1.-
“En los llamados verbales se
sustancian y fallan las causas de plano, incontinenti, luego de aprehendido el
llamado reo, sin garantías para éste. En medio de todo, afortunado aquél que
logra que se le abra procedimiento, porque es muy frecuente, en particular en
los campos, detener una partida española a un vecino, y aunque esté desarmado,
o sea anciano, o niño, darle implacablemente la muerte sin forma de juicio.
Llenas de “sospechosos” a quienes no se ha abierto causa ni tomado declaración,
y en cambio se les ha arrancado violentamente de sus hogares, están las
cárceles de la Isla de Cuba. Doscientos cincuenta “sospechosos” fueron deportados
por el Capitán General Dulce a la mortífera Isla de Fernando Poo, y de ellos
han perecido más de cien, de resultas de las penalidades y torturas de una
navegación de sesenta y cinco días por la zona tórrida, en un buque estrecho y
malsano, bajo la custodia de los soeces y feroces voluntarios de La Habana”.
2.- “Algunas
señoras y señoritas, emparentadas con individuos del Ejército Libertador, han
sido encausadas con ligeros pretextos para atacar al enemigo, quizás después de
una victoria, en esos inermes miembros de su familia. Algunas de ellas han sido
condenadas a muerte, y se ha dado ya el ejemplo de derramar la sangre de esas
débiles criaturas…El plan concebido, y en parte puesto en práctica por los
españoles en la Isla, parece ser el del exterminio de los criollos. Así en los
asesinatos de La Habana del Teatro Villanueva, del Café del Louvre, y en los
que siguieron a la muerte del procaz escritor español Castañón en Cayo Hueso;
en los de Colón, Sancti Spíritus y otros puntos, los voluntarios,
encubiertamente protegidos por las autoridades en algunos de ellos, han
sacrificado en su furor a habitantes pacíficos ocupados en el tranquilo
ejercicio de sus habituales tareas…
3.- “El 6 de Enero de 1871, una distinguida y
pacífica familia compuesta de las Sra. Juana y Mercedes Mora y los niños
Alberto, Adriano, Ángel y Juana Mola, de 13, 12, 8 y 2 años respectivamente,
fue sorprendida en su habitación de la
hacienda “Lázaro”, a 22 leguas de la ciudad de Puerto Príncipe o Camagüey, por
una columna al mando del Coronel Acosta y Albear. Con la seguridad que este
jefe les diera de ser respetadas en sus personas, permanecieron tranquilas y
confiadas en su habitación mientras las fuerzas españolas acampaban en las
inmediaciones. Más por la noche fue aquella asaltada por algunos guerrilleros,
completamente robadas dichas señoras y asesinada toda la familia siendo luego
pasto del fuego que los malhechores dieron a la casa. Con noticia de semejante
catástrofe, murió de dolor pocos días después el marido de la señora Mercedes
Mora, el C. Melchor Loret de Mola, padres de los infortunados niños Alberto y
Adriano. (1 Episodio de la guerra en
Cuba.- El 6 de Enero de 1871.- Por M.L.M., superviviente de la hecatombe. Puerto
Príncipe, 1893)
España
se llamaba un país “civilizado”. Las autoridades de Puerto Príncipe, dijeron
que iban a celebrar un juicio a los involucrados en la masacre. Nunca se hizo nada. Pero a los cubanos no
perdían tiempo en condenarlos.
4.- “A
mediaos del año 1869, una columna española llegó al ingenio El
Canal, en la jurisdicción e
Holguín, propiedad del C. Salvador Rojas, anciano de más de 60 años de edad y
padre de familia. Los soldados le dieron muerte y a 10 más, entre individuos de
su familia y trabajadores del ingenio, en ocasión en que se hallaban ocupados
tranquilamente en las faenas de la finca. Cebárnosle con singular saña en el
cuerpo del anciano propietario, abriéndole el vientre y gozándose
diabólicamente en rellenárselo de raspadura”.
(España fue un gran Imperio y lo perdieron todo por los abusos en los
indios primero, y luego en los criollos. Se creían superiores a nosotros los
nacidos en este Continente. Así fue también en Filipinas).
5.- ‘Se
pueden contar tantas BARBARIDADES cometidas contra los cubanos, imposibles de
creer. “Una partida de catalanes salió de Manzanillo hacia el punto titulado
Cabaiguán, y dieron horrorosa muerte a los pacíficos labriegos Antonio Arias,
Natalio Machado, de 80 años de edad, y a los niños de 16 y 17 años. Después de
haberlos atado fuertemente pies con manos, como cerdos, los tendieron aquellos
españoles sobre el mostrador de la bodega de Juan Riera, y los degollaron
recogiendo su sangre en unos garrafones”. (Para hacer luego morcilla)
6.- “Ni aun los extranjeros están exentos
del furor de la soldadesca y de la plebe española. Wyeth y Speakman, (americanos) fusilados sin solemnes formas de
juicio en 1869 en el Departamento Oriental; el retratista Cohner (americano),
asesinado en La Habana por los voluntarios el día de los excesos del Louvre; Isaac Grinwald, víctima de la
furia de otro voluntario de La Habana, por el grave delito de llevar corbata
azul; Mr. Philips, Cónsul americano en Santiago de Cuba, insultado y amenazado
por los catalanes; los numerosos ciudadanos de los Estados Unidos presos y con
sus bienes embargados, sin formación de causa, son ejemplos que confirman el
poco civilizado sistema de España de hacer la guerra en Cuba”.
Por
estas cosas en todas sus colonias fue perdiendo su poder España por los abusos
en toda América del Sur, México, Filipinas, Puerto Rico y Cuba. Ellos se creían
los todos poderosos, con derecho de mandar en la vida de los oprimidos. La
lucha no fue fácil en nuestro Continente, pero fuimos libres del poder criminal
de España. Los Voluntarios fueron unos verdaderos asesinos. Muertos de hambre
que venían de España donde eran tratados como una “basura” y al llegar a las
colonias, eran unos perros criminales. Cuba sufrió mucho, nuestra juventud se
lanzó a luchar contra ellos. Pero fuimos libres. Para al pasar los años caer en
una trampa y ser traicionados por cubanos, y convertir nuestra vida
Democrática, en la lacra más terrible del mundo el COMUNISMO. Luego
traicionados por el nefasto Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, de
descendencia MUSLIN.
Cuba
tiene que volver a ser libre, no podemos perder nuestras esperanzas. Yo no lo
veré, pero otros quizás lo vean.
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