En La Habana se rumoraba que había
salido una expedición para Cuba desde los Estados Unidos. El elemento español
cada día se encontraba descontento con las autoridades y decían que no eran muy
enérgicos con los criollos (cubanos). Una expedición que se preparaba para
salir de New York para Cuba, fue detenida por las autoridades americanas por
aviso del Cónsul español. Cerca de Nueva Orleans las tropas del general
sureño Quitman, entre cuatro y cinco mil hombres, se preparaban para venir en
una expedición a Cuba. Se había comprado por la Junta Revolucionaria Cubana,
varios buques de gran tonelaje: ” Massachusstes”, “Union States” y “Saint
Laurence”; más otros seis buques de vela y el “Ellen Busch”. Que llevaría
carbón para los buques, que estaría en Cayo Hueso, cerca de Cuba.
El revuelo en La Habana, dio comienzo
cuando el público que se encontraba en el teatro Tacón, el 9 de febrero, al
cantarse un dúo de la libertad de los “Puritanos”, desde un balcón dispararían
contra el General Concha que se encontraba en un palco, y cuando esto sucediera
los involucrados asesinarían a los simpatizantes del gobierno, y se extenderían
por la ciudad y luego por la isla, con las ramificaciones que ya tenían. Como
es natural nada sucedió, sólo los gritos y protesta contra el gobernador. Y ahí
quedó todo.
En su ensayo sobre la “Conspiración de Ramón Pintó”, dice el historiador Juan Beltrán: “En comunicación de 31 de Julio de 1839, dice la primera autoridad de la isla al gobierno de España que por aquellos días se había descubierto que una porción de negros tenía formada una asociación cuyo jefe era un capitán del batallón de morenos, los cuales se reunían con motivos frívolos, aunque se seguía la causa no era advertida la comisión de otro delito del reunirse”.
En otro oficio de 4 de
octubre del mismo año se traslada a la Metrópoli la noticia de que el cabecilla
de ellas es un capitán de batallón citado, León Mendoza (3) Continua Beltrán en
su ensayo: “…se habían encontrados unos fragmentos de papeles extraídos de una
letrina en Guantánamo con información del grupo…”
La sublevación de Haití,
hacía que las autoridades estuvieran al tanto de cualquier motivo de protesta
de los esclavos, sin pensar que entre los criollos se preparaba un movimiento
de liberación. “En Jamaica, bajo una aparente tranquilidad continúan las
tentativas de incendios”
En su ensayo Beltrán dice:
“La llegada de un buque inglés con negros libres marineros llena de pavor a
Cuba y justificando el Capitán General la prohibición de desembarco”. (5) El
miedo a que los marineros promovieran una sublevación, aterrorizo a las
autoridades. No se les dejó bajar a tierra. Los marineros del Pontón Romney
fueron autorizados a bajar a ciertas horas en la zona Este de la bahía cerca
del muelle de Triscornia y el camino de Marimelena de la villa de Guanabacoa.
Las autoridades vivían con el temor de que agitadores negros llegaran a La
Habana.
Ramón Pinto nació en
Barcelona, educado en el Colegio de San Lorenzo del Escorial, casado con una
cubana. Muchos no se explicaban cómo había sido posible que simpatizara con los
revolucionarios (revoltosos como eran llamados) y que organizara el movimiento
en Cuba y fuera el organizador y dirigente de la preparada revolución.
Participaba en diferentes actividades culturales con el Gobernador Concha
y visitaba con su esposa la casa del Gobernador.
Hombre inteligente supo
organizar el movimiento y buscar las personas de actitudes honestas y
simpatizantes del movimiento. Según Beltrán:” El 19 de octubre de 1852,
fue reorganizada la Junta de New York…en otras ciudades se instalaban
Juntas con sus delegados de “La Estrella Solitaria” hasta el número de 50 con
15,000 afiliados”.
Las autoridades tenían
conocimiento de que se preparaba un movimiento por lo delatores en Cuba y fuera
de ella. El jefe de la Policía de la Habana, Fructuoso García Muñoz por
informes de un delator, el 6 de febrero de 1855, “realizó un registro en casa
de Pintó en la calle de San Nicolás No. 73, halló en los últimos cuartos debajo
de un catre una canasta y dentro de ella un pedazo de cojín grande y envuelto
en una porción de lana de mariguana… varios papeles entre los cuales se
encontró una lista, dentro de una cartera con varios papeles” (7) . Dichas
lista aparecían los nombres de los conspiradores en La Habana y alrededores.
