Estaban
reunidos el director y Adam Dehoy, cuando
escucharon los inconfundibles toques en
la puerta que anunciaban que don Sindulfo Vinagreta y Hunga de Vaca había
llegado y pedía ser recibido. Inmediatamente, Adam acudió a abrir la puerta
descubriendo el inusual y confundido semblante que acompañaba a don Sindulfo.
– ¡Pase
don Sindulfo! Me tenía usted preocupado
por su prolongado silencio. –Le dijo el director desde su butacón acomodado tras el escritorio– Me temo que no podrá cumplir con su contrato
y mantenernos informado de lo que constantemente ocurre a nuestro alrededor.
¿Dónde estaba usted metido? No olvide
que usted firmó un contrato de exclusividad con Enfoque 3 y debe honrarlo.
– No lo
olvido, tampoco olvide usted, que aun
está en discusión el monto de mi salario… Pero, debo reconocer que más que
metido, estoy abrumado por todo lo que está ocurriendo a nuestro alrededor.
– ¿A qué se refiere?
– ¿¡Qué
a que me refiero!? –Exclamó sorprendido don Sindulfo–. Le parece poco la
intención de deportación contra Ramón Saúl Sánchez; el viaje del crucero de
Carnival a Cuba; las declaraciones de los neo dialogueros; el resultado de las
primarias republicana; la “bronca” que
se avecina entre la gente del joven Mas Santos, que apoya a José “alias Joe”
García y el “establiment” local del partido demócrata, que apoya a la Anette
Tadeo. Dos candidatos que entre ambos han aspirado siete veces a puestos
públicos fallidos. Recuerde que la Tadeo ha aspirado a cuanto puesto político
existe en la Florida incluyendo a la vice gobernatura con resultado negativo, y
que Joe solamente consiguió ganarle a un David Rivera que perdía hasta contra sí
mismo.
–
¡Cierto...! Tiene razón. Están ocurriendo cosas interesantes y además
lamentables. Pero un buen periodista
debe saber a cual darle preferencia… ¿espero que usted pueda hacerlo? Ya
que eso tiene mucho que ver con la
discusión del salario al que usted aspira. –Le dijo no carente de sorna el
director–
– ¡Pues
ahí radica mi dilema! –Rebatió don
Sindulfo… ¡Mira!, perdón mire usted…
¿No ha escuchado una cuña publicitaria que habla de la confiabilidad, valentía,
independencia política etc.etc., de uno de nuestros más populares periodistas
locales. Que incluso dice no tener
ninguna agenda.
–Sí,
creo que se a quien se refiere…pero…
– Pues
no sé porque no tiene agenda… yo tengo dos. La última la compre en Office Max,
y solo me costó $ 4.75...
–Pero
don Sindulfo, el anuncio no se refiere a esa clase de agenda.; no es esa
libreta donde anotan informaciones sobre citas, direcciones, teléfonos etc. Cuando hablan de agenda, se refieren a
intereses personales, planes, actividades etc.
–Entonces lo entiendo menos, señor director; porque
si se refiere a ese otro nuevo significado, esta mas lejos de “no tener agenda política”, porque sus
programas, sus declaraciones y sus más cercanos amigos, y asiduos invitados, son
todos, o casi todos, miembros del mismo partido político, que por cierto están, según se mira; en una abierta
campaña proselitista.
–Don
Sindulfo, exagera usted. Creo que no entiende bien. Todos tenemos, queramos no
aceptarlo, nuestras preferencias. Es algo legítimo…
–Lo sé
señor director, pero creo que existen ciertas regulaciones en eso de utilizar
los medios de comunicación, a la hora de promover una u otra campaña. Y toda
vez que alguien se registra como
aspirante, cualquier declaración se considera parte de la campaña. Y eso
parece que no se está cumpliendo, según yo lo veo, quizás usted lo mira de otra forma… pero yo creo que debían agregarle eso de: “anuncio político pagado”
¡Bueno…! si es que es pagado como la ley ordena.
– No,
no, don Sindulfo, perdone, pero no estoy de acuerdo con usted. No es como se mira, es como usted lo
ve. Y usted parece que lo está viendo
como una payola. Y no es necesariamente eso. Todos
tenemos derecho, le repito, a defender nuestras opiniones.
–Mira, perdón... mire señor director. Yo si estoy de acuerdo con usted. Y defiendo a
ultranza ese derecho, al que usted se refiere, pero creo que se debe respetar a
la ciudadanía y no embriagarlo con medias verdades. Ese es un método muy
utilizado en la política, sobre todo por los que venden el discurso de no tener agenda política.
– ¿Y
usted cree que está ocurriendo eso?
– Me temo que pueda estar ocurriendo. Esta pasada semana ingrese disfrazado de android phones, a un plató de la televisión
local y encontré dos listas de nombres: una con adjetivos, todos negativos y la
otra con adjetivo positivos solamente.
– ¡Bueno
don Sindulfo! Creo que usted esta prejuiciado, eso lo que indica es que…
– ¡Que si!
Que tienen una agenda, por lo
menos donde hacer notas –le interrumpió don Sindulfo.
– ¡No...
No! me refiero … a que usted lo que vio sería
el guion del programa…
– ¡Exacto…! El
guion del programa. Ve como estamos de acuerdo.
– ¡Usted,
don Sindulfo va a provocar que me cierren el periódico!
– ¿Y porque…? todos tenemos derecho a
defender nuestras opiniones... ¿O no?
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