
ASESOR ACCIDENTAL de FIDEL CASTRO, y PARIENTE COLATERAL POR
AFINIDAD –EN CUARTO GRADO– DEL CINEASTA
ITALIANO VITTORIO DE SICA

Por Dr. Roberto
Soto Santana.

Según su pariente lejana, la
autora española Nuria Amat, "Era un psicópata y un manipulador…En la
familia jamás se hablaba de Ramón. Era una mácula tremenda en una familia
catalanista de la Lliga ,
culta e ilustrada… [Era] un psicópata sin conciencia, un hábil manipulador que
utilizaba a las mujeres sin escrúpulos [fingió amar a Sylvia Agelof para que le
acercará a Trotsky], de una disciplina y una obediencia ciega al Partido, hasta
el punto de que renunció a escapar de la cárcel y cumplir completa su condena
de 20 años.”

A pesar de los
maltratos físicos y psicológicos padecidos en los seis primeros años de
encarcelamiento, continuó sosteniendo que era Jacques Mornard Vanderdresch,
belga nacido en Teherán (entonces Persia, hoy Irán) en febrero de 1904, cuando
su padre estuvo destinado en ese país. Que había comprado en París, en el
mercado negro, un pasaporte canadiense a nombre de Frank Jackson para poder
viajar a Estados Unidos, y que había matado a Trotsky sólo porque había
defraudado las expectativas que había generado en él su ideología.
No fue sino en 1950
cuando se desveló su verdadera identidad, “gracias al criminólogo Alfonso
Quiroz Cuarón, uno de los expertos mexicanos que lo trataron. Éste localizó,
durante un viaje a Barcelona, la ficha policial de su detención en 1935 por
asistir a una reunión clandestina para reorganizar las juventudes del Partido
Comunista de Cataluña.”
Durante su permanencia en
prisión, Mercader estableció una relación sentimental con una bailarina
folclórica, Roquelia Mendoza, con quien se casó y compartió el resto de su
vida, y quien era hija de la cocinera que tras su entrada en prisión contrató
para atenderle el servicio espionaje soviético.
Cumplida su condena en 1960,
Mercader es puesto en libertad y se traslada a vivir sucesivamente en Cuba, en
Checoslovaquia y finalmente en la Unión Soviética , donde recibe la Medalla de Héroe de la URSS y la Orden de Stalin.
En la URSS , el 9 de mayo de 1964,
sus compañeros de la KGB
(el Comité de Seguridad del Estado, es decir, el servicio de espionaje
soviético) le rinden un homenaje en privado, ocasión en la que le entregan un
reloj de pulsera, como regalo de despedida. Unas semanas más tarde, cae enfermo
y se le diagnostica cáncer de pulmón. A partir de este episodio de su andadura
vital, viaja repetidamente entre Moscú y
La Habana.
Según dice la fuente citada en
la revista argentina Clarín, “El cáncer
ha ido minando su cuerpo y son semanales las visitas al hospital cubano…No
existe ningún diagnóstico exacto de los últimos años de vida de Mercader a
pesar de ser atendido en las mejores clínicas moscovitas y por la mejor clínica
de La Habana. Corre
la sospecha de que Mercader fue envenenado antes de salir de Rusia. El temido
veneno colocado, en esta ocasión, en un reloj de pulsera. Nadie quiere ni puede
certificarlo. Pero todos dudan. Nadie se atreve a hablar claramente.”
Ramón Mercader falleció en La Habana el 19 de octubre de
1978.
El recorrido de su existencia es
otro caso paradigmático del fanatismo ideológico invocado como justificante del
crimen de asesinato, en nada diferente, en sus raíces, al actual yihadismo o a
las demás manifestaciones monstruosas históricamente ocurridas y englobadas en
el concepto de terrorismo.
Bibliografía:
-Existe un abundoso
apunte biográfico sobre Ramón Mercader en el sitio digital de la revista
argentina Clarín, http://www.revistaenie.clarin.com/ideas/historia/Ramon-Mercader-Leon-Trotsky_0_1089491059.html
-En el semanario
español EL CULTURAL, suplemento del diario EL MUNDO, en el sitio
http://www.elcultural.com/noticias/buenos-dias/Nuria-Amat/2362, se pueden ver
las declaraciones –en un reportaje fechado el 17 de noviembre de 2011- de la
laureada escritora catalana.
-Sobre la
declaración de Ramón Mercader entregada a la justicia mexicana, véase el sitio
http://www.elmundo.es/suplementos/magazine/2007/396/1177695863.html.
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