Las autoridades no se podían imaginar cómo había sido posible que Pintó
organizara aquel movimiento. Y lo que más molesto a las autoridades, fue que
era ESPAÑOL
Temiendo una revolución, es
desde este momento que se crean los batallones de voluntarios en Cuba, por un
bando del General Concha, el 12 de febrero de 1855. Con esta medida se podía
enviar la tropa a cuidar el campo y otras ciudades. A los voluntarios se les
daba como armamento un fusil de chispa, dos piedras y dos paquetes de
cartuchos.
Empezaron a detener a cientos
de supuestos involucrados. En especial en la zona de Trinidad, Santiago de
Cuba, y La Habana. Se decía que el dirigente de la conspiración era el
catalán, don Ramón Pintó dueño que era del teatro “Villanueva”, e íntimo
del General Concha, se veían todos los días, ambas familias compartían
diariamente.
En La Habana la colonia
española pedía la muerte de Pintó que era el responsable. Al
principio se pensó que eran maquinaciones de sus enemigos, pero las pruebas
estaban en manos de las autoridades. A Concha no le quedaba más remedio que
salir airoso de esta situación. Se decía que el gobernador deseaba salvar la
vida de su amigo. En un acto militar en el campo de “Marte”, los voluntarios y
oficiales empezaron a gritar “muerte a los traidores”.
Activada la causa, fue
condenado Pintó a la muerte en el “garrote”. La ejecución se verificó una
mañana en el campo de la Punta. Iba Pintó vestido todo de blanco, acompañado de
dos sacerdotes con los crucifijos en alto. La muchedumbre impresionada, en
especial por el coraje del reo, que caminaba erguido, sin prestar atención a la
muchedumbre. Mientras iba caminando, se le oía decir a los guardias que lo
llevaban:” deprisa, deprisa, para salir de esto”. Mientras más rápido mejor”.
Murió como un verdadero hombre. Se había cometido una injusticia de que era
víctima un hombre que su único delito era simpatizar con las ideas de libertad
de los cubanos.
La historia de Cuba desde un
principio fue manchada de sangre por el gobierno español. En la guerra de
los Diez Años, y en nuestra guerra de Independencia. En los gobiernos
republicanos se derramo sangre. Pero en Cuba nunca se había derramado tanta
sangre como la que se ha derramado desde el 1 de enero de 1959 hasta ahora, de
hombres que sólo buscaban la libertad y un país de vida DEMOCRATICA, siendo
nuestros ideales traicionados por los Estados Unidos de América.
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ResponderEliminarUna vez más impresiona a sus lectores el acreditado investigador René León con sus precisiones sobre hitos de la Historia de Cuba, al ratificar que la fecha fundacional de los Cuerpos de Voluntarios de la Isla de Cuba fue el 12 de febrero de 1855, apenas seis días después de la diligencia de registro efectuada en el domicilio D. Ramón Pintó, cuya ejecución en garrote vil tuvo lugar solamente un mes después.
EliminarLa exactitud del relato de la pesquisa practicada en la casa del periodista catalán se comprueba en las páginas 389 y 390 de la edición de 1901 de la obra "Iniciadores y primeros mártires de la revolución cubana", por el Dr. Vidal Morales y Morales.
El Prof. León también aporta la data verificada de la creación de los Cuerpos de Voluntarios, que en fecha reciente (diciembre de 2011) la investigadora Zailín Pérez Zaldívar atribuye con yerro [en http://www.eumed.net/rev/cccss/16/zpz.html] al "Gobernador Capitán General de la Isla y General en Jefe del Ejército Español Federico Roncalli, conde de Aloy, [quien] determinó entregar armas y organizar 4 Batallones de Voluntarios integrados por españoles radicados en la Isla. El alistamiento realizado por Federico Roncalli fue el 21 de mayo de 1850".
Ya que, según un principio clásico de la Lógica y de la Filosofía, una cosa no puede ser y no ser al mismo tiempo, entonces la fecha en cuestión debe ser bien la de 1855 o bien la de 1850. En vista de que la que goza de respaldo documental es la del 12 de febrero de 1855, entonces la fecha que estipula el Prof. René León es la que debe prevalecer.
José Martí, en una crónica que publicó en PATRIA el 26 de marzo de 1892, reconoció en Pintó al “mártir primero” de “la fusión de cubanos y españoles”.