sábado, 31 de agosto de 2019

COSAS INSOLITAS ¡SANTIAGUITOO!


"Y comenzo una jerigonza y un regaño -a todas voz- en italiano..."

Por Santiago Cárdenas  M.D.
Era el aeropuerto de Milán. Me adormilé a las seis de la mañana mientras esperaba el trasbordo, cansado del viaje. Había un tranquilo olor a café fuerte italiano, fritangas y pizzas que estarían listas, calentitas, una hora después cuando abrieran las puertas de las cafeterías.
De pronto, un grito me despertó: ¡Santiaguito!.....
No puede ser; estoy soñando– ¡¡ Santiaguitooo!!
¡Contra…! ¿Qué pasa? ¿Será conmigo?
Si; era conmigo.
¡Pero no! ¡No puedes ser! A esta hora y en esta lejana ciudad, ¿quién me conoce?
¡Santiaguitooo! repitió.
Entonces la identifiqué.

Era una mujer de mediana edad, embarazada, una italiana desconocida que avanzaba agresivamente hacia mi asiento. Tuve miedo y me aferré instintivamente a mi pasaporte y al equipaje que tenía sobre mis piernas. Mientras, los pasajeros a mi alrededor continuaban durmiendo plácidamente.
La mujer se detuvo enfrente de mí, visiblemente molesta.
Entonces se agachó y empezó a forcejear con un intrépido bambino de unos tres años que se había metido debajo de mi asiento.
Y comenzó una jerigonza y un regaño –a toda voz– en italiano.
!!!! Santiaguino, Santiaguito, sal de ahí abajo……Te he dicho muchas veces que no te pierdas por ahí, ni molestes a los señores que descansan con tranquilidad. !!!!!
Confieso que mi tocayo no había hecho el menor ruido, ni la menor molestia, mientras estuvo escondido en la parte inferior de mi asiento supongo que por diez minutos aproximadamente.
Luego, antes de ir a desayunar, le di una palmadita en la espalda a Santiaguito, que me devolvió una sonrisa picarona.


No hay comentarios:

Publicar un comentario