“La última ronda de cambios regulatorios hacia Cuba de parte del gobierno
de Obama es otro patético intento para ayudar al régimen Castrista e ignorar
las leyes de nuestro país.”
Miami, Florida – La
Congresista Ileana Ros-Lehtinen (FL-27) hizo la siguiente declaración con
respecto a la última ronda de la Casa Blanca de concesiones al régimen
Castrista y su decisión de otorgarle una licencia de marca a Cubaexport
propiedad del régimen, a pesar de la fuerte desaprobación de la empresa
estadounidense, Bacardi.
Declaración de
Ros-Lehtinen:"La última ronda de cambios regulatorios hacia Cuba de parte del gobierno de Obama es otro patético intento para ayudar al régimen Castrista e ignorar las leyes de nuestro país. En contra de la falsa narrativa que la Casa Blanca intenta girar, estos cambios están dirigidos a ayudar a los monopolios comerciales de Castro, no al pueblo cubano.
"Al igual que el gobierno de Obama ayudó a Irán a lograr legitimidad en el escenario mundial, se está utilizando la misma estrategia para conferir legitimidad al régimen cubano. Ahora, el dictador comunista Raúl Castro va en su propio viaje a Francia para asegurar más fondos para su dictadura asesina debido al apoyo otorgado por el presidente Obama. No es una coincidencia que el viaje de Castro a Francia viene inmediatamente después que la administración de Obama revivió un registro de marca expirado mediante la concesión de una licencia de OFAC a la Cubaexport de Castro, que está tratando de obtener los derechos de una marca robada por el régimen cubano y se utiliza en una empresa conjunta con la empresa francesa Pernod Ricard. Este ejemplo en relación con la marca Havana Club, que Bacardí le compró a la familia cubana original y legitima propietaria, ilustra hasta qué punto la Casa Blanca está dispuesta a apaciguar a la dictadura. La Cuba de Castro no tiene respeto por los derechos de marca o propiedad. Sin embargo, el gobierno de Obama se alineó con el régimen comunista en contra de las preocupaciones legítimas de un negocio de EE.UU., el cual da mucho que pensar a las empresas que buscan hacer negocios con los hermanos Castro.
“La administración de Obama ha anunciado tres rondas de cambios regulatorios en adición a muchas otras concesiones pero todavía no ha responsabilizado al régimen Castrista sobre asuntos como las propiedades confiscadas, los derechos humanos, o las libertades económicas y cívicas. El Presidente Obama ha fallado una y otra vez cuando ha tenido la opción de apoyar la libertad o al régimen Castrista. Esta política no dejara que mercados o inversiones lleguen al pueblo cubano evidenciado por las décadas de operar bajo el mismo sistema decrepito. La Casa Blanca continua mandando un mensaje peligroso a todos los amantes de la libertad en nuestro hemisferio al continuar apoyando las actividades del régimen Castrista.”
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