domingo, 26 de junio de 2016

MIGUEL COSSIO: ¿ENTRE EL PANICO Y EL SERVILISMO?


Por Adam Dehoy, para Enfoque 3 digital
 América Te Ve está al borde del colapso financiero.
Con una peligrosa deuda que supera los $2.5 millones, los accionistas (Caribevisión) no han invertido el capital necesario para sacarla a flote. Los fondos del subsidio para cubrir el déficit mensual llegan tarde y no cubren los gastos básicos.
La subasta de las torres (FCC) se ha complicado, generando incertidumbre y pesimismo en la viabilidad de América Te Ve. ¿Estarán los inversionistas mejicanos (Alejandro B. Azcárraga) y españoles Paolo Vasile) dispuestos a seguir perdiendo dinero? En poco tiempo se tendrá la respuesta. ¿Es posible que estén gestionando la venta de la emisora? Tal vez.
LA INCOMPETENCIA AL MANDO DE AMERICA Te Ve.
Pero resulta inexplicable que en medio del desastre financiero y teniendo EJECUTIVOS de experiencia en sus empresas, los dueños dieran el mando del Canal 41 a Miguel Cossío; como Jefe de Operaciones (COO) y a Carlos Vasallo como (CEO).

Ambos son huérfanos de experiencia en la difícil tarea de dirigir y coordinar las funciones de los departamentos Técnico, Ventas y Programas. Cossío es periodista de noticias y Vasallo no tiene la menor idea de cómo dirigir  un canal de Televisión, lo que ha resultado ser una hemorragia de errores y de gastos. Es difícil aplicar la lógica al porqué los dueños se empeñan en mantener incompetentes al frente de AMERICA Te Ve.
MIGUEL COSSIO: EN CUBA Y MEJICO
De la mano de su padre, (de igual nombre) oficial de alto rango del régimen, Cossío caminó por las aulas de la Escuela de Cine, Radio y TV donde fue encargado de cargarle el saco a Alfredo Guevara el gran capo del Instituto de Cine, (ICAIC). Era fácil, Guevara le hacia un gesto y Cossío le entregaba el saco que su jefe lo dejaba caer plácidamente sobre sus hombros. A los pocos meses Guevara se cansó de su sumiso edecán y Cossío se quedó fuera del juego.
        Papa Cossío volvió al rescate de su hijo y se lo llevó a Méjico. Desde su cargo de Agregado Cultura(oficial del Minint) de la Embajada de Cuba en Méjico, pudo colocarlo en la capital mejicana donde los generales cubanos tienen el mayor operativo de Inteligencia de América Latina.
           Durante dos años, protegido por la embajada cubana, Miguel Cossío, fue empleado en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos de Méjico. Nada en programas de TV. Posteriormente Papa Cossío, le gestionó un cargo en el INSTITUTO NACIONAL de la VIVIENDA para los trabajadores de Méjico. Nada de TV.
      Protegido por Papa y la embajada de Cuba, Cossío soporto sus miedos patológicos, con cierto grado de tranquilidad. Su buen amigo en esa época era Roberto Céspedes que llegaría a ser un respetado productor de TV.
OMAR ROMAY LO RECIBE EN AMERICA TV.
El hijo de Papa Cossío, vino para Miami, bajo el ala  protectora de Omar Romay, dueño entonces de América TV., donde fue productor de María Elvira Salazar y Oscar Haza, a quien posteriormente traicionó. Miguel Cossío, parece vivir la traición como un imperativo de sus miedos, transitando entre el pánico y el servilismo en un permanente naufragio emocional.
EL “VALET” DE VASALLO
                  Ahora Miguel Cossío está al servicio de Carlos Vasallo, dueño de una voluminosa barriga y descomunal trasero, que se desplaza lentamente, como un escaparate que se mueve. Si Vasallo camina 3 minutos se queda sin respiración.
           Para resolver este delicado problema, está Miguel Cossío, que tiene entre sus más importantes obligaciones “parquear” el auto de Vasallo. Por esta razón en América Te Ve se le conoce como “el valet” de Vasallo. Esta función la cumple perfectamente. Al final Cossío ha resultado ser mejor parqueador que ejecutivo de TV.
El miedo le ha roto el carácter y ha inspirado una estrofa que dice:
"En verdad amigo mío / Hay cosas que yo no entiendo, / Que a usted le digan Cossío, / Cuando no es  más que un remiendo”.
MIGUEL COSSIO: CAPITAN DE RUTA DEL “TITANIC”Recientemente eliminó al productor Roberto Céspedes, su amigo de los buenos tiempos de Méjico. En medio del desastre, su responsabilidad es tirar por la borda a los empleados (Va por más de treinta) tratando de demorar el inevitable naufragio. Sin Papa Cossío, ni respeto profesional, ni amigos en el entorno de Miami, Miguel Cossío ha perdido la credibilidad y se hunde con América TV en el irreversible fracaso de la incompetencia.
 

 

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