"Parece estar construida con la intención de alejar al hombre de la mujer, ignorando que ambos nos complementamos..."
No tengo idea de
cómo se analizara en un futuro, esta época que nos ha tocado vivir. Estamos –es
evidente– en el centro de una crisis que mas que enseñarnos, nos impide
entender qué, y por qué sucede, lo que ahora está ocurriendo, y en la cual nos
encontramos; sin posibilidades aparente, para evitar que esto continúe.
Alguien, o algo,
construye y fortalece la idea de que, es inevitable, el enfrentamiento entre, lo
que han denominado como feminismo, vs
machismo; adjudicándose la culpabilidad de todas las desigualdades,
–injusta sin dudas–, que han padecido
muchas mujeres, especialmente en el orden laborar y también, mas injustificado aun, maltrato físico, por
parte de hombres de manera imperdonable.
No se puede
generalizar, como ahora hacen, de manera sospechosa, organizaciones enfrascadas en hacer responsables absolutos, al hombre de todas las desgracias ocurridas
a muchas mujeres.
Ese movimiento,
llamado feminista, parece estar diseñado para enfrentar inexorablemente al
hombre con la mujer, o sea al macho con la hembra.
Esta militancia
radical y evidentemente mal intencionada. Parece estar construida con la intención
de alejar, al hombre de la mujer, ignorando que ambos nos complementamos. Que
es inevitable que la pareja se forme, pues es entre otras realidades, una ley
natural para la preservación de la especie.
Pero aquí hay algo
más. Hasta el idioma está siendo utilizado, para alejar lo femenino de lo
masculino; creando una especie de nuevo idioma, que intenta re-identificar el
sentido de los vocablos, con el invento de palabras que ellos llaman
“inclusivas”, y que se diseñan para personalizar lo femenino y separarlo de lo
masculino.
Creo que, según la
clave utilizada, lo más justo sería contraponer el “feminismo al masculinísmo”. Y el “machismo al hebraísmo”, así podríamos ir en iguales condiciones al
menos; en el calificativo idiomático.
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