jueves, 29 de octubre de 2015

ENTRE MILONGAS, SOFISMAS E HIPÓCRITAS…



EDITORIAL 

Entre milongas, sofismas e hipócritas declaraciones, sobre la supuesta apertura y los cambios del régimen castrista, parece que nadie, o casi nadie se interesan en poner a prueba la veracidad de tales criterios, con la lógica intención de comprobarlos. Debemos comprobar, la verdad y no asumirla solamente como un acto de Fe.


Los amigos del régimen, ya sea por convicción ideológica, o pura y desaforada ansias de especulación, parecen conformarse con que le den “licencia” a un infeliz, –en todos los sentidos de la palabra– cubano, para remendar zapatos, hacer de barberos, poner botones o aumentar su “jineterismo”. Todo esto bajo la mirada inquisidora del Estado.


Desde don Paco en Roma, Husein  en Washington, los Morgan y asociados  en New York, mas algún que otro insaciable especulador, se conforman y hasta aplauden el que le estén facilitando al régimen castrista su capacidad represiva: Si la experiencia es –como dicen muchos– la madre del conocimiento, no debemos olvidar que el régimen de los castros y asociados, han sido siempre más represivos, cuando han tenido más dinero. Esto lo afirma la historia.       
Hace unos días un funcionario del partido demócrata en el condado Miami-Dade; en un programa televisivo, decía que la estrategia del señor presidente, –Obama–  era la de ahogar en abundancia al gobierno castrista, porque estos –se refería al gobierno del general Raúl Castro– no sabrían que hacer ¿….?  Yo hacía tiempo que no escuchaba una expresión tan guanaca y desafortunada, originada, probablemente por el acatamiento  a la disciplina partidista, o la protección de un salario.
En cualquiera de los dos casos… ¡lamentable!

Pero no es este el motivo de mi nota editorial. No.  Yo solo quiero saber, ¿cuándo se hará la primera revisión de los miles de juicios y procesos judiciales, de la titulada revolución cubana? ¿Cuándo se revisaran estos “juicios”, quien o quienes fueron los responsables de que miles de cubanos fueran condenados a largas condenas de cárcel y hasta el fusilamiento? Hoy en día, aun se siguen ventilando casos ocurridos en la Segunda Guerra Mundial; y todos parecen estar de acuerdo que así sea. ¿Por qué no en Cuba?

Mientras esto no ocurra, yo seguiré creyendo que el castrismo es el mismo, con la única diferencia que la estrategia, por mantenerse en el poder les obliga a establecer. Y que los que no lo ven así, son simplemente… ¡Cómplices!