Por Robert Penn Davis
La actitud de la mayoría de los candidatos, e incluso la de los potenciales votantes, va describiendo un acelerado cinismo en relación con lo que se espera de un candidato y la manera en que una campaña política, debe ser conducida. Desde hace algun tiempo y mas intensamente ahora y no únicamente en los Estados Unidos, sino mundialmente, los discursos van encaminado a crear una imagen populista, simplista, superficial y lo mismo ocurre en ambas orillas. Ya sea la izquierda o la llamada derecha, que de tanto irse a los extremos se confunden, como dice el viejo criterios de las exageraciones.¡Los extremos se tocan!¿Cuando nació este modo de comunicarse con los posibles y fanáticos votantes? Porque eso es lo que son.
Creo que ha sido una sistemática degeneración de las ideologías que de una u otra forma intentan secuestrar a la llamada masa... que por cierto esta muy bien calificada y solamente habría que agregarle la calificación de "amorfa". pues no aportan nada definido y se van convirtiendo, -de hecho ya lo son- en eso: una masa sin sustancia.
El discurso del candidato Trump, no es mas que la continuación, en este caso de la llamada derecha, de lo que antes fuera el discurso de actual presidente, cuando era un candidato... el candidato de la izquierda demócrata (me refiero al partido, no al concepto), y se dedicaba a señalar medias verdades...que es la misma estrategia del candidato Trump actualmente. Señalar, repito; medias verdades, que llena de cinismo y exageración avivan sentimientos y temores reales, en una, despistada... y vuelvo a utilizar la palabra: masa; que es conducida como lo que parece ser: un rebaño; dócil, fácil de conducir a donde quiera.
Lo cierto y mas peligroso, es que la gente han perdido el respeto a las campañas políticas. Ya parece no interesar, las cualidades de estos aspirantes, ni siquiera las soluciones que estos puedan brindar, sino el colorido y la exageración de los discurso y controversia.
Vamos mal, muy mal. Y lo que nos espera como sociedad, será peor....
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