sábado, 27 de julio de 2019

LA EUROPEIZACION DE CUBA: CONTRA LEGADO DE CASTRO


"Ese mismo año se proclama en Washington la doctrina Monroe: América para los americanos..."

Por Santiago Cárdenas.
 Existe una errónea percepción  acerca de la lucha por la independencia de Cuba. Para  muchos se inicia en 1868, tardíamente en relación a las colonias españolas del continente que  formaron sus Juntas de Gobierno a la llegada de José Bonaparte a España en 1808.
 Falso; dos años después, en1810, el abogado bayamés Joaquín Infante redactaba la primera constitución independentista de Cuba en la Venezuela de  Francisco de Miranda, luego que pudo escapar a los EEUU. , al fracasar  nuestra primera conspiración contra un poder europeo. Mantuvo  contactos con Bolívar en 1815 y retornó a los EEUU en 1816. Los otros jefes de la  conspiración Juan Francisco Bassave y Román de la Luz purgaron presidio en Ceuta y murieron desterrados en España.
Aproximadamente  siete  años después, en 1823, fue abortada  la conspiración de la logia Los Rayos y Soles de Bolívar, que como su nombre indica, mantuvo a Cuba en el carril independentista sudamericano. Dirigida en la isla por un  habanero José Francisco Lemus, que fue coronel  en Colombia del ejército  bolivariano, apoyada desde el extranjero por ecuatorianos, colombianos, peruanos y argentinos de alto nivel político y económico.

Estos primigenios contactos americanos se multiplicaron. Gaspar Betancourt Cisneros el Lugareño, hombre ilustre del Camagüey, asistió a los veinte años de edad a la reunión  de los cubanos  con  Simón Bolívar en la Guaira, Venezuela, en 1832 y luego  insistió en la anexión con los EEUU.,  en su periódico La Verdad  en New York donde vivió desterrado por el gobernador español él O’ Donnell
Ese mismo año se proclama en Washington la doctrina  Monroe: “América para los americanos”.
Cinco años mas tarde, 1837, comienza  la decisiva influencia de la americanización económica  en Cuba con la construcción, antes que en la Península del primer ferrocarril en la isla, Habana- Bejucal, y el  surgimiento de la  rica “sacarocracia”  criolla dependiente  de la cercana tecnología  de los estados del Golfo y de  los esclavistas del sur de los EEUU., para prosperar  al margen de la lejana España.
 Las dos fracasadas invasiones de Narciso López a la  isla en 1850 y 1851,a mediados del siglo, dejaron el legado de nuestra bandera nacional  y el inicio de un sorprendente giro del americanismo cubano desde el sur de  América hacia el norte del continente. De Bolívar hacia Washington.
Al estallar la Guerra de los Diez Años la  anexión era  el pensamiento habitual de muchos criollos, asentados en New York  militando en la Junta Patriótica, un  baluarte de la anexión. Esa idea se había incubado desde dos décadas antes con el martirio de Eduardo Facciolo. El anexionismo se  entronizó en  la “intelligentsia”  criolla de la época  en  personalidades  anticolonialistas como: Juan Clemente Zenea, José Morales Lemus, Enrique Piñeiro, Cirilo Villaverde y Miguel Teurbe Tolón. El segundo día de la Asmblea de Baire (1869) se  conoció de una petición escrita de  cientos de cubanos solicitando la anexión  a EEUU. que contó con el beneplácito del Padre de la Patria: Carlos Manuel de Céspedes.
La  compra   de la isla a España por los EEUU.,  fue propuesta  en dos ocasiones con resultados negativos.(Presidente Franklin Pierce; negociador Pierre Soulé en1854. Presidente Ulises Grant; negociador  David Sickles en1870).
La insurrección armada  cubana contó con  la ayuda de muchos  latinoamericanos.  Menciono solamente a dos notables: Benito Juárez, el mejicano, durante la Guerra de los Diez Años,  y a Eloy Alfaro el ecuatoriano en la del 95. Ambos fueron presidentes de sus  respectivos países.
Doy  un salto en la historia a la explosión del Maine, el combate naval en Santiago  de Cuba y la consecuente invasión terrestre  que  derramaron  sangre estadounidense en suelo cubano. El gobierno interventor, que tenía  en la isla,  impuso la enmienda del senador Orville Platt, en contra de la mayoritaria  opinión del pueblo cubano. Esto  cierra este resumen del carril americano  en la historia de Cuba  durante los siglos XIX y XX.

