El
diluvio de improperios, diatribas y calumnias son el condimento de las
incalculables penurias que nos han acompañado, a los opositores, desde el
inicio de la tragedia castrista. El
Terror Revolucionario ejecutado por los histéricos e irracionales fanáticos
mesiánicos comunistas, y por los oportunistas de siempre, condujo a una
represión totalitaria de dimensiones impensables en aquellos tiempos. La
incomprensión, el derrotismo justificador de la inacción, la complicidad de los
indiferentes y los celos protagónicos
entre los opositores, era el cotidiano trago de vino amargo. Esta suma de
malevolencias, tanto ayer como hoy, convergen en obstaculizar el esfuerzo de
aunar fuerzas contra la tiranía totalitaria. Son actitudes asfixiantes y contraproducentes a
nuestros propósitos democráticos de justicia y libertad; y a nuestra firmeza en
la defensa de los derechos inalienables del hombre y de la dignidad humana.
Durante
57 años los que amamos intensamente a nuestra patria y siempre nos hemos
sacrificado por ella, LOS PATRIOTAS, hemos cargado estas pesadas cruces en
nuestro Gólgota Cubano. La idiosincrasia de nuestra existencia es la crítica y
la discrepancia, pero es la forma en que las manifestamos la cual nos sitúa
como aliados de la oposición o como cómplices de la tiranía. Criticar y
discrepar no significa desacreditar a los que dedican sus vidas a la libertad
de nuestra patria. Si sus proyectos no son de nuestro beneficioso parecer,
expresémoslo, discutámoslo, y tengamos el pudor de respetar su sacrificio
¿inadecuado? Los que se sacrifican por los demás merecen un beso de miel y no
un abrazo de abejas.
Las
críticas más comunes y justas que recibimos los opositores al castro–comunismo
implican: nuestra incapacidad para unirnos en la diversidad, la ausencia de
participación de la juventud pese a su innegable rechazo general al sistema, la
inexistencia de un mensaje motivador y la falta de acción social. Todas estas
deficiencias tratan de ser superadas por proyectos cuya ejecución implica un
sacrificio grande y riesgoso, al menos en tiempo, seguridad personal y dinero.
El nuevo intento de unidad, Encuentro Nacional Cubano, nacido en Puerto Rico, y
cuyos motores de arranque, entre otros, fueron Kemel Hamis y Gerardo Morera (
dos patriotas excepcionales) y Guillermo Toledo. Guillermo, abnegado y honesto,
justo y capacitado (de casta le viene al galgo), se ha convertido en líder de
este esfuerzo.
Guillermo
tiene los méritos y cualidades requeridos para asumir el protagonismo necesario
de este empeño, al menos eso es lo que reflejan los resultados parciales del
evento. Muy difícil ha sido, y será, seguir liderando el esfuerzo común de una
pléyade de reconocidísimos opositores cuya evidente trascendencia histórica ha
sido claramente superior a la de Guillermo. Tal vez la ausencia temporal de
celos protagónicos enfermizos sea la clave del éxito; pero no hay historia sin
protagonistas. El éxito de este trascendental esfuerzo coloca a Guillermo,
desde el punto de vista mediático, donde siempre ha estado desde el punto de
vista patriótico: en la vanguardia de la lucha. Todo liderazgo produce
aullidos. El Quijote avanza.
Jóvenes
maravillosos e inspiradores militan en este esfuerzo, la vanguardia de la
generación de relevo: Rosa María Paya, el pastor Mario Félix Leonard,
Saylí Navarro y muchos más. Mensajeros
históricos como René Gómez Manzano (La Patria es de Todos). Héroes de la acción
social como El Coco Fariñas y la representación de la UMPACU. 20 organizaciones
activas dentro de Cuba y 68 de La Diáspora. UNIDAD, JUVENTUD, MENSAJE, ACCION
SOCIAL, PARTICIPACION MASIVA. Los felicito a todos con todas las fuerzas de mi
alma ¡PATRIOTAS!
Nunca
faltarán las zancadillas derrotistas: el vaso está vacío (Medio lleno); el agua
tiene bacterias (Hay antibióticos). Los cansados, los indiferentes y algún que
otro infiltrado insistirán en que es inútil luchar porque nuestra victoria es
imposible. La satisfacción del deber cumplido es mucho más trascendente que el
afán de victoria; el deber es inmortal, la victoria es efímera. Lo que sí es
imposible que abandonemos la lucha los que llevamos en nuestra alma “La
Bayamesa”. Los enemigos del horizonte siempre nos han entrado a palos por bogar
pero jamás nos podrán dar un garrotazo por no bogar.
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