domingo, 13 de noviembre de 2016

J.A. ALBERTINI, ESCRITOR TELURICO

“El milagro de los Milagros, el grande e inescrutable
Misterio de Dios, somos nosotros.”
Tomás Carlyle, “Los Héroes”

 Por, René  León historiador y poeta
 
José A. Albertini, nació en Santa Clara, provincia de Las Villas,  Cuba. Por razones políticas, desde hace más de treinta años, junto a su familia vive en Estados Unidos de Norteamérica. Autor de novelas: Tierra de Extraños, A orillas del paraíso, Cuando la sangre mancha, El entierro del enterrador, Allá donde los ángeles vuelan, Un día de viento. Ha publicado relatos verídicos Miami Medical Team: Testimonio de humanidad y Cuba y castrismo; Huelgas de hambre en el presidio político. Artículos que han aparecido en periódicos y revistas. Programas de radio y de televisión. Por once años trabajo en Radio Martí. Tiene un programa semanal en WRLN- Canal, 17. Es un hombre muy activo. Miembro de diferentes grupos culturales.

Buscando entre mis libros encontré Allá, donde los ángeles vuelan, Ediciones Universal, Miami, 2010. Siempre me llamo la atención el libro. Cada día vemos como aumentan las personas que leen novelas y cuentos de ficción. Las leen por el gusto que en ellas ven. Al mismo tiempo buscan un placer especial, en lo incógnito. Muchas veces en ellas el tipo de vida que ellos buscaron y no encontraron.

     Albertini elige los personajes que él crea en este caso, y su manera de ser, ellos se encuentran condicionados por su personalidad. El arregla en sus novelas los hechos y situaciones de manera que mantiene la atención del lector. Aquellas personas que creen que en una novela de ficción se dan datos fidedignos, están equivocados. El autor se debe el mismo al sentir y al crear su novela. Albertini ha logrado esto en Allá, donde los ángeles vuelan, a través de ella cada personaje tiene un mensaje y son los lectores los que deben elegir.

     Phillip E. Dick, en su ensayo Sobre la novela y el cuento, dice: “Además, una novela –en particular una novela de ciencia ficción crea todo un mundo, aderezado con toda clase de detalles insignificantes…insignificantes, quizá, para describir los personajes de la novela, pero vitales para que el lector complete su comprensión de todo ese mundo ficticio”.

      Los personajes de Allá, donde los ángeles vuelan, han pasado por este mundo en que vivimos. Albertini los va sacando del pasado y les va dando vida: los pilotos del “Cuatro Viento” que volaron desde Sevilla a Cuba, y luego al tratar de volar a México se pierden en el inmenso mar. Matías Pérez, el primero en volar en un globo construido por él mismo. El Colombófilo Saturnino, que vino de Cuba tratando de escapar del infierno rojo. Perseguido ve como sus palomas mensajeras son sacrificadas para alimentar a la jauría roja. El inconforme Iván Porton, que escapa rumbo              a México en busca de libertad de pensamiento. Personajes de la Historia de Cuba del ayer. Pero el personaje más odiado es Celso Trafid Zur, su nombre es un Anagrama del nombre de Fidel Castro Ruz. Albertini sobre él en una de sus partes dice: “Y si a eso le sumas el calificativo amigo –Candido retoma la palabra- las cosas se podría complicar. El término no está prohibido oficialmente pero en la rectificación de errores que Celso Trafid Zur le hizo al manual de Polución Mental, así como en sus más recientes reflexiones, llamar a otra persona amigo, públicamente, es motivo de preocupación social”.

     Albertini usa el “papalote” en su novela, como un simbolismo de un vuelo hacia la libertad de espíritu y rebeldía contra el sistema que los oprime. Como decía el Emperador Rojo 2697 años a. de J.C “Dejad que todos, hombres, mujeres, niños y ancianos, empinen el papalote, porque de ellos es el reino del espacio y libertad”. Efectivamente, empinar el papalote, coronel o chiringa es acercarse con el espíritu a Dios; y es al mismo tiempo una entidad de tranquilidad corporal.

    “Bartolo, queda sólo. Las siluetas negras se integran a la noche. Las presiente próximas. Vuelve a mirar el rostro de la luna llena donde el contorno de su papalote, ya libre de ataduras, tiembla y se baña por última vez en la claridad blanca. Después, el papalote se desprende en silencio y oscuridad”.

     Al decir Telúrico es el elemento que es parte de la estructura de la novela, por el ambiente, por ser una novela regionalista, su base es el sistema político de la Cuba castrista, personajes, ambiente; algunos la llaman “novela de la tierra” o “novela telúrica”  se inspiran en temas americanos y de ambiente. En este caso es la lucha de independencia del hombre contra el sistema que los ahoga, que les ha cortado su libertad individual. El tema principal es del hombre contra el sistema político.

    En esta trama hay un salto a la aventura un riesgo hacia el descubrimiento probable. El lector se interna en una selva de símbolos y sugerencias que lo llevan a desentrañar la realidad.

     Le recomiendo que lean Allá, donde los ángeles vuelan. Albertini termina con un poema de su creación dedicado al personaje femenino que representa la libertad que gravita en la novela:

 
ERES
...atardecer de nostalgia…
…especie de “deja vu” perenne…
…aliento de estilo…
…figura irreal que prefiere no materializar…
...la misma figura que materializo y comprendo que es real…
…músculo de ave que tiembla de nervio y desarraigo…
…espolonazo de gallo fino y manantial de sangre…
…fuego de alma, que mi luna de agua mitiga en un surtidor de calor…
…la que entiende que el amor es más corto que la vida, y que el amor se burla de la vida…
…sonrisa y silencio: al unísono…
…recuerdos; encontronazos de fantasmas que nunca imaginé pero no soslayo…
…labios suaves; cuello frágil y sudor tembloroso que aplaca mi sed de forastero ocasional…
…pasado, presente y futuro vacío que se crece en mis elucubraciones oníricas…
…renovación del vital y noble sentimiento que aguijonea mi cielo de varón…
…ojos claros y pupilas con memoria…
…la que espero…
…la que esquivo…
…la que temo…
…la que no puedo conquistar, porque me conquisto…
…lágrimas secas y llanto interno…
…realidad que se consuela con “utopías” ajenas…
…olvido presente de evocación ancestral..
LA QUE AMO…

 

 

1 comentario:

  1. He leido con absoluto deleite el libro de Albertini: Siempre en el entonces. Una prosa elegante, tramas inquietantes que mantien el interes de los acontecimientos y trata asuntos peculiares o historicos. Ojala hubiesen mas escritores tan completos como él.

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