"Este desastre natural ha creado una crisis de multiples complejidades..."
Por Pedro Roig
Consciente de la fragilidad de la sucesión dinástica, el general Raúl
Castro está poniendo a sus generales de confianza en pleno control de las tres
Regiones Estratégicas de las Fuerzas Armadas Cubanas. Este es un ejercicio para
facilitar la sucesión a través de una Junta Militar.
El huracán Irma dañó severamente las infraestructuras de electricidad,
agua, vivienda, transporte, agricultura y turismo. Para hacer frente a la
devastación masiva, el General Raúl Castro, que actuaba como comandante supremo
del Consejo de Defensa Nacional, fortaleció la autoridad de las Fuerzas Armadas
en Cuba nombrando a tres generales para que gestionaran las Regiones
Estratégicas con poder primordial sobre los órganos rectores del Estado.
En control de estas Regiones Estratégicas se encuentran el General
Leopoldo Cintra Frias (Región Occidental), el General Joaquín Quintas Sola
(Región Central) y el General Ramón Espinosa Martín (Región Oriental). Estos
generales son altamente confiables en el círculo de poder de la familia Castro.
Los generales a cargo de los tres ejércitos, oriental, central y occidental,
permanecen en su posición actual, pero ahora están subordinados a la nueva
estructura.