"El verdadero crimen de Fuller fue respaldar al oponente de Carollo, Alfonso "Alfie" Leon, en las últimas elecciones..."
Por: Grant Miller,
Parece que cuando
se trata del comisionado de la ciudad de Miami, Joe Carollo, a la cuadrilla no
le importa.
Joe dirigió un
esfuerzo de vigilancia de un solo hombre para que la ciudad de Miami cerrara
Ball & Chain, el local nocturno de Calle Ocho propiedad del empresario local
Bill Fuller. El comisionado Carollo
envió funcionarios de cumplimiento de códigos a Ball & Chain y otras
propiedades con enlaces a Fuller. Carollo ha ido a la radio en español para
acusar a Fuller de querer "des-latinizar" La Pequeña Habana.
El verdadero
crimen de Fuller fue respaldar al oponente de Carollo, Alfonso
"Alfie" León, en las últimas elecciones. La oposición es el tipo de
cosas que los pequeños dictadores fanfarroneros no pueden soportar. Carollo fue
tan lejos como para tratar de intimidar a los valet que estacionan los autos de
los clientes en la discoteca.
En una conferencia
de prensa frente al ayuntamiento de Miami, Fuller y sus socios comerciales
proporcionaron registros públicos de trabajos de construcción y las violaciones
que Carollo tiene en su casa de Coconut Grove. Las imágenes también indican que
Carollo cortó un árbol protegido sin permiso, lo que podría generar decenas de
miles de dólares en multas y obligarlo a plantar árboles nuevos.
Curiosamente, la
casa ya no es donde vive. Tuvo que "mudarse" a Little Havana para
calificar para el asiento de distrito de un solo miembro que ahora representa.
Los oficiales de
Cumplimiento del Código desean regresar a la casa "vacía" de Joe para
inspeccionar el patio trasero y ver si hay más violaciones y evidencia de
trabajo adicional realizado sin permisos.
Joe dice
"no"¡ También dice: "Nada", "Non" y
"Nyet"!
Se niega a dejar
que los inspectores entren a su patio trasero. Por supuesto, afirmó sin
convicción que hizo las reparaciones y actualizaciones siguiendo un conjunto de
estándares estatales que no le exigían que retirara los permisos de la Ciudad.
Tal vez ahora él cite el Código Napoleónico para justificar mantener a los
inspectores fuera.
Si fuéramos tú o
yo, la ciudad no dudaría en hacer la inspección. Por lo menos, la Fiscal de la
Ciudad Victoria Méndez estaría ganando su cuarto de un salario de un millón de
dólares al llevar a la burla a la corte para que un juez ordene la inspección.
Ante una orden judicial obligatoria, un propietario recalcitrante correría el
riesgo de desacato y tiempo en la cárcel al no permitir que la inspección
continúe.
Por alguna razón,
están tratando a Joe como un desesperado escondido en el cañón de su patio
trasero. Sobre esto, Joe no tiene privilegios especiales. Él no está por encima
de la ley. La ley está por encima de él.
El Gerente de la
Ciudad, Emilio T. González, no tiene que obtener una dispensa especial de la
Comisión de la Ciudad para pasar a la acción. Puede ordenar a los oficiales
bajo su control que hagan lo que sea necesario. Si Carollo no cumple como
cualquier ciudadano común, Méndez necesita desempolvar su libreta legal y su
demanda.
O tenemos una
regla, una ley, un estándar para todos o dejamos que los pequeños desesperados
se salgan con la suya.
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