domingo, 15 de mayo de 2016

AMERICA TV: ¿BANCARROTA O EL REGRESO DE ROMAY?

REPORTAJE ESPECIAL DE ENFOQUE 3
Por Adam Dehoy
      Desde mediados de Diciembre 2015, Caribevisión asumió el control de América  TV, después de un arreglo extrajudicial con su antiguo socio Omar Romay. En dicho acuerdo, Caribevisión canceló la deuda de $59 millones impuesta por la corte contra Romay, a cambio de que este entregara a Caribevisión, todas sus acciones de América TV y dividir al 50% la venta de las torres de la subasta inversa de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC).
      Poco se sabe en Miami de quienes son los auténticos dueños de América TV. Hay una imagen falsa de los verdaderos accionistas de la empresa que hasta hoy están cubriendo las enormes pérdidas financieras de la emisora. En épocas de la administración de Omar Romay, la nomina mensual era de $1.100,000 y el déficit era de $250,000 - $300,000 mensuales.
      Esa es la cifra que hoy enfrentan los dueños del 100% de América TV. Cada 30  días están obligados a depositar entre $250,000 y $300,000 para cubrir el balance negativo mensual de la emisora. Cada cuatro meses la cifra es más de $1.000,000. Todo indica que los dueños de América TV tienen cifradas sus esperanzas de recuperar las extraordinarias perdidas con la venta de las torres en la subasta de la FCC. La pelea judicial no fue por el control de América TV, sino por los beneficios millonarios de la subasta.

La subasta inversa

      La FCC inició la subasta inversa para liberar las frecuencias de espectro que actualmente utilizan los canales de TV abierta y transferirlas a operadoras móviles para servicios G4. Las torres son de la banda 600 MHz que se pondrían a disposici6n de empresas como AT&T, Comcast y Dish Network.
     Originalmente la FCC preveía liberar 24 canales de televisión pero esta marca se ajusto a 21 canales por problemas de interferencia y coordinación con Canadá.  El precio que pagará la FCC en la subasta inversa ha bajado. Una de las razones de la caída de los precios es que el espectrum exige modificaciones y necesita de 3 a 4 años para ajustar los servicios, a la teleaudiencia y a los usuarios de equipos móviles.
      Para poder utilizar la banda de 600 MHz se requiere reacomodar las estaciones de televisión que sigan al aire luego de la subasta, proceso que podría extenderse hasta 2019 o 2020, fechas en las que se tendrán anuncios más claros sobre la posibilidad de desplegar redes 5Q.
      La subasta estaba prevista para el 29 de Marzo de 2016 pero la National  Association of Broadcasters (NAB) interpuso una demanda parar que la FCC revise la subasta. Rick Kaplan, vice-presidente ejecutivo de la NAB dijo, "las emisoras locales no deben ser forzadas a sacar de sus bolsillos parar ayudar a las multinacionales wireless. Estamos buscando una corrección a mitad del camino que refleje mejor la intención del Congreso de proteger a los broadcasters y a los millones de usuarios de TV". En este momento existe cierto grado de incertidumbres sobre qué precios aceptará la industria de televisión para vender, en la subasta, las bandas de 600 MHz y cuanto pagaran los operadores como Comcast, AT&T y otras para materializar la transferencia de bandas.
      Para los dueños de Caribevisión, la demora impacta sus bolsillos. Recientemente Carlos Vasallo, actual CEO de América TV, declaró al Miami Herald que la subasta pudiera generar $400 millones (Romay tiene derecho al 50%) pero la caída de los precios ha creado desaliento entre las múltiples empresas que esperaban mejores resultados financieros.
    El mantener abierta la operación de América TV se ha tornado en una pesadilla, además cada quincena tienen que pagar la nomina ($500,000). En época de Romay, jamás se dejó de pagar la nomina. Peligro latente en estos difíciles momentos si los accionistas de Caribevisión cortan el enorme subsidio para mantener operando a América TV.
 
Quienes son los dueños
 
      Los dueños originales de Caribevisión, creada en el 2006 fueron Carlos Barba (Barba TV group) y Alejandro Burillo Azcárraga (Pegaso Televisión).  Inicialmente Burillo y el Fondo Quantex aportaron a Caribevisión $57 millones. Burillo controló el 83% de las acciones. Barba tomo el 17% y pasó a ser chairman, presidente de la corporación y representante oficial en la FCC.
      En las primeras semanas del 2007, Carlos Barba negoció con Alfredo Fraile y Carlos Vasallo una inversión  que se estima en $5 millones. De su 17%, Barba les dio acciones a Fraile y Vasallo que pasaron a ser accionistas minoritarios.
      Para entonces Caribevisión operaba estaciones de TV en Nueva York, Puerto Rico y Miami (canal 48), tres de los principales mercados hispanos en Estados Unidos y planeaba competir con Univisión y Telemundo.
     En Marzo del 2009, en conferencia de prensa, Caribevisión hizo público que Mediaset (Telecinco de España) había comprado el 28% de las acciones por €21.5 millones de euros.
     Durante las negociaciones con Caribevisión, Telecinco estuvo representado por Paolo Vasile, principal ejecutivo de la poderosa cadena mediática del magnate italiano Silvio Berlusconi. En la conferencia de prensa, Paolo Vasile afirmó que "la aventura americana había comenzado".
      Se calcula que en total Carlos Barba logró que los accionistas incluyendo a Alejandro Burillo y Telecinco de España, invirtieran más de $100 millones en Caribevisión. Un año más tarde, Alejandro Burillo y Paolo Vasile sabían que su millonaria inversión era una costosa pesadilla. Caribevisión se estaba quedando sin fondos. Los más de $100 millones se habían esfumando.
     En una desesperada movida, Telecinco mando a Ángel Santamaría a Miami, con el cargo de Jefe de Operaciones financieras. Santamaría dio la mala noticia de que había dificultades para pagar a los acreedores de Caribevisión. La inversión era en realidad un bochornoso fracaso.
      La confrontación con Carlos Barba se hizo inevitable. La gestión ejecutiva de Barba fue calificada como un disparate. Y envueltos en conflictos financieros y legales, Carlos Barba fue separado de sus funciones ejecutivas en Caribevisión. Barba había considerado acogerse al Capítulo 11 de la Ley de Bancarrota.
 

