"Hay asuntos mucho mas importantes y cercanos que nos afectan a todos los ciudadanos, debemos observar con mas cuidado lo que hacen nuestros representantes .. a todos los niveles de gobierno. Podriamos encontrarnos algunas sorprezas..."
Era ya
media tarde, cuando llegó don Sindulfo a la cafetería del Versailles, donde
había sido citado por el señor director, para como de costumbre despachar sobre
temas de interés noticiosos, que pudieran utilizar en la próxima edición del
periódico; encontrando a Peñita conversando con Jorge Acosta que
compartían una taza de café, y donde
inevitablemente el tema cubano era el principal protagonista, –como
ha sido, en los últimos cincuenta años– y una constante entre los cubanos exiliados.
Luego del habitual saludo, don Sindulfo preguntó: si habían visto al señor
director, que como de costumbre llegaba retrasado a la cita.
Don
Sindulfo, empacado en su acostumbrada
bufanda indagaba sin dejar de mirar a su alrededor con la esperanzas de
que su jefe llegara.
Mientras esto ocurría, Jorge pregunto a don
Sindulfo, si tenía información sobre el próximo encuentro con libro cubano
exiliado, y Peñita indagó su opinión sobre las últimas declaraciones del
presidente Trump…
Se
alistaba don Sindulfo para responder a la pregunta de Peñita, cuando escuchó la
voz del señor director que recién llegaba, acompañado como de costumbre por
Adam Dehoy.
– Don Sindulfo, –se adelantó el señor
director– usted como de costumbre llega
antes de la hora, para hacerme parecer atrasado...
–
¡No, señor director! Yo he llegado a tiempo es usted quien siempre se atrasa,
pero olvídelo, ya está aquí y debemos comenzar a trabajar.
–Escuché
que su amigo se interesa por la conducta del señor Trump. –Agrego el señor
director–
– ¡Si, el supuesto calificativo de Trump,
al referirse a Haiti, a Hondura y a otros países africanos han dado energía
adicionar para criticar a Trump y a sus declaraciones. De hecho el señor Trump
es difícil de justificar en cuanto a sus comentarios…
–
Porque no quieren recordar – añadió el señor director– que eso lo había
anunciado desde las primarias, y aun así votaron por él. No es su estilo de
gobernar por lo que sus votantes se interesan. Es por los resultados económicos
y el renacimiento de cierto orgullo
nacional, que se ha ido perdiendo.
– ¡Ciertamente! Es evidente que el
presidente no intenta ser políticamente correcto. De hecho la corrección en
cuanto a las declaraciones políticas, no son más que claras piezas de
hipocresía en el acostumbrado discurso de los políticos.
– Si
es evidente que estamos en una época de drástica renovaciones, que no quiere
decir que para mejor. Yo más bien veo un descenso en cuanto a la calidad moral
de la sociedad en conjunto…
– ¡Es porque usted es un republicano ultra
conservador…
– ¡No!
Nada de eso. Yo como usted don Sindulfo, soy independiente. No me interesan los
partidos, sino las acciones, el respeto a la individualidad, y el derecho a la
independencia de todo ciudadano. En
realidad si usted no respeta y protege al individuo, no lo hace tampoco al
colectivo, que de hecho se crean con los individuos…
– ¡Esta usted un poco filosófico hoy señor
director!
–¡No..!
Más bien preocupado. He estado escuchando que no deben clasificarse los
juguetes para niñas o niños, porque clasificar un juguete, como un: juguete
para niña, por ejemplo, es discriminatorio. Que el juguete, es juguete y que
está bien regalarle una muñeca a un niño, y un guante y un bate a una niña.
– ¿Y eso le preocupa?
–Bueno,
al menos me llama la atención…Yo no sé cómo comenzaron los problemas en Sodoma y
Gomorra…
–No se preocupe señor director. Hay asuntos
mucho más importantes y cercanos; que afectan a los ciudadanos, y
deberíamos ponernos a observar a los comisionados, representantes
y senadores, estatales y federales, porque es evidente que, muchos, están siendo atacados por una fatiga que les
hace disminuir su “interés” en los compromisos adquiridos al momento de ser
electos.
–
¿Se refiere usted a alguno en especifico?
–¡Bueno..! Digamos que… No digamos nada de
momento. Solo que hay algunos que se le ve más en los aeropuertos que en la
Comisión…
– ¿Y
es eso malo?
– ¡Ya veremos..! Es importante conocer los motivos más que la
frecuencia. Cuando tengamos toda esa información, la publicaremos para que sean
los electores quienes decidan qué importancia tiene y que van a hacer.
–Regresando
a nuestra pregunta inicial, sobre la personalidad de Trump. ¿Qué me puede usted
decir, sobre que este calificó a varios países de ser una “cueva de mierda”, que envía
sus arrebañaduras a los Estados Unidos?
– ¿Y usted –interrumpió don Sindulfo– asegura
que lo dijo?
–¡Bueno..!
Un senador...
–… Demócrata,
precisamente el senador Dick Durbin, asevera que escucho al señor Trump, decir
algo así, pero otros senadores, estos republicanos, lo niegan. Señor director,
son claramente discursos partidistas y creer en ello o dudarlo es inherente a
la simpatía ideológica de cada uno…
– ¡Es posible!, pero la culpa la tiene
la personalidad del señor Trump…
–Eso
también es cuestionable… Podríamos echarle la culpa a la pérdida del respeto
por la figura presidencial, lo cual, es cierto; no tiene a Trump, como su mejor
defensor. Ahora se baja con que ha hecho buenas migas con kim Jong-un y que
simpatiza con Oprah Winfrey, quien ha comenzado a rodar la posibilidad de
aspirar a la presidencia de los Estado Unido para el año 2020, Esto se está
volviendo un relajo..
–Pues, si, don Sindulfo, creo que
usted tiene razón… Esto se ha convertido en un relajo...
–{…}
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