domingo, 24 de septiembre de 2017

HURACANES SIN VIENTOS:

 Huracanes sin vientos: los ataques infundados a Rosa María Payá


 Ramiro Gómez Barrueco  Ex preso político. Escritor. Empresario


Cuba Decide plantea darle a las protestas populares un objetivo puntual subyacente: un cambio de gobierno y de sistema basado en un plebiscito en el cual el pueblo exprese soberanamente su apoyo al pluralismo democrático. Sería una llave para entrar al cielo de la libertad y no gasolina para alimentar el infierno comunista. ¿Cuál es el pecado de Rosa María Payá? Luchar tenazmente. Le hacen mucho ruido pero cero vientos.
La Fundación Bacardí decidió apoyar públicamente nuestra iniciativa ciudadana Cuba Decide, lo cual ha provocado inaceptables ataques personales contra la principal gestora del proyecto. Acusaciones que generalmente realiza Seguridad del Estado. Los extremos se tocan.
El proyecto Cuba Decide no lo promovemos para beneficio personal de Rosa María sino para beneficio de todo nuestro pueblo. No puede ser “propiedad personal” una iniciativa ciudadana que nos ofrece a todos la oportunidad de apoyar de manera objetiva el derecho de los cubanos a decidir nuestro futuro.

Insinuar que Rosa se está beneficiando económicamente, no sólo es levantar una calumnia indemostrable, también es ignorar la calidad humana histórica de esta familia: su militancia cristiana, su honestidad, su decencia y la notoria humildad de su entorno vital. Rosa es demasiado brillante para trabajar tanto, con tanto riesgo, por tan poco.
Algunos sospechan de los frecuentes viajes impunes desde y hacia Cuba porque no se han percatado de su dimensión internacional.  Ella está mundialmente “protegida”  propagandística y diplomáticamente. En sus últimos viajes desprestigió nuevamente a la tiranía que tuvo que impedir la visita del Secretario General de la OEA, demostró que Google se unió al castrismo bloqueando la libertad de expresión…en cada viaje anota un gol. ¿Sospechan de su valentía y genialidad? ¿Por qué se molestan en lugar de enorgullecerse?
Queremos que acapare más titulares y flashes, porque en la atractiva dulzura de su sonrisa revive  la acusación del asesinato de su padre y el derecho a decidir nuestro destino. Rosa no viaja por el mundo como una turista porque sus limitaciones económicas son evidentes; a Rosa “la viajan” por los lugares donde es indispensable exponer los crímenes de la tiranía y reclamar la ayuda internacional en favor de nuestra causa.
 La conocí en uno de esos “viajes sospechosos”, desayunábamos diariamente juntos, con la reconocida cineasta opositora china Nan Fu Wang, mi esposa Carmen y Paco Talavera; día y noches sin parar de trabajar. Nos conquistó su proyecto confrontacional, único idioma que yo entiendo, su ejemplo conductual y su abnegación laboral.
Dicen que sabemos perfectamente que ella no cuenta con seguidores en Cuba. Al parecer no están enterados que unas 70 organizaciones opositoras (Encuentro Nacional Cubano), la mayoría dentro del país, incorporaron el proyecto Cuba Decide al consenso de La Nueva Cuba. Miles laboran dentro del país en este trascendental evento. Rosa lidera La Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia. Sus logros crecen y trascienden.
Rosa no necesita buscar protagonismo, lo lleva en la sangre, lo heredó de sus padres; simplemente lo está usando para gloria de nuestra causa. Necesitamos más protagonistas y menos detractores. Confrontar y ridiculizar nacional e internacionalmente a la tiranía castrista, no es hacerle el juego, es ganarle el juego.
Ellos plantean que La Fundación Bacardí actúa infeliz, inverosímil e ingenuamente. ¿No será al revés?
Mi respuesta a Ernesto Díaz, hermano preso político, Secretario General de Alpha 66 y patriota ejemplar: con todo tu derecho negaste a La Fundación Bacardí tu apoyo a Cuba Decide. Aplaudo que hayas manifestado tus discrepancias sin recurrir a ataques personales que generalmente retornan como un bumerang a quienes los manifiestan.
Ernesto, el consentimiento de la tiranía castrista a realizar un plebiscito no sería consentimiento sino rendición. Los elementos definitivos para lograrlo son la presión nacional ciudadana y la presión internacional socio-política-económica. No somos tontos, sabemos que no existe un adarme de buenas intenciones en la balanza ética comunista; para ellos el fin justifica los medios.
La plataforma ciudadana soberanamente establecerá las condiciones que garanticen la realización y supervisión de los resultados del Plebiscito. Esto implica el establecimiento de un sistema fiscal electoral paralelo al gobierno: organizaciones imparciales reconocidas, observadores internacionales acreditados, La OEA, La ONU, La Unión Europea, La prensa internacional, la oposición, la sociedad civil, Cuba Decide etc.
Nuestra propuesta no es ingenua porque le impone al castrismo la disyuntiva de “perder o perder”. Si continúan ignorando El Plebiscito continuarán desprestigiándose. Ernesto, si aceptan realizarlo, definiré esta variante con tus propias palabras “las herramientas con las que el régimen se ha de cavar su propia tumba”
Nosotros no consideramos que hayan existido cambios en las ambiciones de los tiranos ni cambios  estructurales. Coco Fariñas me señaló que fue Oswaldo Payá quien primero acuñó el término “Cambio Fraude”.
Finalmente consideras, con escepticismo visionario, que ellos pudieran “ganar” y convertir en legal al régimen. Para nosotros nunca lo será pero hasta USA lo legalizó. Nada cambiaría para peor, al menos probarían un sorbo de soberanía y libertad.

Te invito a que conozcas más profundamente la iniciativa Cuba Decide y a Rosa María Payá. Sólo así comprenderás que si perdemos el  Plebiscito, ni tú, ni yo, ni Rosa María, dejaremos de luchar, los tres estamos demasiado comprometidos con nosotros mismos.

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