Por John Suarez
Su Majestad el Rey
Felipe VI y Su Majestad la Reina Letizia de España llegaron a Cuba para una
visita oficial el 11 de noviembre de 2019, días antes del 500 aniversario de la
fundación de La Habana. Los últimos 60 años, bajo el dominio comunista, han
sido duros para la histórica ciudad, con muchas zonas que se han derrumbado.
Antes de la visita se anunció que la pareja real no se reuniría con los
opositores.
Amnistía
Internacional envió una carta al Rey de España, publicada el 8 de noviembre,
solicitando a Su Majestad que hiciera cuatro peticiones durante su visita a
Cuba: 1) Liberar a los seis presos de conciencia cubanos: José Pilot Guide,
Silverio Portal Contreras, Mitzael Díaz Paseiro, Eliecer Bandera Barrera,
Edilberto Ronal Azuaga y Roberto de Jesús Quiñones Haces, y pedir que se les
condonaran sus sentencias. 2) Informar a José Daniel Ferrer García de la
acusación en su contra o liberarlo de inmediato. Además, asegurarse que tenga
acceso a visitas familiares, un abogado defensor y atención médica. 3) Poner
fin al hostigamiento contra los artistas cubanos Luis Manuel Otero y Amaury
Pacheco, y derogar el Decreto 349 que prohíbe toda actividad artística sin la
aprobación previa del régimen.
España es una
Monarquía Constitucional y el Rey debe hacer lo que ordena el Primer Ministro,
la máxima autoridad política. Lamentablemente para los cubanos libres, el
actual primer ministro español es Pedro Sánchez, del Partido Socialista Español
(PSOE). El primer ministro Sánchez visitó Cuba en noviembre de 2018 y no habló
públicamente a favor del preso de conciencia cubano Eduardo Cardet, ni mencionó
el asesinato del ciudadano cubano-español Oswaldo Payá Sardiñas ocurrido el 22
de julio de 2012. Sin embargo, prometió invertir dinero en Cuba y ayudar a la
dictadura cubana a fortalecer el estado militar y policial que oprime a cubanos
y venezolanos. Esta fue la primera visita de un primer ministro español a Cuba
en 20 años. A diferencia de su predecesor, no se reunió con opositores; y ahora
ha dado instrucciones al Rey español para que haga lo mismo.
Sólo se sabría lo
que piensa el Rey cuando haya abdicado. Es un momento triste para aquellos que
tenemos afecto por el pueblo español.
La falta de coherencia
del primer ministro español en referencia a los derechos humanos y al tema de
la memoria y la reconciliación nacional en España es abrumadora. El 24 de
octubre de 2019, Sánchez presidió la exhumación del dictador español Francisco
Franco en el Valle de los Caídos, y dijo que esto “pone fin a una afrenta
moral: la exaltación de un dictador en un lugar público”.
Sin embargo, esa
indignación no ha sido igual para Sánchez frente al régimen de Fidel Castro que
declaró tres días de duelo nacional cuando Francisco Franco murió en 1975, y
que tuvo una “relación especial” con su homólogo déspota. La ceguera moral se
encuentra en todo el espectro político, pero el primer ministro Sánchez alcanzó
un nuevo récord en su relación con la dictadura de Castro.
Esta “relación
especial” entre Castro y Franco, durante la que se vio al Che Guevara asistir a
una corrida de toros junto a miembros de la policía secreta del dictador
español no fue tan correspondida en el lado cubano. Manuel Sánchez y Manuela
Simón en su libro de 2017, Historia de un desafío: Cinco décadas de
lucha sin cuartel de la Guardia Civil contra ETA revelan que “en la
primavera de 1964 los militantes de ETA recibieron capacitación en Cuba con
lecciones sobre secuestros, subversión y sabotaje: Así comenzó el entrenamiento
ideológico y terrorista que luego sería una constante en el devenir del grupo
terrorista”. La dictadura comunista cubana tiene un largo historial de
patrocinio y participación en el terrorismo mundial, y España no estaba exenta.
Finalmente,
regresando a La Habana. La antigua gran ciudad merece ser honrada en su 500
aniversario y sus orígenes merecen ser recordados. La Habana fue fundada en su
ubicación actual por Diego Velázquez de Cuéllar el 16 de noviembre de 1519. La
ciudad prosperaría durante siglos, pero la llegada del régimen de Castro en
1959 marcó el comienzo de seis décadas de decadencia y destrucción que aún
continúan. La Habana se está derrumbando. Esta dictadura ha logrado convertirla
en ruinas, hecho que inspiró al cineasta alemán Florian Borchmeyer en 2006 a
hacer un documental titulado “La Habana - Nuevo arte de hacer ruinas”.
John Suárez es
el director ejecutivo de Center for a Free Cuba, en Falls Church, Virginia
No hay comentarios:
Publicar un comentario