¨DESDE LOS TIEMPOS DE
ÑAÑÁ SERɨ: CELEBRACIÓN DE LA RISA -
(La Risoterapia)
Definitivamente, mis estimados asiduos lectores de ‘ENFOQUE 3’, en estos
tiempos virulentos y variopintos que estamos viviendo, es de sabios tomarse la
vida con buen humor, ver el lado positivo de las cosas y ser optimista, ¿no es
cierto?. Ese clásico ejemplo de percibir la botella medio llena o medio vacía,
es simplemente una elección personal, como también es una elección muy personal
que estemos de buen humor o de mal humo
¿Sabían ustedes que
el buen humor prolonga la vida?... ¡Pues sí!... Por ejemplo, Charles Chaplin
murió a los 88 años; Marx a los 86, no Carlos, no, sino Groucho Marx.;
Cantinflas a los 82; Fernandel, el cómico de cine francés, a los 68; Buster
Keaton a los 71; ‘el Gordo y el Flaco’ a los 75 y 65, respectivamente; y Woody
Allen, que aún está en plena actividad como cineasta y escritor, cumplirá el próximo
Diciembre, 85 años y seguramente, vivirá muchos más, gracias a su inagotable
sentido del humor.
Así las cosas, ¿no
creen ustedes que debemos de comenzar a reírnos cada día, todo lo que podamos,
sin falta? Reírse es natural. De hecho, un bebé a las 36 horas de nacido, puede
ofrecer una sonrisita a sus padres. Y es que los niños están mucho más
dispuestos a reírse que los adultos. Fíjense que un pequeño se ríe un promedio
de 300 veces al día, mientras que un adulto lo hace sólo entre 15 y 100. Pero lo
interesante de la risa es que se ha comprobado que los enfermos de Sida o de
Cáncer tienen una mayor resistencia, mientras mejor es su estado anímico. Por
esta razón en Canadá, específicamente en Ottawa, los atienden con sesiones de
Risoterapia. Los especialistas descubrieron que la risa es un buen medicamento,
que renueva la energía del enfermo y le estimula ante su padecimiento. Como
prueba de esto está el caso de Norman Cousins, un importante ejecutivo de New
York, conocido crítico y editor de ‘Saturday Review’, a quien a los 50 años le
fue diagnosticada‘ espondilitis anquilosante’ , enfermedad que consiste en una
especie de artritis espinal, sumamente dolorosa y que lo dejó lisiado. Por si
fuera poco, los doctores no conocían la cura para la enfermedad y ante este
panorama nada alentador, Cousins cayó en un estado de depresión mayor. Y
mientras más se deprimía, peor era su estado y el dolor se hacía cada vez más
intenso. Los médicos le dijeron que un poquito de alegría le vendría bien, de
modo que Cousins pidió varias películas cómicas, cortos de ‘El gordo y el
flaco’ y varias de los Hermanos Marx. Apenas comenzó a ver estas películas y a
reírse a carcajadas, comenzó a sentirse mejor y así descubrió que por 10
minutos de risa a mandíbula batiente, lograba eliminar el dolor por dos horas…,
y mientras más se reía mejor se sentía. Gracias a sus sesiones diarias de risa
pudo conciliar otra vez el sueño. Cousins reía tan fuerte, que los demás
pacientes comenzaron a quejarse por el escándalo. Entonces se mudó del Hospital
a un Hotel, donde se podía reír por la mitad del precio. Combinando sus
terapias de risa, con dosis de vitamina C y siguiendo las indicaciones de los
médicos, logró curarse totalmente de la enfermedad, para luego escribir un
libro titulado “Anatomía de la Risa”.