Se crea un "joint venture" con Romay

 
      En Agosto 6 de 2009, se formalizó la relación que desde el 2007 existía en Caribevisión con América TV de Omar Romay. Alejandro Orvallano, la mano derecha de Burillo Azcárraga le pidió a Omar Romay que se hiciera cargo de la operación. Se incluyeron $5 millones como préstamo de Romay para pagar deudas de Caribevisión. Caribevisión y América TV crearon América-CV Network, un "joint venture" que daba amplios poderes ejecutivos a Omar Romay. Las acciones del “joint venture" se dividieron al 50% entre Romay y sus nuevos socios de Caribevisión. Además el acuerdo daba a Romay autoridad para nombrar todos los ejecutivos del "joint venture" y facultad para decidir con su voto, cualquier empate en la junta de accionistas.
      Paolo Vasile (Telecinco) y Burillo Azcárraga (Pegasus) entendieron que habían hecho un mal negocio con Barba, que no continuarían invirtiendo y que Omar Romay sería el encargado de operar América-CV Network ahora con el canal 41 incorporado por Romay a la nueva empresa. Entre 2009 y 2011, América-CV Network fue una empresa exitosa, que creció en prestigio y dinero. Factor vital fue la programación dirigida a la audiencia cubana que batió records de ratings en aquellos años.
Los millones de la subasta del FCC
 
      Meses después de la llegada de Romay, se presentó la opción de vender a la FCC cuatro torres transmisoras de América-CV Network en la conocida subasta que está actualmente en marcha. Los millones que puede generar esta venta despertó el interés financiero de los socios. Eran muchos millones a repartir.
     Así comenzó la batalla por las acciones de la empresa. Orvallano trato de negociar con Romay que exigía el 75% de las acciones de Caribevisión. La oferta fue rechazada y el caso pasó a la Corte donde el jurado rechazó el reclamo de 75% de Romay y lo condenó a pagar $59 millones.
      A las pocas semanas Romay negoció un arreglo extra judicial: Romay no apelaría la decisión de la corte y  entregó a la Estación América TV, a cambio de que Caribevisión le cancelara los $59 millones y se quedó con el 50% de los beneficios financieros de la subasta del FCC.
Esperando la subasta
 
      Después de ganar el juicio, el grupo de Alejandro Burillo Azcárraga (Pegasus) y Paolo Vasile (Telecinco-Mediaset) tienen que subsidiar el l00% del déficit operacional (entre $250,000 y $300,00 mensuales).
     La moral de los empleados es muy baja y esperan grandes recortes. La confusión crece por día y la percepción es que los inversionistas españoles y mexicanos están dispuestos a financiar las enormes pérdidas hasta llegar a la venta de la subasta del FCC donde pueden mitigar el desastre financiero de Caribevisión. Después, tomaran vuelo sin regreso –eso es lo que se espera.
La incompetencia en control

 
     El hecho de que Carlos Vasallo, un accionista minoritario, sin bolsillo para financiar la operación, esté al frente de la empresa, refuerza la percepción de que los inversionistas no toman en serio el futuro de América TV. Si el proyecto fuera viable el ejecutivo principal no sería Carlos Vasallo que como administrador general es la máxima expresión de incompetencia.
      Vasallo es un antiguo boxeador que adquirió los derechos de las películas clásicas de México. Le consideran –un tipo vulgar, violento, que abusa del poder y que no tiene la menor idea de cómo se administra una empresa de televisión.
      Su asesor es el abogado de impuestos Marcel Felipe –bajito, de ojos saltones, calificado como una especie de monito trepador–, que en los programas de Juan Manuel Cao (antiguo protegido de Romay), se disfraza de bandera cubana y sufre de incontinencia verbal.
      La presencia en América TV de un tipo marginal como Marcel Felipe, contribuye a reforzar la percepción de que los poderosos inversionistas ya le han dado la espalda a América TV y después de que cobren en la subasta se van.
      ¿Quiénes pueden culpar a Burillo Azcárraga (Pegasus) y a Paolo Vasile (Telecinco) de dejar plantado a Caribevisión si han perdido más de $100 millones? Y saben que la audiencia de TV en los Estados Unidos está cambiando aceleradamente. El boleto es de ida sin regreso.
       En efecto, el caso Romay-Caribevisión está lleno de contradicciones. Todo indica que los que ganaron (Caribevisión), en realidad perdieron. Como dice el refrán "hay que tener cuidado con lo que pides porque te lo pueden conceder". Pidieron la salida de Romay y se la concedieron. Romay salió de una planta de televisión que tiene enormes deudas y no para de reírse, listo a cobrar los millones de dólares de la subasta.
       Los empleados de América TV, esperan con intranquilidad lo que luce ser la inminente salida de Burillo Azcárraga (Pegasus) y Paolo Vasile (Telecinco) en un agitado adiós sin despedida. ¿Que pasara después? Lo más probable es la bancarrota o tal vez el regreso de Romay. El tiempo y los astros tienen la respuesta.

 

 

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