LLEGO EL COMANDANTE Y MANDO A PARAR.
El drástico  cambio del péndulo socio-político y económico cubano de América  hacia Europa fue cruento, inesperado  y radical  desde 1959.  Aunque  ya había antecedentes ubicuos de antiamericanismo a ultranza  durante la lucha contra Batista en la Sierra Maestra. Por ejemplo, los secuestros de un avión de cubana saliendo de Miami que se estrelló en la Bahía de Nipe y el de cuarenta y siete  estadounidenses  y dos canadienses en 1958 en la Sierra Cristal por Raúl Castro  fueron dos hechos premonitorios. Como lo fue  la carta escrita ese mismo año donde Fidel Castro le  decía a Celia Sánchez:…. “me doy cuenta que ése [el diferendo  contra los americanos]  va a hacer mi destino  verdadero.”
Resulta imposible  narrar en detalle todos los hechos y la secuencia que  llevaron en el primer año de la involución cubana  a la imposición de un modelo autocrático  dictatorial en la isla. Ya a fines de 1959 Castro tenía en sus manos las riendas del poder absoluto. Aunque todas las dictaduras se parecen, el modelo cubano se asemejaba al propuesto por el español falangista Primo de la Rivera, por el que Castro  mostraba admiración desde sus años de estudios en el colegio jesuita de Belén en la Habana, según cuentan sus biógrafos.
El autor de estas líneas  recuerda sus consultas  médicas en el  villorio Birán - Castro, a doce kilómetros del Central Preston, donde  pasaba el Servicio Médico Rural en 1965.Los nativos  aún recordaban  a un  adolescente ,nacido allí, hijo del rico gallego Castro,-- que había sido  quinto de Valeriano Weyler, repatriado a España  y vuelto a Cuba – cuando  galopaba por  las calles del cercano  central de la United Fruit Company, gritando  junto con sus  compañeros de fechorías consignas anti yankees. En cierta medida  Fidel Castro, “el nieto” de Weyler mamó desde la teta de su padre el antiamericanismo español, despechado y frustrado ante la definitiva derrota de  España ante los EEUU. de América en 1898.
Una vez  con el poder absoluto, Castro tenía que buscar con presteza  una ideología de sustentación que en el acmé de la Guerra  Fría no podía ser otra que la alemana  de Marx y Engels, que, además le venía como anillo al dedo  para perpetuarse en el poder frente a la tradición republicana y democrática americana.
Por último, la praxis rusa de Lenin y Stalin a solo 42 años de asumir el poder  los bolcheviques, que  estaba en plena expansión, le serviría de modelo práctico para  imponer la sovietización  de la isla. Europa  representada por la troika  hispano- ruso- alemana se impuso en Cuba y le funcionó a Castro. Tan temprano como en 1961, después de su victoria en Bahía de Cochinos  el incierto destino de Cuba estaba decidido  y de manera unipersonal.



LAS CONSECUENCIAS
 El acmé de  la confrontación que produjo la contra natura  y aberrante  europeización del archipiélago llegó pronto: en 1961, con  la proxy war de Girón y su contragolpe al año siguiente  durante  la crisis de los misiles en Octubre. Una confrontación típica del conflicto Este – Oeste.
 La subsiguiente intervención militar en  diecisiete países de  África (Pamela Falk) y del Medio Oriente  fue el  corolario “lógico” y obligado durante los decenios al servicio del internacionalismo proletario soviético más dispuesto a pagar los gastos  de las  guerras que los entierros  de sus soldados. Ésos los ponía Cuba.
Pero no solo en  las grandes confrontaciones armadas. La europeización ha estado presente en estos seis decenios en los pequeños detalles del día a día en la  cultura, la economía y las múltiples y variadas facetas de la vida  ordinaria del cubano de a pie.
 A los  isleños  no le resulta ajeno  la afirmación de la canciller europea Federica Mogherini acerca de que Cuba es una democracia de partido único; que el barco ruso de espionaje Leonov atraque a dos millas de la embajada americana cuando la visita del ex presidente Obama a la Habana, que un misil Hellfire  enviado a la OTAN en Europa  aparezca en  Cuba , o, más puerilmente, ver a unos niños patear un balón de soccer en un placer de la isla en detrimento del patriótico baseball , que fuera  nuestro pasatiempo nacional  introducido por los marinos  mercantes americanos en el histórico estadio Palmar de Junco en Matanzas.  
  

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