EL GOLPE DE ESTADO EN E.U.A Y EL SINDROME DEL BONIATO DE TRUMP.


No; no estoy hablando mierda. Por lo inédito
parece imposible; pero para los participantes en el meollo de la actual conspiración este aventurerismo político, al
que asistimos en silencio, es posible. Ante ellos se abren
varias posibilidades: el impeachment tomado por los pelos: insania
mental o alta traición. O el magnicidio; la
resistencia pasiva a lo Ghandi y
la desacralización progresiva de la dignidad presidencial. O una buena
combinación de los mismos.
Los actores
del golpe, que está en sus inicios, (paving
the waypavin, al decir de los anglos) son los derrotados: la izquierda
liberal pedante, –un excremento de los campus universitarios–, injertados
en una media mediocre y partisana. Y los revanchistas
del partido demócrata social, que aunque
pocos y en desbandada son aún viables.
Preocúpese; tómelo en serio. Aunque meta la cabeza en la tierra, como avestruz
asustada, muy pronto tendrá que sacarla para tomar una posición importante en su vida. A favor o en
contra de la democracia y de la legalidad. Así de trágico; así de sencillo.
Curzio Malaparte el genial estudioso de la
técnica del golpe de estado en los tiempos modernos ( "el problema no es
político; sino tecnológico"; 1934) sumarizaba las acciones de los
golpistas especialmente los bolcheviques, esa minoría terrorista, que descubrió el secreto del éxito en la vulnerabilidad
de las democracias. Son tres los puntos
a "tomar": las estaciones ferroviarias (entiéndase aeropuertos y puertos); las oficinas del ejecutivo (o su
parálisis por acoso) y los periódicos (léase estaciones de radio y tv
en la media moderna). Actualmente el tercer punto ya es patente.
Los tiempos han cambiado y cada país tiene su
propio perfil. No obstante estoy seguro que por ahí andan los tiros. Está bien claro
puesto que los ensayos se hacen a
ojos vistas, cotidianamente, y financiados por el Demonio.
EL
BONIATO TRUMP
Los grandes culpables son, además, los que participan en el síndrome del boniato. El
Boniato Trump. Se trata de una mayoría: los que lo mastican pero no lo tragan. Eso, desde
las mismísimas primarias. Aunque casi todos
votaron socarronamente por él, con
su poca vocalización, su silencio ominoso y su miedo a las represalias, continúan con el boniato trabao
en la boca. De esta manera ayudando están a las fuerzas conspirativas, las del
mal. Repito: por ahí andan los tiros. Perdone que le quite su tranquilidad
burguesa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario