Por Ramiro Gómez Barrueco
La liberación de
los esclavos haitianos del colonialismo francés, liderada por Toussaint L’Overture, transitó de la desesperanza hasta
la muy improbable victoria, lograda finalmente por los negros cimarrones;
traicionados, menospreciados y satanizados. Rebelión que comenzó con un cuasi
imperceptible susurro telúrico intramundano, un eco, que los esclavistas interpretaban
como un posible toque de tambores de un culto religioso africano.
Eco que devino
progresivamente en percusiones estruendosas y espeluznantes, que auguraban las
cabezas rodantes de los amos de vida y hacienda, luego sin vida y sin hacienda.
Los todopoderosos de ayer convertidos en los descabezados después. Parecía
imposible que unos negros muertos de hambre, patiporsuelo y desarmados, le
ganaran la guerra a los falsamente omnipotentes imperialistas franceses. Pero
los tambores de un pueblo enfurecido pudieron más que cien cañones.
Existen escenarios
comunes a La Revolución Haitiana y a la oposición cubana. La esclavitud
haitiana puede compararse, usando los parámetros contemporáneos, con la
esclavitud socioeconómica, y también étnica, impuesta por el totalitarismo
aristocrático y racista castrocomunista.
También nosotros
hemos vivido la desesperanza de una improbable victoria; también hemos sido
traicionados, menospreciados y satanizados; también hemos sido esclavizados por
los amos de vida y hacienda. También nuestro pueblo, herido y abandonado,
gritándole ¡descarados!, hizo correr cobardemente al presidente del terror y a
toda su guardia pretoriana de esbirros. Y la gran noticia es que también
tendremos un eco de tambores.
El día 13 de
febrero se reunieron en La Casa del Preso, unas 60 organizaciones patrióticas
que luchan por la libertad de Cuba, país que lleva 60 años sometido a una
tiranía totalitaria hereditaria. El objetivo inicial de la reunión fue
sintetizar las razones que califican como doble fraude a la convocatoria del
régimen castrocomunista a un falso referéndum, para apoyar una reforma
constitucional genéticamente inconstitucional. La síntesis fue expuesta por El
Consejo de FANTU en el exilio.
Lo realmente
trascendental fue la proposición de Santiaguito Álvarez, líder de la Fundación
Rescate Jurídico, y secundada por Ramón Saúl Sánchez, líder del Movimiento
Democracia; ambas organizaciones con ramificaciones en Cuba. Todos están
implementando un triple toque nacional de cazuelas dentro de Cuba, una protesta
unitaria imposible de ocultar porque la prensa internacional y la nacional
tienen tímpanos.
La represión
contra los que irán a votar No, es impresionante. Las sedes de UMPACU y Cuba
Decide brutalmente allanadas. Decenas de patriotas de FANTU detenidos en enero
en la protesta nacional de las panaderías defendiendo votar No. José Daniel y
Coco Fariñas fueron detenidos. El primero declarado en huelga de hambre y ahora
acompañado por decenas de activistas de UMPACU y de FANTU.
Las heroicas Damas
de Blanco reclamando la abstención electoral; apoyadas vehementemente por los
líderes de La Asamblea de la Resistencia Cubana: Silvia Iriondo, Orlando
Gutiérrez, Angel De Fana, José Luis Fernández etc. Toda la oposición
consecuente, dentro y fuera de Cuba, perfectamente unida ahora, con gargantas y
puños de hierro, condenando el doble fraude con un toque de tambores metálicos:
¡las cazuelas!
“El Toque” se
realizará el día del doble fraude, el 24 de febrero a las 12.00 m., a las
2:p.m. y a las 4:00 p.m. El movimiento Democracia organizará una caravana, ese
mismo día, comenzando a las 12:00 m., en Miami.
Desde el inicio de
la tiranía miles de cubanos murieron, luchando, para evitarnos el miserable e
insoportable país de hoy. La Libertad no se obtiene gratis, hay que comprarla
con sangre, sudor y lágrimas. Todo el pueblo tiene que unir sus voces y manos
golpeando las cazuelas del No. Oportunidad perfecta para votar con decibeles,
sin que la tiranía pueda taparle los oídos al mundo con cera, como Ulises a su tripulación,
para impedirle escuchar el tentador canto de las sirenas.
El eco
ensordecedor permanecerá latente en los tímpanos de los tiranos, porque ellos
saben que son los tambores de la libertad, de un pueblo unido en su gran dolor.
También les gritarán algo que los hiere, más profundamente, que recordarles su
condición de tiranos mafiosos, asesinos, ladrones, mentirosos,
narcotraficantes, racistas, terroristas etc. Porque ese grito les recuerda su
inocultable cobardía, como las de Tortoló en Granada, Guevara en Bolivia y Díaz
Canel en Regla: ¡FUERA DE AQUÍ DESCARADOS!
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