SE CUELA SINDULFO VINAGRETA Y HUNGA DE VACA EN LA OFICINA DE RAUL CASTRO
Reportaje especial
Sindulfo entró
agitado en la oficina del director, que se encontraba reunido con el redactor
en jefe Adam Dehoy, traía sombrero y bufanda, quejándose del frio de Miami, que
es una brisa tropical en New York. El director había llegado a un acuerdo con
el veterano periodista conocido por sus reportajes investigativo. Sindulfo ha
estado en los sitios más peligrosos.
Experto en
disfraces que compra en la Casa de los Trucos, Sindulfo frecuenta el
“Versailles” disfrazado de croqueta y discretamente nos informa de las
negociaciones de “Joe” García con los voceros de la tiranía, o entra en la
turbia galería de Ramón Cernuda, disfrazado de acuarela de Amelia Peláez.Disfrazado de corneta, Sindulfo peleó junto al que más tarde se haría famoso en el cine: Rambo. Practicó misiones de alto riesgo, como entrar en la oficina de Javier Suarez antes de que le dieran los medicamentos para tranquilizarlo, y se coló en la consulta donde le dan terapia al alcalde Jiménez para hacerlo simpático.
Así, con el seño fruncido, Sindulfo se sentó frente al director y lo increspó; –Se que me paga menos que lo que Alarcón le paga a María Elvira. El director con su calma emblemática le respondió: –Tranquilo, Sindulfo, tranquilo… pronto te podre pagar más de lo que le paga El Herald a Jorge Dávila.
–Deja eso, yo quiero el sueldo del vice gobernador Carlos López Cantera.
–Pero Sindulfo, tú no eres un político carismático…
–Ni el tampoco, ese tipo es mas “pesao” que Carlos Otero.
– ¡Basta ya!, te mande a buscar porque quiero que reportes la noticia del encuentro del Patriarca Kirill y el Papa Francisco con Raúl Castro en La Habana.
Sindulfo se quedo perplejo… – ¿Tu quieres que yo me meta en la oficina de Raúl Castro?
–Efectivamente. Esa es tu asignación periodística, te acompañara “Carlucho” y entraran en Cuba tirándose en paracaídas.
– ¿Te has vuelto loco? …–Sindulfo estaba sorprendido. –Además “Carlucho” no se tira en paracaídas ni desde la cama.
–Entonces tendrás que ir solo.
–Pero es que yo tampoco me tiro en paracaídas.
–Entonces tendrás que infiltrarte en un helicóptero de la policía de tráfico de Hialeah, para no infundir sospechas.
La operación clandestina fue todo un éxito. Sindulfo logro burlar al general Goudin y disfrazado de jarrón chino se coló en la oficina de Raúl Castro.
Serian las 7 de la mañana, cuando llego Raúl con el brigadier Luis Alberto Rodríguez Callejas (Jefe de Gaesa y padre del nieto-guarda-espalda de Raúl).
Sindulfo más moderno, prendió la grabadora. Los dos militares se sentaron y Raúl tomó la palabra:
–Todo va muy bien, el Patriarca Kirill no nos ha fallado nunca. Es de absoluta confianza.
–Putin lo tiene metido en el bolsillo –comento Callejas–
–No, el Patriarca Kirill es el que tiene la mano metida en el bolsillo de Putin. Ese es un viejo problema de los patriarcas rusos, lo hicieron con los Zares, continuaron con el camarada Stalin y ahora lo hacen con Putin. Nunca han dejado de estar chupando de la ubre del que manda… Pero se está ganando la plata. Les dio la bendición a las tropas rusas que invadieron Crimea y ocuparon la base naval de Sebastopol. Ahora Kirill nos respalda en Siria. Hace dos días bendijo los Bombarderos Rusos y el avance de los tanques sobre Alepo.
–Mira chico, le voy a dar la medalla de “Héroe del socialismo ecuménico”.
–Pero Raúl, esa medalla no existe.
–Luis Alberto, no te olvides que tampoco existe el socialismo ecuménico y que nosotros no creemos en Dios.
Sindulfo estaba atento a todo, cuando la grabadora se quedó sin baterías y tuvo que sacar su vieja libreta de notas.
–Raúl, ¿Qué vamos a hacer con el Papa Francisco?
–Con ese no hay problema. Francisco se formó en el movimiento anti-imperialista de la teología de la liberación. El nos facilitó el viaje de Obama. Este Papa cree que el sistema capitalista es la causa de la pobreza.
Volviéndose al jarrón chino, Luis Alberto pregunta: – ¿No me acuerdo haber visto antes ese jarrón?
–Chico, no sé. Pudiera ser un regalo de Mao a Fidel. No sé cómo fue a parar ahí. –Sindulfo estaba petrificado– Deja eso Luis Alberto y pon atención. Fidel está muy apegado al Papa Francisco. En sus momentos de lucidez lo confunde con el “che”, creo que porque son argentinos y se empeña en llamarlo “Paco”.
–Raúl, ya se nos hace tarde para la reunión de Kirill con Francisco; ¿tú crees que debemos decir que Fidel lo llama “Paco”?
–Pasa la página. Esta es una reunión histórica. Francisco va a anunciar que Cuba es “la capital de la Paz”, pero lo mejor es que habló con Obama para que se retrate con Fidel.
-¿Obama viene?
–Si, Obama viene en marzo para retratarse con Fidel.
De pronto Raúl se volvió al jarrón chino y dijo: – ¡Chico, no me gusta ese jarrón!
Sindulfo se quedo tieso.
–Vamos Raúl que se nos hace tarde, después yo me ocupo del jarrón. Y salieron de la oficina.Sindulfo sudaba con escalofríos, pero tenía la gran noticia. Obama se iba a retratar con Fidel en La Habana, y todo gracias al Papa Francisco.
El veterano reportero salió del jarrón chino, subió sigilosamente a la azotea, donde lo esperaba el helicóptero de la policía de tráfico de Hialeah, que no había despertado sospecha. Y se fue de regreso con su noticia: En marzo, Obama va a La Habana a retratarse con Fidel. Como siempre Sindulfo daba el palo periodístico. Pronto veremos la foto de Obama y Fidel en la primera plana del Miami Herald.
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