martes, 18 de febrero de 2020

DON SINDULFO Y SU ENCUENTRO CON JOE CAROLLO

De hecho, don Sindulfo, comenzo a dudar de la efectividad de los medicamentos... 

            Tal y como le ordenara el señor director, Sindulfo llego temprano a la oficina de Joe Carollo en el ayuntamiento de la Ciudad de Miami y se escondió en un armario que esta pasada la puerta del baño – porque  según le recomendó un domador, de monos que se creen tigres– seria un lugar privilegiado ...tal vez en referencia al propio Carollo.  A Sindulfo, en cuanto entro le llamo la atención la cantidad de figuras de gallos adornando la oficina del comisionado. Dicen las malas lenguas que Carollo le tiene miedo a la ¨Luz Satánica¨ y al Mal de Ojo y que esos gallos son amuletos. Su problema, según la opinión de varios colegas, es que a la velocidad con que suma enemigos, pronto no tendrá espacio en la oficina para poner algunos gallos más.

            Escondido en el armario, don Sindulfo encontró una repisa con numerosas recetas para medicamentos indicados en la atención de  trastornos mentales. La primera decía. ¨Para controlar el miedo, tómese 2 pastillas cuando vea a Bruno Barreiro junto a Joe Arriola. La segunda se refería al equilibrio de violentas emociones. Y decía. ¨tómese una cucharadita en el desayuno para evitar problemas gástricos cuando escuche por radio las duras criticas de Raúl Martínez¨. Otra receta indicaba. ´´Coloque tres gotas bajo la  lengua para dominar sus frecuentes ataques de demencial estupidez´´.
            De hecho, don Sindulfo empezó a dudar de la efectividad de estos medicamentos, especialmente el que pedía tomar una infusión tibia de Amansa Loco media hora antes de reunirse la comisión de Miami. En realidad este Te es un FRACASO pensó Sindulfo. Porque Carollo se lo toma y nada pasa... En medio de su lectura, Sindulfo escucho que el Comisionado entraba en la oficina. Por una rendija del armario, Sindulfo pudo ver que Carollo traía cara  de disgusto. No había dudas de que el tiempo implacable le había obsequiado  muchas libras de más. La cara gruesa con doble barbilla estaba deformada por la furia. Era la imagen de un desquiciado esperpento.
          Carollo fue directo al baño, se paro frente al lava manos y para sorpresa de don Sindulfo, que estaba convenientemente camuflageado tras un jabon, se puso a hablar con el espejo, –que no le contestaba– como el de la bruja de Blanca Nieves...¨Ron Piper, Bill Fuller y Elezier Meléndez, me quieren sacar de la comisión, –se quejaba el comisionado– con un REFERENDUM REVOCATORIO, pero no me conocen. no sabe quién es Joe Carollo y  les va a salir el tiro por la culata. El nervioso Joe estaba incontrolable, Pero el espejo seguía sin contestarle ¨Mírame bien, repetía visiblemente trastornado: ¨Conmigo muere Sansón, Rambo y hasta desaparece Mandrake el Mago... Para Sindulfo Vinagreta, era obvio que Carollo no se había tomado  los medicamentos recetados para monos que se creen tigres...
            De repente Carollo enmudeció, se inclino nuevamente frente al lavabo, se hecho  agua fría en la cabeza, se seco con la toalla y salió. Lucia algo más calmado. Era obvio que la conversación con el espejo y el agua fría eran más efectivos para sus trastornos emocionales que aquellos medicamentos que guardaba en el armario.        
            Sindulfo no salía de su asombro, por lo que había descubierto Tenía que informarle al señor director, los efectos beneficiosos del hablar con un espejo y echarse agua fría en la cara, para combatir los síntomas de estupidez en Carollo...
            Pero no obstante en ese momento, Carollo saco del bolsillo una receta que decía...Tómese una capsula de 8 mg. antes de dormir para evitar pesadillas con Tomas Regalado, Juan Carlos Prado, Armando Gutiérrez y Jorge Rodríguez, molesto la tiro al cesto de la basura y se fue directo al armario.
            Al abrir la puerta, Carollo quedo sorprendido al descubrir dentro del armario a don Sindulfo Vinagreta... ¿Qué hace usted en mi armario­, – pregunto el comisionado...– El veterano reportero, reaccionando rápidamente  le contesto... –Está usted en un error, señor comisionado esto es una guagua, del sistema de transito del Condado – móntese y agárrese bien. Carollo, en un ataque de furia gritaba...¨Policía, Policía...¨ Sindulfo corrió, brinco por la pequeña ventana, agarro su bicicleta y se fue, como el perro que tumba olla.
          Al llegar a la redacción, aun jadeante, Sindulfo se dio cuenta que en el corre, corre se había llevado una receta de Carollo que decía...¨Como su mal no tiene remedio, mejor tómese a diario 8 vasos de jugo de romerillo....¨  

No hay comentarios:

Publicar un comentario