"La polémica por los
400 estudios científicos chinos en los que se teme se empleó órganos de presos
ejecutados..."
Latinews service.
¿De quién son los corazones, hígados y
pulmones que se trasplantan en China?
Esa es la
pregunta, más bien denuncia, que hace en el sitio The Conversation la
académica australiana Wendy Rogers, quien además acusa a prestigiosas revistas
científicas internacionales de ser cómplices de los "métodos
salvajes" empleados en la ciencia china.
Rogers, junto a
otros investigadores australianos, solicitó en un estudio divulgado este mes en
la revista médica BMJ Open (British Medical Journal Open)
el retiro de más de 400 estudios de académicos chinos que fueron publicados en
prestigiosas revistas médicas internacionales sobre trasplantes.
Creen que existen
razones para creer que los órganos trasplantados provienen de prisioneros
ejecutados, incluyendo presos de conciencia.
"Lo que hemos
constatado plantea preguntas importantes y perturbadoras sobre las omisiones
éticas en el proceso de revisión y publicación de investigaciones sobre
trasplantes", afirmó Rogers.
"No se
menciona el consentimiento"
Rogers, profesora
de ética clínica de la Universidad Macquarie en Sídney, y sus colegas
examinaron 445 estudios sobre trasplantes de corazón, hígado y
pulmones escritos por investigadores chinos y publicados en revistas médicas en
inglés entre enero de 2000 y abril de 2017.
En total, los
estudios mencionaban 85.477 trasplantes.
La académica
australiana señaló que de esos, más de 400 estudios, en el 99% de
los casos no se menciona si los donantes dieron su
consentimiento.
En el 2016, el
Parlamento europeo emitió una declaración en la que condenó la
"cosecha" de órganos de prisioneros de conciencia en China.
Y en el caso de 19
estudios, que involucraron 2.688 órganos trasplantados antes de 2010, se
aseguró que la fuente de los órganos eran donantes voluntarios, a pesar de que
el programa de donantes voluntarios en China sólo fue introducido en 2010.
Wendy Rogers llamó
al "retiro inmediato de todos los estudios que de acuerdo a
nuestra investigación no son consistentes con estándares internacionales sobre
donación de órganos".
La académica
también propone una moratoria en la publicación de todos los estudios clínicos
sobre trasplantes procedentes de China hasta que se celebre una cumbre
internacional que debata "procesos apropiados para manejar estudios
originarios de China en el futuro".
Órganos de
prisioneros de conciencia
El origen de los
órganos trasplantados en China ha sido tema de intensos debates desde hace
años.
Un informe
publicado en 2016 constató una discrepancia importante entre las cifras de
trasplantes reportadas por el gobierno chino y las divulgadas por hospitales.
Mientras el
gobierno aseguraba que se realizaban cada año cerca de 10.000 trasplantes, los
datos de los hospitales hablaban de más de 60.000.
El reporte fue
elaborado por la Coalición Internacional Para Poner Fin al Abuso de Trasplantes
en China, ETAC por sus siglas en inglés, una coalición de abogados, médicos,
académicos y organizaciones de derechos humanos Internacional ha expresado su
preocupación de que "en algunos casos la sentencia y la fecha de
aplicación de la pena de muerte en China se vean influidas por la necesidad de
órganos para trasplante".
En 2016 el
Parlamento europeo emitió una declaración en la que condenó la
"cosecha" de órganos de prisioneros de conciencia en China y
llamó al gobierno en Pekín a poner fin a esta práctica.
La declaración
señala que "ha habido informes creíbles y persistentes de que el Estado
autoriza la cosecha de órganos de prisioneros de conciencia en China,
fundamentalmente de practicantes de Falun Gong, que realizan meditaciones y
ejercicios pacíficos, y también de uigures, tibetanos y cristianos".
Amnistía
Internacional ha expresado su preocupación de que "en algunos casos la
sentencia y la fecha de aplicación de la pena de muerte se vean influidas por
la necesidad de órganos para trasplante".
