EL LAZARAZO/2014. III ANIVERSARIO
"Don Tarsicio es uno de los mas corruptos camajanes de la Curia..."
Por Santiago Cárdenas MD.
Eran los
prolegómenos del doce de diciembre del 2014. Era el silencio absoluto: un grupo
de mudos en una funeraria. Entonces a la señora Sánchez se le
ocurrió escribir una crónica acerca del cardenal Tarsicio Bertone de visita en
el archipiélago.
Bertone, no era,
ni es poca cosa. Simplificando: el número dos en la jerarquía
vaticana. Fue el cardenal Secretario de Estado y varias veces el papa en
funciones cuando Benedicto VI.
Don Tarsicio
es uno de los más corruptos camajanes de la curia; el que llevó las riendas de
las negociaciones secretas entre las aguas del Tíbet, el Almendares
y el Potomac. Por supuesto, también era el diplomático más visible
en la iglesia católica en la Cuba de la época, dado al buen vino en
paladares secretos y por aquello de que los corruptos tienden a encontrarse,
cercano a Raúl Castro: un romano por adopción.
(Hago un párrafo y
paréntesis para recordar que recientemente Tarsicio Bertone,
devolvió unos 100 mil euros del cuarto de millón que se habían “derivado” de la
obra del Hospital Gesu Bambino, en Roma, la leche de los niños
pobres, para arreglar su ático de jubilado. Su casa está ubicada a
media cuadra de la Residencia Villa Marta, donde vive el papa. Éste
lo reemplazó por el nuevo secretario de estado, el actual Parolin que en
Venezuela trabajó cuando el vendaval de Chávez).
Pero Tarsicio
Bertone continuó activo desde el 2013 al 14, a la chita
callando, en el llamado “caso Cuba”. Cuando la entronización de la imagen
de Cachita, en los jardines del Vaticano, el ex secretario de estado fue
el maestro de ceremonia de tan inusual ceremonia que tuvo presencia
de cubanos y obispos de la isla. Ahí están las fotos. Ahí los
videos y los invitados. Bertone en primer lugar.
De manera que
cuando este cardenal regresó a la Habana en diciembre del 2014, de la manera más
inadvertida, casi de incógnito, la sagaz Yoannis destacó en una de
sus crónicas que el cardenal “tronao”
llegaba sin el oropel de visitas anteriores y sin el
reconocimiento de las autoridades comunistas del mono partido.
O sea: un derrotado. Atrás había quedado el oropel del acompañamiento al
papa en su visita a Cuba.
Lo que no
sabían ni Yoannis ni Reinaldo su esposo , es que la sabiduría milenaria de la
iglesia tiene recursos insospechados y que la presencia de
este artífice en la Habana, se debía a la necesidad de que Tarsicio
estuviera presente en el malecón , junto al palacio episcopal del
cardenal Jaime Lucas, cuando las campanas de las iglesias tocaran a
arrebato en el día del cumpleaños del papa, el 17 de diciembre, que
coincide con el de las visitas multitudinarias al
Viejo, poderoso San Lázaro, en el Rincón. El Lazarazo famoso del 2014. El
inicio del fracasado deshielo.
Nada: que
Bertone sabía mas que Yoannis.
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