"¡No!... y hay mas, al poco tiempo llegó Carollo acompañado de un hombre bajito y regordete que resultó ser Manolo Reboso..."
Sindulfo llego tarde a la redacción del
periódico. Se veía perturbado mientras apretaba su libreta de notas, con cierto
nerviosismo. El señor director lo observaba consternado al tiempo que le
preguntaba…
– ¿Qué ocurre don Sindulfo, le noto
preocupado?
– ¡Como no he de estarlo! Descubrí una
demanda de la Corte federal contra Joe Carollo. Y hoy en la madrugada, lo
encontré escondido detrás de uno de los gallos de la Calle Ocho que donó Felipe
Valls.
– ¡¿Pero qué hacia Carollo escondido
detrás del gallo!? –Preguntó el señor director
–Pues tomando notas de todas las
personas que entraban en el night club “Ball and Chain”... Los dueños son los
que presentaron la demanda contra
Carollo. Y a mí la extraña conducta del Comisionado me motivó a hacer una investigación. El se encontraba
organizando a bombo y platillo una función para el viernes… pero el conflicto
se mantiene al rojo vivo… Así las cosas me fui al Ayuntamiento, entrando
clandestinamente por una ventana abierta en las oficinas de Manolo Reyes, que enfrentó
una campaña financiada por los enemigos del administrador, desde allí me colé
en la oficina de Carollo… buscando un sitio donde ocultarme, encontré un enorme
armario, que resulto estar lleno de medicamentos para los nervios, y con mucho
trabajo logré escabullirme entre todas aquella píldoras, para no ser
descubierto.