Estudio retirado
En 2017, la
prestigiosa revista médica Liver International retiró un
estudio de cirujanos chinos sobre 564 trasplantes de hígado realizados en
un período de cuatro años.
Varios expertos
habían señalado al ver el estudio que era imposible que un hospital obtuviera
tantos hígados aptos para trasplantes dado el número reducido de participantes
en el programa oficial de donantes en China en esa época.
Los donantes
citados en el estudio habían muerto según los autores por "muerte
circulatoria", un caso que el paciente tiene heridas tan graves que aunque
no padece muerte cerebral se decide retirar la asistencia médica. El paciente
muere en esos casos de paro cardíaco.
2017, la
prestigiosa revista médica retiró un estudio de cirujanos chinos sobre 564
trasplantes de hígado realizados de cuatro años.
Rogers señaló que
en caso de muerte circulatoria, usualmente solo un tercio de los hígados no se
deterioran y están aptos para trasplante, según datos de hospitales en varios
países.
Eso significa
que el hospital mencionado en el estudio chino de 2017 debió haber
recibido cerca de 1.500 hígados.
"Pero dado
que el número divulgado de donaciones voluntarias de órganos para toda China en
esos años era de 2.326, es inverosímil que un solo hospital haya tenido
acceso exclusivo al 80% de todas las donaciones voluntarias del país en ese
período", afirmó Rogers.
El editor de Liver International, Mario Mondelli, señaló a la prensa
británica que escribió a los autores del estudio y les dio un plazo para que
ofrecieran detalles sobre la procedencia de los órganos. Al no recibir
respuesta, Mondelli decidió retirar el artículo.
Qué dice el
gobierno chino
China anunció en
2015 su compromiso de no realizar trasplantes con órganos de prisioneros
ejecutados.
Huang Jiefu,
exministro de salud de China y director del comité de órganos, fue encargado de
reorganizar el sistema de donación de órganos en el país asiático.
Varias
organizaciones y académicos protestaron en 2017 cuando Huang Jiefu fue invitado
a un encuentro en el Vaticano sobre tráfico de órganos.
Huang dijo a la
prensa durante la conferencia que el uso de órganos de presos en China "no
está permitido".
China señaló que
el uso de órganos de presos ejecutados no está permitido. Sin embargo, admitió
que la práctica no ha sido eliminada "Tenemos una política de tolerancia
cero", señaló el funcionario.
"Pero China
es un país grande con una población de 1.300 millones de personas, así que
definitivamente tengo certeza de que hay algunas violaciones a la ley".
La Organización
Mundial de la Salud (OMS) publicó una entrevista en uno de sus boletines con
Haibo Wang, director del Sistema de Respuesta de Trasplante de Órganos del
Ministerio de Salud (Bulletin of the World Health Organization.
Haibo señaló en la entrevista que "Jiefu Huang ya afirmó públicamente en
2007 que China no puede continuar dependiendo de órganos de prisioneros y
es hora de desarrollar un sistema de donaciones ético y sostenible".
"Ahora existe
consenso en la comunidad de trasplantes de China de que el nuevo sistema debe
abandonar su dependencia de órganos de convictos ejecutados".
"Cosecha
forzada"
En diciembre de
2018, un organismo de investigación independiente, el Tribunal
Independiente sobre el Uso de Órganos de Prisioneros de
Conciencia en Trasplantes en China emitió un informe interino.
El organismo lo
preside el prestigioso abogado británico Geoffrey Nice, quien dirigió entre
otros casos prominentes la acusación contra el ex presidente de Serbia Slobodan
Milosevic ante el Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia.
En su informe
interino sobre los trasplantes en China, el tribunal independiente señaló:
"Los miembros del tribunal tienen certeza, en forma unánime y más allá de
duda razonable, de que la cosecha forzada de órganos de prisioneros
de conciencia en China ha sido practicada durante un período importante de tiempo
y ha involucrado a un número sustancial de víctimas".
Se espera que el
tribunal emita su informe final en 2019.
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