Por Santiago Cárdenas M.D.
Cuando el papa León XIII
escribió junto a tres obispos redactores,-de aquí su eclecticismo,- su
encíclica “Las Cosas Nuevas”, en 1891, el capitalismo era un hecho económico
consolidado desde hacía seis siglos y atravesaba una etapa de explotación
descarnada: el capitalismo industrial.
Los socialismos eran muchos en el siglo XIX. Unas variadas hipótesis afianzadas
principalmente en la crítica de los abusos del liberalismo económico que tuvo
su acmé durante el siglo precedente cuando los inicios de la revolución
industrial.
Entre ellos, siempre se destacó
uno de impronta alemana: el de Carlos Marx y Federico Engels por su fuerza
ideológica desde 1848 con su Manifiesto Comunista y treinta años después con El
Capital. Además, apareció un esbozo práctico, que afianzó el poderío y la
“verdad” marxista cuando el triunfo fugaz, pero espectacular, de la Comuna de
París.
León murió a principios del siglo XX sin conocer que en 1917 las teorías
socialistas se harían realidad cuando tomaron el poder en la Rusia zarista los
bolcheviques, una facción del Partido Social Demócrata Obrero Ruso. Sus
metástasis pronto se extenderían a África, Asia, América y El Caribe.
La Sociología Católica se
vistió de largo cuando a los cuarenta años de la Rerum Novarum en 1931, Pío XI
actualizó la encíclica Rerum Novarum con la “Cuadragésimo Aniversario”.
Solamente dos años antes se habían fundado los Caballeros Católicos de Cuba y a
su líder,- el abogado sagüero Valentín Arenas, el padre del laicado cubano y
futuro presidente de la Acción Católica- recibió en 1940 la encomienda del
Venerable Episcopado Cubano de difundir la doctrina social por toda la isla.
Así lo hicieron los Caballeros durante el siglo XX. Valentín organizó dos
semanas sociales en Madruga y en Sagua la Grande.
Los continuadores de la obra de
Arenas en el exilio han hecho seis semanas:“Mons. Agustín Román” in memoriam,
que han servido para dar a conocer este “tesoro” desconocido de la iglesia que
forma parte de la Teología Moral del catolicismo
Los mejores estudiosos de la Sociología Católica de la arquidiócesis de Miami y
de la iglesia de la isla de Cuba han participado en este bonito empeño de
evangelización en la modernidad. Sus frutos están a la vista
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