sábado, 25 de marzo de 2017

INDEPENDENCIA A GOLPES

"SIGUIO UN PERIODO DE GOLPES Y CONTRA GOLPES.."

Luis Marin.
Siria sólo pudo lograr su ansiada independencia de Francia después de la II Guerra Mundial, el 17 de abril de 1946. Por esos años Michel Aflaq y Salah Bitar fraguaron el Partido Árabe Socialista BAAZ, fundado en 1947.
El programa ideológico de este partido configura la política siria y quizás la de todo el Medioriente hasta nuestros días. Sus principios son: El panarabismo, la unión de toda la nación árabe. La personalidad árabe, supremacía de la etnia árabe. La misión árabe, su retorno a la Historia Universal, enfrentada al colonialismo europeo. A lo que se agrega el nacionalsocialismo y, last but not least, el antisemitismo.
La configuración del nacionalismo sirio y la doctrina de sus fuerzas armadas han sido influenciadas por las sucesivas derrotas ante Israel, porque una cosa es el antisemitismo doctrinario, tomado del nacionalsocialismo alemán y otra muy distinta es enfrentarse en el campo de batalla contra los judíos y perder aparatosamente.
Al principio fue la Guerra de Independencia de Israel iniciada el mismo día de su Declaración, el 14 de mayo de 1948. El primer golpe de estado ocurrió en marzo de 1949, luego, las conversaciones comenzaron en abril y el armisticio se firmó el 20 de julio. La pequeña colonia judía, de apenas treinta mil personas, fue expulsada de Siria.
 
Siguió un período de golpes y contra golpes hasta que la situación se estabiliza en 1953. Para entonces el Partido Social Nacionalista Sirio era el más influyente. Ocurre un intermedio con la creación de la República Árabe Unida, el 1º de febrero de 1958. Gamal Abdel Nasser es electo presidente en un referéndum con el 100% de los votos.

No obstante, en 1961 se produce otro golpe de estado esta vez contra la RAU, Siria se separa el 28 de septiembre. Se inicia otro período de inestabilidad que concluye en la Revolución de marzo de 1963.
El detonante estuvo en Bagdad, donde la sección iraquí del  partido BAAZ ejecutó en febrero un exitoso golpe militar. El ala civil siempre fue reacia al putschismo, pero presto su consentimiento. El Partido BAAZ toma el poder; pero estallan  desavenencias con los nasseristas que aspiran volver a la RAU.
El Comité militar de la agrupación regional siria ejerce el poder a través de un flamante Consejo Nacional de Dirección Revolucionaria, que va distanciando a la vieja guardia civil del partido del ala militarista. La rebelión de los unionistas, la resistencia de los musulmanes y el empeño en hacer una verdadera revolución socialista socavan las bases del régimen de Amin Al-Hafiz y su vicepresidente, Shibli Al-Aissami.
Esto conduce al golpe de febrero de 1966, esta vez contra BAAZ, por confabulación del comité militar del partido y la jefatura regional, con Salad Jadid, el neobaacismo, cada vez más leninista y filo soviético. La vieja guardia va al exilio para siempre; pero Saddam los reivindica, nombra a Michel Aflaq presidente honorario del partido, aunque sin poder real y recibió en Palacio a Hafiz y Al-Aissami.
Como último acto, el Movimiento Correctivo de 1970 de Hafez Al-Assad desplaza a sus antiguos camaradas y establece una franca dictadura. El partido irreconciliablemente se  divide entre el ala militar y civil, por un lado, y entre Siria e Irak, por el otro. Condena a muerte a Aflaq y Hafiz en ausencia y al BAAZ de Irak como “camarilla fascista”, la misma imputación que Nasser les había hecho a ellos por 1963. Shibli Al-Aissami fue secuestrado y desaparecido en Líbano, el 24 de mayo de 2011, presumiblemente por el servicio secreto sirio.
Para que no queden dudas del carácter radical y sanguinario del nuevo régimen basta  mencionar La Matanza de Hama, del 2 de febrero de 1982. Perpetrada por Rifaat Al-Assad, hermano de Hafez, que puso cerco a la ciudad por 27 días para sofocar un alzamiento de los Hermanos Musulmanes.
Con fuego de artillería redujo a escombros dos tercios de la ciudad, se estiman cuarenta mil muertos, quince mil desaparecidos, cien mil personas desplazadas; según reportajes de Al Jazeera, porque los medios occidentales nunca sortearon el blackout informativo.
En las calles de Hama se lee: “No hay más Dios que la Patria; ni más Mensajero que el Partido (BAAZ)”.
Hafez Al-Assad gobernó hasta su muerte el 10 de junio de 2000 y dejó como heredero a su hijo, Bashar Al-Assad, hasta el sol de hoy.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario