El Mensajero Ideal *
Por, Pedro Roig **
En América Latina, varios países
enfrentan retos para mantener el desarrollo económico y el respeto de las
libertades individuales, incluidos los países que violan regularmente los
derechos humanos de sus ciudadanos. Estos temas recurrentes deben ser una
prioridad para organismos regionales como la Organización de Estados Americanos
(OEA), la institución más prominente de Estados miembros activos en el
hemisferio.
Los principales objetivos de esta
importante entidad panamericana fueron: defender la estabilidad de los
gobiernos democráticos de la región, proteger los derechos humanos y promover
la paz y el desarrollo económico. Estos objetivos fueron ignorados por el
presidente Obama cuando reconoció la dictadura militar del general Raúl Castro,
una clara violación de la Carta Democrática de la OEA. Esta política, que
constituye un crimen contra la humanidad, necesita ser rectificada.
Sin embargo, la victoria de Donald
Trump como Presidente de los Estados Unidos ha dejado a los países
latinoamericanos con inquietud y miedo, producto de sus indelicados comentarios
sobre inmigración y golosinas comerciales con nuestros vecinos al sur del Río
Bravo.
**Pedro Roig es
historiador, autor de varios libros, abogado, Asociado Senior del Instituto de
Estudios Cubanos y Cubano Americanos de la Universidad de Miami y veterano de
la Brigada 2506.
Esta percepción hace urgente que la
administración Trump proporcione una visión clara de lo que se puede esperar de
la administración en sus relaciones hemisféricas. Requiere abordar las
diferencias con una visión positiva y la voluntad de lograr juntos los
objetivos de la democracia representativa, el respeto de las libertades
individuales y el desarrollo económico sostenible. El objetivo económico debe
ser crear fuentes de empleo en la región que sacan a millones de personas de la
pobreza, en lugar de tener que arriesgar sus vidas migrando ilegalmente a
Estados Unidos en busca de mejores oportunidades.
Con la colaboración hemisférica, este
proyecto debe convertirse en un objetivo principal de la OEA, con una
comprensión práctica de lo que Estados Unidos puede contribuir para lograr el
crecimiento económico y mejorar las libertades individuales en un momento de
vertiginoso cambio. La modernidad requiere un dramático cambio socioeconómico
que evite ser víctima de dogmas obsoletos que confunden la ficción con la
realidad.
ño tras año, muchos países de nuestro
hemisferio no alcanzan niveles de crecimiento económico acorde con su
potencial. Las explicaciones tradicionales culpan a los bajos precios de las
exportaciones de la región en los mercados internacionales, la explotación de
los países desarrollados, la dependencia de Estados Unidos, entre otros
factores como culpables de una falta de desarrollo económico.
Sin embargo, economistas y pensadores
familiarizados con nuestra comprensión moderna de los factores del desarrollo
económico, enfatizan que el crecimiento sostenible depende de crear y fomentar
instituciones políticas inclusivas que promuevan las instituciones económicas
inclusivas. El Dr. José Azel de la Universidad de Miami nos dice que:
"U.S. La política exterior de la región debe centrarse en fomentar sistemas
políticos abiertos que respondan a las necesidades de sus ciudadanos. El camino
hacia la prosperidad no radica en el apoyo a las dictaduras, sino en la
articulación política de los derechos y libertades individuales, con la OEA
como organismo unificador en el continente americano.
Estamos en una encrucijada hemisférica
histórica que exige un análisis profundo, una racionalidad informada y una
acción decisiva. Para la administración del Trump, la elección del embajador
adecuado para la Organización de los Estados Americanos será crucial para
nuestras relaciones con nuestros vecinos del sur. En su coyuntura, la
nominación del embajador debe ser una que elimine la inquietud y el miedo. En
este caso, el mensajero es tan importante como el mensaje.
En consecuencia, después de hablar con
varios expertos en la materia, he pedido a mi colega del Instituto de Estudios
Cubanos y cubano-americano (ICCAS) de la Universidad de Miami, Dr. José Azel,
que considere ser candidato a Embajador en la Organización De los Estados Americanos.
*José Azel ha demostrado profundos
conocimientos sobre temas de máxima importancia para América Latina y los
desafíos que enfrenta la región. Posee una inteligencia serena y un
temperamento reflexivo que rechaza la intolerancia y la mendacidad. José
defiende la afirmación de los valores humanos consagrados en la suprema
importancia de las libertades individuales. Sí, creo que José Azel es el
mensajero ideal.
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