miércoles, 6 de enero de 2016

LA POLITICA... Y SUS COMPONENTES

Por Adam  Dehoy (Especial para Enfoque 3 Magazine)

No sé cuántos miembros componían las famosas comparsas de los antiguos carnavales en Cuba. Sé que los miembros de los grupos de zamba en Brasil, son muchos. Y en ambos casos son más que los, hasta ahora cuatro –que son bastante–  aspirantes para el disponible puesto de Alcalde de Miami-Dade.

Qué tiene la Alcaldía de atractivo, para que la gente quiera “sacrificarse” por ocupar esa posición… “tan dura”
.
A mí me emociona cuando escucho esos cándidos pronunciamiento de entrega, por parte de los aspirantes, todos los cuales lo hacen por amor a los ciudadanos, por “vocación de servicio”, por solidaridad con los necesitados, etc., etc.

¡Que bueno son!
Todos son muy buenos. Ninguno lo hace con la intención de conseguir, poder, influencia, beneficios económicos. No. Nada de eso. Solo por vocación de servicio.

Yo creo que los votantes responderían mejor si el mensaje que le envían, fuera más legítimo y creíble. No veo nada inmoral que haya gente, –porque sé que los hay–, con vocación de políticos, gente que disfrutan e intentan su mejor trabajo dentro del mundo de la política. La política es inherente a las relaciones  entre los seres humanos. Y es innecesario y además contra producente, estar con esa “cantaleta” de sacrificados santurrones, que intentan esconder otras nada sacras intenciones, con sus propósitos  de ocupar puestos de poder.

Los políticos son inevitables. Hay política en nuestro modo de conducir una familia, un negocio, un club social. En todas nuestras actividades, hay política; por lo tanto tienen que haber políticos.
Ahora que se levanta con bastante fuerza un movimiento de satanización de los políticos, ocurre que los que dirigen ese movimiento lo que hacen…  es política. Son de hecho políticos. Hay aspirantes que basan sus campañas en la crítica a los políticos, haciendo política. Y son en muchos casos los que enarbolan su “gran vocación de servicio” con muy poca credibilidad.

Yo creo que abandonar esos hipócritas slogan, y apoyarse en mensajes creíbles, reconociendo, que se aspira porque esto además de producir, imagen, respeto, influencia y a veces hasta una sensación “orgásmica”, es además un empleo del cual se puede vivir… bien; explicaría porque se expone su vida privada, su tranquilad familiar y a veces hasta su salud, –porque hay bastante stress, en estas actividades–, para ser aprobado.

Y ustedes dirán, qué tiene que ver esta nota con las comparsas y los grupos de zamba. Pues  que todas estas actividades tienen un componente humano que producen muchas de las sensaciones de las que hablamos arriba. ¿No es eso suficiente?


No hay comentarios:

Publicar un comentario