"LA PALABRA ABORTO APARECE SOLO UNA VEZ EN LOS EVANGELIOS.."
Por Santiago Cárdenas.
¿Puede un católico votar por un
candidato pro aborto. ¿ Por supuesto que no. Pero hay muchos, especialmente
entre los menos ilustrados, de misa dominical y un dólar en el cepillo, que lo
han hecho y lo harán sin el más mínimo remordimiento de sus conciencias.
Ovejitas ignorantes al cuidado
de pastores ocupados en otros asuntos más importantes que instruir y educar al
Pueblo de Dios en lo verdaderamente decisivo.
No obstante, las declaraciones
de los obispos de los EEUU. son claras :
"Un católico no puede
votar por un candidato que apoye una posición que promueva actos intrínsecamente
inmorales: aborto, eutanasia asistida, conducta racista, o sometimiento
deliberado de obreros a condiciones de vida sub-humana"– Ver: Forming
consciences for faithful citizenship: a call to political responsibility (2015).
Publicación de la Conferencia Episcopal.
Nada novedoso en una larga
tradición del cristianismo católico desde sus mismos inicios en Palestina. Los
obispos estadounidenses incluyeron , además del aborto, otras tres pecados
sociales, ya citados, que complican el entendimiento de este gran problema
moral que es sui generis.
La palabra aborto aparece
solamente una vez en los evangelios. Es en una epístola de San Pablo, I de
Corintios, capítulo 15, cuando se refiere a su conversión: “ Entonces, como un
aborto [Cristo] se me apareció a mí...; o se me apareció a mí, que soy como un
aborto”. Aquí el término aborto es neutro y no tiene connotación moral alguna.
Por tanto, evangélicos y protestantes quedan fuera del juego interpretativo ya
que, según afirman: Sólo fe; sólo Cristo y sólo escrituras.
Pero, volvamos al voto. Estamos
en un año electoral y esto coloca, o debería colocar, a los católicos afiliados
al partido demócrata en una disyuntiva moral; puesto que sus candidatos y
figuras más notables (Biden, Pelosi, Ocasio Cortés y otros tantos) son
católicos abiertamente relativistas- abortistas educados en las madrazas de las iglesias al
calor del bien común y la justicia social mal entendidas, por su tufillo a
socialismo marxista.
La lógica elemental y un
sentido de decencia elemental esperaría que los afiliados demócratas católicos
se abstuvieran de votar, al menos en este asunto.
Pero no.
Van a seguir. Se van a
justificar; y a cómo de lugar. Acudirán a teólogos relativistas y liberales con
sus rebuscadas y largas hipótesis para tranquilizar sus conciencias ante su
voto abortista - genocida en este noviembre del 2020.
Un aperitivo ya lo tuvimos con
el reciente trabajo del Dr. Sixto García, difuminado en las redes de algunos
entusiastas demócratas cristianos de “vanguardia.” Por supuesto, despreciando
como buenos franciscanos, el llamado one issue voter. Entiéndase el
votante monotemático.
La carta de noviembre 12 del
año pasado de nuestros obispos estadounidenses que es la introducción oficial a
la Guía del Votante Católico del 2020 dice: “The threat of abortion remains our
PREEMINENT PRIORITY ( las mayúsculas son mías) because it direct attacks life
itself…”
“Top priority” (prioridad
preminente) que va a ser ignorada, una vez más, bajo cualquier racionalización
indignante de estos cristianos y candidatos pro muerte.
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