RELACION ENTRE LIBERTAD Y DEMOCRACIA

"Para los fundadores, el proposito del gobierno era segurar para los ciudadanos la triologia de derechos de John Locke sobre la vida, la libertad y la propiedad..."

Por José Azel.

¿Cuál es la relación entre libertad y democracia? A menudo usamos estos términos que equiparan indistintamente la libertad con la democracia. Complicamos el error al insistir en que la democracia produce automáticamente la libertad, y que, gracias a la democracia, la coerción del gobierno ya no es una amenaza a la libertad porque podemos votar sobre quién nos coaccionará.

Tendemos a olvidar que Estados Unidos nació como una república, no como una democracia y que la Constitución fue diseñada para avanzar en la libertad, no en la democracia. Los autores de la Constitución trataron de proteger los derechos individuales de la usurpación del gobierno y de sus conciudadanos. La intención de la Constitución era gobernar al gobierno, no a la gente. Como explicó Alexander Hamilton: "Ahora estamos formando una forma republicana de gobierno. La verdadera libertad no se encuentra en los extremos de la democracia, sino en un gobierno moderado”.

Sospecho que la mayoría de nosotros estamos sorprendidos al saber que la palabra "democracia" fue evitada deliberadamente por los autores, y no aparece, en la Declaración de Independencia o en la Constitución. Los Padres Fundadores estaban profundamente preocupados por los problemas inherentes a la tiranía de la mayoría y se esforzaron por diseñar un gobierno federal que no se basara en la voluntad de la mayoría. Para los fundadores, el propósito del gobierno era asegurar para los ciudadanos la trilogía de derechos de John Locke sobre la vida, la libertad y la propiedad.

También sospecho que la mayoría de nosotros estamos sorprendidos de saber cómo, en medio de la niebla de la Primera Guerra Mundial, comenzamos a romper con la letra y el espíritu de la Constitución que suspendía los derechos de propiedad con nacionalizaciones a gran escala y más. La Ley de Sedición de 1918 socavó descaradamente la Declaración de Derechos al criminalizar las expresiones antigubernamentales. La Ley de Sedición prohibió el uso de "lenguaje desleal, profano, difamatorio o abusivo" sobre el gobierno de los Estados Unidos. Los condenados en virtud de la Ley generalmente recibieron sentencias de prisión de 5 a 20 años. En esos años turbulentos, el activista político radical y novelista Upton Sinclair y otros fueron arrestados por leer en público la Carta de Derechos. Según se informa, el oficial que lo arrestó proclamó: "No tendremos nada de eso sobre la Constitución".

Pero fue durante la presidencia de Franklin Roosevelt cuando los conceptos de libertad y democracia se corrompieron hasta quedar irreconocibles en la política estadounidense. Roosevelt introdujo el argumento aberrante de que la libertad depende del gobierno. En esta visión de la democracia, mientras el gobierno responda a la gente, no importa cuánto restrinja el gobierno las libertades; las personas son libres En su segundo discurso inaugural, el presidente Roosevelt proclamó con orgullo: "En estos últimos cuatro años, hemos hecho que el ejercicio de todo poder sea más democrático; porque hemos comenzado a llevar los poderes autocráticos privados a su subordinación adecuada al gobierno público”.

Contraste el entendimiento de Roosevelt sobre el papel del gobierno con el de Thomas Jefferson: "Un gobierno sabio y frugal, que impedirá que los hombres se dañen unos a otros, lo que los dejará libres para regular sus propios objetivos de industria y mejora, y no tomará de la boca de trabajo el pan que se ha ganado. Esta es la suma del gobierno, y esto es necesario para cerrar el círculo de nuestras felicidades”.

De hecho, existe una conexión entre la libertad y la democracia, pero no son la misma cosa. El Human Freedom Index 2016 -un informe colaborativo del Cato Institute y otras organizaciones- documenta una fuerte correlación de 0.77 en la compleja relación entre libertad y democracia. El informe ofrece a los académicos un rico entorno empírico de 159 territorios para examinar si existe una relación de causalidad o apoyo entre las dos variables, y si esa relación se fortalece o debilita con el tiempo.

United Stares sigue siendo una democracia, pero su ranking de libertad humana ha disminuido al número 16 en libertades económicas y una embarazosa 28ª posición en libertades personales. Hong Kong, un territorio que nunca ha experimentado la democracia, ocupa el número 1 en libertades económicas y 19 en libertades personales.

Cuando la gobernabilidad democrática abusa del gobierno de la mayoría como un reemplazo de la elección personal, la libertad individual es subvertida. Tenemos que aprender a no confundir el gobierno autónomo del gobierno de la mayoría democrática con el autogobierno de nuestras propias vidas.