LA GRAN DISCREPANCIA ENTRE
LAS MULTAS Y LA JUSTICIA
"OPINION EDITORIAL"
Las multas –principalmente– de transito, son totalmente discriminatoria.
Una multa es una medida punitiva. Se le impone a un ciudadano que ha violado
determinada regulación. Hasta ahí no hay problema. La multa es una herramienta
para ordenar el comportamiento de la sociedad. PERO. Esto no ocurre cuando una
multa –por ejemplo–, por llevarse una “luz roja”, sobrepasar ciertos límites de
velocidad etc., tiene el mismo costo para todos los ciudadanos. Si la multa es
una acción punitiva, debe tener el mismo grado de penalización para todos los
ciudadanos, pero no el mismo precio.
UN EJEMPLO. Cuando una de esas
irracionales “camaritas”, ubicadas en muchísimos lugares del Condado
Miami-Dade, impone una multa de $158.00, por llevarse una luz roja, a alguien
que gana , por ejemplo $500.00 a la semana, y hay muchos de esos. Usted le está
quitando el 40% de su salario, pero cuando le impone lo mismo, por el mismo
delito a alguien de los que ganan, $
1500.00 en la misma semana, usted solo lo penaliza por menos del 10% de su salario. O sea que ambos han
cometido el mismo delito, pero no le ha costado lo mismo. Más exactamente; hay
una acción discriminatoria contra los más pobres, y un privilegio a favor –y
valga la redundancia– de los más favorecidos.
Si la ley quiere también ser
justa, esto no debe permitirse.
Es como si dos sujetos comenten
un asesinato en conjunto y a uno se le condena a muerte, por no tener
dinero y al otro a 5 años, por tener una mejor economía.
Y poniendo el parche antes que
salga el grano. No me salgan con que uno tenía un mejor abogado que el otro.
Que, aunque también puede ocurrir, no es el meollo de la cuestión.
El meollo es que si la multa es
una acción punitiva, debe doler por igual a uno u otro… si no es así, es
discriminatoria. Tan fácil como eso.
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