen preciso de la familia Pujol Ferrusola, el juez no
se cree la versión defendida sin fisuras por el clan y sospecha que los fondos
tienen un origen ilícito, vinculado a la corrupción.
El matrimonio
Pujol Ferrusola y los siete hermanos alegan que la fortuna procede de un legado
del abuelo Florenci, que después multiplicaron gracias a exitosas
operaciones financieras en la era de las rentabilidades desorbitadas de los
años ochenta y los noventa. De la Mata -que asumió la investigación en
abril de 2015- sostiene que los Pujol se enriquecieron gracias a la corrupción,
aprovechándose de la ascendencia familiar de un apellido que les abrió todas
las puertas en Cataluña.
El juez, que les
ha recriminado que no aporten ningún documento que pruebe su coartada, lo ha expresado
con palabras claras. «La familia Pujol Ferrusola ha aprovechado su posición
privilegiada de ascendencia en la vida política/social/económica catalana, para
acumular un patrimonio desmedido, directamente relacionado con percepciones
económicas fruto de conductas corruptas». Palabra del juez.
Todos -el
matrimonio y los siete hijos- están imputados y han sido interrogados. El
primogénito, Jordi Pujol Ferrusola, permaneció ocho meses en prisión
preventiva, entre abril y diciembre de 2017, para evitar que siguiese
blanqueando los fondos de la familia. Conocido como júnior, es considerado el
repartidor del dinero y es el principal imputado en la causa.
Se convirtió en el
gestor del dinero a comienzos de los noventa, tras años controlados por un
profesional externo. Desde entonces, repartió el dinero entre todos los
hermanos, abriendo cada uno sus respectivas cuentas en la banca
andorrana para recibir su porción.
La fuente de la
influencia familiar siempre fue el padre, Jordi Pujol Soley, que ahora
tiene 89 años y es uno de los líderes históricos del nacionalismo catalán.
Pujol fue el presidente de la Generalitat de Cataluña durante 23 años, entre
1980 y 2003, un «tótem» del catalanismo que tomó el relevo de Josep Tarradellas
al frente del Govern.
El 25 de julio de
2014, Pujol leyó un comunicado en el que confesó que había guardado
durante años dinero en el extranjero sin regularizar con Hacienda. Unas pocas
palabras que provocaron el derrumbre del mito político, catalogado desde
algunos prismas como un «hombre de Estado».
Billetes de 500
euros
Aquella
declaración precipitó la investigación judicial sobre la fortuna familiar, que
se unió a la causa que ya indagaba desde diciembre de 2012 en los negocios de
Jordi Pujol júnior, tras la confesión ante la Unidad de Delitos Económicos
y Financieros (UDEF) de la Policía Nacional de su antigua amante Victoria
Martín, que relató viajes a Andorra con billetes de 500 euros.
En su única
comparecencia ante el juez, Jordi Pujol argumentó que ocultó la herencia por
«miedo» a la repercusión política. «Soy consciente de lo que represento para
Cataluña», dijo en su declaración en la Audiencia Nacional, el 10 de
febrero de 2016. También se desentendió de la gestión de los fondos y justificó
su titularidad en alguna cuenta para prevenir que la exmujer de su hijo
primogénito se quedara con el dinero en una hipotética separación, que terminó
llegando.
Aunque las
pesquisas apuntan a Jordi Pújol junior, el juez otorga un rol también decisivo
al matrimonio, al considerar que tuvieron el control y gestionaron parte de los
fondos sospechosos. De la Mata sustenta esta tesis en un informe de la Fiscalía
que considera al expresidente catalán «el factor común» de los
investigados. Los delitos investigados son los de blanqueo de capitales, contra
la Hacienda Pública, falsedad documental y organización criminal.
Cerrar el círculo
Además del rastro
del dinero por el extranjero, el foco de la causa se centra en los negocios del
hijo primogénito. Los investigadores consideran que Jordi Pujol júnior acumuló
y multiplicó los fondos de la familia a través del cobro de comisiones
irregulares, supuestamente por favorecer a empresarios adjudicatarios de
licitaciones públicas. Demostrar ese paso final cerraría el círculo de la
corrupción y apuntalaría la causa contra el clan Pujol.
Aunque el gran
escollo es demostrar ese supuesto delito originario, aquel que se habría
cometido pervirtiendo la normativa administrativa al recaudar los fondos, los
investigadores siguen afanándose en hallar las pruebas, convencidos de que así
fue.
Los investigadores
no se creen los trabajos prestados por júnior. El juez tiene claro que esos
cobros «no tienen justificación material alguna, no sustentándose la prestación
real de servicio alguno». Numerosos empresarios –Jaume Ferrer Grauper, Luis
Delso o Carlos Sumarroca padre e hijo, entre otros– han reconocido durante la
instrucción que pagaron comisiones millonarias a Pujol Ferrusola por su labor
comercial, según ellos por asesorías verbales que les facilitaron el éxito de
determinados negocios. Casi nunca había contrato escrito por medio.
La defensa
de la familia buscará que la información llegada de Suiza y Andorra
no se pueda emplear, alegando que no se ha acreditado un delito antecedente al
blanqueo distinto al fiscal.
La información
recién llegada de Suiza ha detectado dos nuevas cuentas en las que júnior
llegó a disponer de hasta 26 millones de euros, parte de los cuales movió
a Luxemburgo, a quien el juez ha pedido información. El magistrado también
ha solicitado nuevos datos a Andorra, el epicentro del caso. Pasos en firme
para atar los cabos a tiempo, en un esfuerzo final que acerca a la familia
Pujol a la hora de la verdad: la rendición de cuentas.
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