Por Santiago Cardenas MD (drsc@bellsouth.net)
El
nuevo arzobispo de San Cristóbal de La Habana enseñó la
oreja más pronto de lo que pensábamos. El "santo" varón camagüeyano, que nos vendieron como pastor
"apolítico “, no perdió tiempo en aclarar que va a trabajar en la
construcción del socialismo, siguiendo los lineamientos del partido. Nada
de capitalismo; un socialismo sustentable y eficaz, modificable, redimible, al
que nos convocó Raúl. –Vaya, que
vaya–. El miedo y el pendejismo se disfrazan de cualquier cosa. El
silencio eterno y ominoso de las otras diócesis habla por sí mismo.
Nada, que el daño eclesiológico de Monsioeur Le Cardinales, la vaca, se mantendrá por varias generaciones de católicos isleños, tal vez por los siglos de los siglos. Ahora tendremos en la diócesis una chiva domesticada. Me perdonan esta "ofensa ", a Juan. Estamos en el año de la misericordia, que yo también quiero solicitar.
Podría escribir largamente; hay mucha tela por donde cortar. No lo voy a hacer. Al menos Jaime pedía una social democracia; y no el socialismo. Entre paréntesis: ¿Con que elecciones o plebiscito contaron para acuñarlas? No es mi intención herir la sensibilidad de tantas ovejitas –que nunca balan– pero que que en la isla y en el exilio, se rasgan las vestiduras ante cualquier comentario crítico acerca de sus pastores, siempre asépticos y "serviciales" Pobre iglesia. Pobres católicos cómplices. Pero ¿qué se puede esperar de una iglesia "nacional " que aún no ha identificado a sus pobres? ¿P’a que seguir? Oremos.
Nada, que el daño eclesiológico de Monsioeur Le Cardinales, la vaca, se mantendrá por varias generaciones de católicos isleños, tal vez por los siglos de los siglos. Ahora tendremos en la diócesis una chiva domesticada. Me perdonan esta "ofensa ", a Juan. Estamos en el año de la misericordia, que yo también quiero solicitar.
Podría escribir largamente; hay mucha tela por donde cortar. No lo voy a hacer. Al menos Jaime pedía una social democracia; y no el socialismo. Entre paréntesis: ¿Con que elecciones o plebiscito contaron para acuñarlas? No es mi intención herir la sensibilidad de tantas ovejitas –que nunca balan– pero que que en la isla y en el exilio, se rasgan las vestiduras ante cualquier comentario crítico acerca de sus pastores, siempre asépticos y "serviciales" Pobre iglesia. Pobres católicos cómplices. Pero ¿qué se puede esperar de una iglesia "nacional " que aún no ha identificado a sus pobres? ¿P’a que seguir? Oremos.
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