"Yo contestaria, que en ausencia de cambios políticos, los cambios económicos solo solidificarian financieramente el regimen..."
.A lo largo de los años he debatido con
amigos y enemigos sobre los Estados Unidos: la política de Cuba y los posibles
caminos para la democratización de Cuba. En estos encuentros, he
argumentado en contra de una escuela de pensamiento que favorecía un Modelo de
China para Cuba. Mis adversarios ideológicos apoyaron los cambios
económicos de mercado en Cuba incluso sin ningún cambio político. Abogué
por la primacía de las libertades individuales sobre las finanzas.
En su mayor parte,
debatí cortésmente con personas de buena intención, honorables, que
sinceramente creían que las reformas económicas avanzadas traerían reformas
políticas. Vieron el compromiso como una estrategia diferente para obtener la
libertad del pueblo cubano a largo plazo. Otros, y estos no son de mi
conocimiento, probablemente solo tenían intereses pecuniarios y su motivación
era sospechosa.